Cuando estás en la carretera, no es difícil detectar a las personas que tienen hábitos de conducción peligrosos. Ya sea que sean el resultado de una falta de educación sobre prácticas seguras de manejo o una cuestión de malos hábitos de manejo, estas personas representan un peligro para ellos mismos, así como para otros conductores, pasajeros y peatones por igual.
Causas de los malos hábitos de conducción
Hay varias razones por las que alguien puede no ser un buen conductor. En algunos casos, como con algunos controladores más nuevos, la falta de experiencia puede ser la raíz del problema. Las personas que han estado conduciendo durante algún tiempo también corren el riesgo de tener habilidades de conducción deficientes.
Para alguien que ha tenido licencia por algún tiempo, los malos hábitos de manejo pueden ser el resultado de sentirse demasiado confiado en sus habilidades. Es posible que hayan estado conduciendo su vehículo durante varios años o que tengan una ruta específica que tomen hacia y desde el trabajo todos los días. Sería imprudente que pensaran que pueden dejar de prestar mucha atención a lo que sucede a su alrededor mientras conducen, ya que algo inesperado puede suceder en solo unos segundos.
Ejemplos de hábitos de conducción peligrosos
Estos son algunos ejemplos de algunos hábitos de manejo peligrosos comunes:
Exceso de velocidad
Conducir a una velocidad excesiva es bastante común. Esta práctica es especialmente peligrosa cuando se conduce por un barrio residencial o una zona escolar. Los límites de velocidad publicados no pretenden ser sugerencias; ignórelos y corre el riesgo de ser detenido y multado por la policía.
Conducir demasiado lento
Algunos conductores no tienen en cuenta el lugar por el que conducen y conducen a la misma velocidad en la autopista que en una zona residencial. Una mejor estrategia es mirar los límites de velocidad publicados y ajustar su velocidad en consecuencia.
Uso del teléfono celular
Muchas personas usan teléfonos celulares de manera regular para mantenerse en contacto con familiares, amigos y compañeros de trabajo. El problema es que es muy difícil mantener la vista en la carretera mientras se habla por teléfono celular. Si siente que necesita estar accesible mientras conduce, configure su teléfono en manos libres y use la función de altavoz.
Comer mientras se conduce
Puede ser tentador tratar de realizar múltiples tareas y tomar un refrigerio (o una comida completa) mientras conduce, pero esto no se recomienda. Cuando esté detrás del volante de su vehículo, toda su atención debe estar en lo que sucede a su alrededor en el camino. Tratar de comer manteniendo el control de su automóvil es una tarea difícil, si no imposible.
Aplicar maquillaje mientras se está detrás del volante
Algunas mujeres, cuando tienen poco tiempo, continúan con sus rituales matutinos de camino al trabajo. Se ha observado a más de una persona tratando de aplicar cosméticos cuando su atención debería haber estado en la carretera.
No usar las señales de giro
Cuando un conductor utiliza las señales de giro con las que su vehículo está equipado correctamente, avisa a otras personas en la carretera de su intención de cambiar de carril o girar. No hacerlo puede causar un accidente y también puede ser la raíz de situaciones en las que un automovilista haya experimentado las consecuencias de la ira al volante.
Incluso si se descubre culpable de uno de estos peligrosos hábitos de conducción, puede realizar cambios en su rutina de conducción para mejorarlos. Ser consciente de lo que estás haciendo cuando estás detrás del volante es el primer paso. Asegúrese de concentrarse solo en la carretera cuando esté conduciendo, y si necesita comer, aplicarse cosméticos o hacer una llamada telefónica, deténgase primero. También es posible que desee inscribirse en un curso de manejo protector para ayudarlo a mejorar sus habilidades de manejo.