Una vez utilizados principalmente en hospitales y clínicas, los perros de terapia se están volviendo cada vez más populares para el uso individual de las personas con trastorno del espectro autista (TEA). Estas animas ayudan a trabajar en una variedad de objetivos de la terapia, desde brindar tranquilidad durante las transiciones estresantes hasta ayudar a enseñar y reforzar las habilidades sociales. Ciertas razas son especialmente buenas cuando se trata de TEA.
Razas Pequeñas - Ideal para Espacios Pequeños
Hay algunas razones por las que es posible que desee seleccionar una raza pequeña como perro de terapia. Para los adultos mayores o aquellos con otras discapacidades, los perros pequeños pueden acurrucarse fácilmente en una cama o silla de ruedas. También son buenos para aquellos con espacio limitado, ya que no ocupan tanto espacio en un apartamento o en una casa más pequeña.
Caniche Toy o Miniatura
Debido a su inteligencia y buena naturaleza, los caniches son fáciles de entrenar como perros de terapia. Animal Planet informa que son la opción más popular para el uso de la terapia escolar, lo que los convierte en una excelente opción para los niños con TEA. Los juguetes son lo suficientemente pequeños como para caber en un regazo en una silla de ruedas, y las miniaturas tienen el tamaño justo para sostenerse en el regazo. Esta raza también es hipoalergénica, por lo que es ideal para personas con alergias.
Corgi
Debido a que el Corgi es una raza de pastoreo, tiene la ventaja adicional de poder alertar a los cuidadores sobre deambular, una preocupación común en niños y adultos con autismo. Los corgis también son especialmente aptos para la terapia debido a su comportamiento tranquilo y su tolerancia a lo inesperado.
Rey Carlos Spaniel
Obedientes, cálidos y sociables, los perros de aguas King Charles son buenos con los cambios y los movimientos inesperados. Estas son algunas de las cualidades que los convierten en perros de terapia ideales para personas en el espectro. Su pequeño tamaño es perfecto para acurrucarse, y las personas con TEA afirman que son maravillosos porque se les puede enseñar a no saltar ni ladrar.
Razas medianas:ideal para niños
Si tienes más espacio, un perro de tamaño mediano puede ser un maravilloso compañero de terapia. Estos perros tienen el tamaño perfecto para disfrutar jugando y acurrucándose con los niños, pero no ocupan demasiado espacio. Son demasiado grandes para ser perros falderos cómodos, por lo que no son ideales para personas con TEA que también tienen problemas de movilidad.
Viszla
El viszla no se considera comúnmente como un perro de servicio o de terapia. Sin embargo, según la revista My Assistance Dog, esta raza tiene muchas características que la hacen ideal para alguien con TEA. Los Viszlas son conocidos por su fuerte capacidad de vinculación, especialmente con una o dos personas especiales. También son excelentes para arreglarse, lidiar con extraños y situaciones inesperadas y manejar los cambios en el entorno. Sin embargo, requieren mucho ejercicio, por lo que es una consideración si no tiene tiempo para caminar con ellos regularmente.
Caniche estándar
Hay varias organizaciones que entrenan específicamente a los caniches estándar como perros de terapia o de servicio para el autismo, incluido American Poodles at Work (APAW). La inteligencia, el pelaje hipoalergénico y el temperamento constante del caniche lo hacen ideal para este tipo de papel. APAW recomienda conseguir el caniche cuando tenga entre seis y 12 meses de edad, para que pueda ser lo suficientemente joven como para aceptar cambios repentinos y comportamientos inesperados como parte de su vida normal.
Razas grandes:muy adecuadas para la presión profunda
Según Autism Speaks, muchas razas grandes funcionan bien como perros de terapia o de servicio debido a su influencia calmante. Estos perros grandes pueden acostarse al lado o incluso sobre un niño o un adulto que necesita una presión profunda para los desafíos sensoriales, y responden bien a la vida familiar. Paws with a Cause recomienda específicamente dos razas.
Perro perdiguero de oro
Una de las razas de perros más populares en Estados Unidos, el golden retriever tiene varias características que lo hacen funcionar bien como perro de terapia. La naturaleza amable y amistosa de la raza lo ayuda a vincularse socialmente con personas en el espectro y, cuando está bien entrenado, es obediente y está ansioso por complacer. Esta raza requiere ejercicio regular, pero pasear al perro puede ser una buena actividad social para la familia.
Perro perdiguero de labrador
Autism Service Dogs of America también recomienda a los perros perdigueros de Labrador como perros de terapia para personas con TEA. Cuando están bien entrenados, sus habilidades sociales excepcionales les dan una ventaja con niños y adultos en el espectro del autismo. La raza de perro número uno más popular en los EE. UU., los labradores son fuertes y robustos, juegan bien y, con suficiente ejercicio, pueden estar tranquilos y estables.
Introducir al perro de terapia lentamente
Independientemente de la raza de perro que elija, tómese un tiempo para introducir al perro lentamente en su hogar o clínica. Es posible que los adultos y los niños con TEA no se encariñen inmediatamente con el perro. Un período de presentación y rompimiento del hielo puede ayudar a crear un vínculo fuerte que puede brindar seguridad y estimulación social.