¿Has oído hablar de la pectina y no tienes claro qué es exactamente? No te preocupes porque es algo que ocurre con frecuencia, ya que la pectina es un tipo de fibra natural, pero que también se puede encontrar en forma de suplementos o complementos alimenticios y como ingrediente de distintos productos alimentarios tan comunes como mermeladas, siropes o derivados lácteos. Podemos obtenerla a través de una dieta equilibrada y cumple funciones importantes a la hora de mantener la salud del organismo. Descubre qué es la pectina y para qué sirve leyendo este artículo de unCOMO.
Qué es la pectina
La pectina es un complejo polisacárido (hidratos de carbono) que se encuentra principalmente en la pared de las células de numerosos vegetales y que se considera un tipo de fibra soluble con características propias. No es exactamente un nutriente, porque el organismo no llega a absorberla, pero cumple importantes funciones. La pectina es soluble y al contacto con el agua, se transforma en una sustancia gelatinosa, una propiedad que es lo que hace que sea muy utilizada como espesante que permite obtener la textura adecuada de algunos productos alimenticios, como es el caso de las confituras.
Para qué sirve la pectina
Tanto en su forma natural como en su forma de complemento dietético, la pectina desempeña importantes funciones, especialmente relacionadas con la salud gastrointestinal. A continuación resumimos para qué sirve la pectina y los beneficios que tiene:
- Como el resto de fibras solubles, durante el proceso digestivo la pectina tiende a ‘expandirse’, aumentando su volumen y aportando sensación de saciedad, algo que resulta especialmente interesante en las dietas de regulación del peso.
- Además, por su composición y características, la pectina juega un papel determinante a la hora de favorecer el correcto tránsito intestinal. Por un lado, al tratarse de un tipo de fibra, es capaz de absorber el exceso de líquidos, algo que puede ser beneficioso a la hora de solucionar episodios de diarrea y, por otro, su capacidad de transformarse en sustancia gelatinosa, incide en la correcta humectación de las heces, para que estas puedan ser expulsadas de manera natural, evitando el estreñimiento. Aquí puedes conocer más sobre los Alimentos que favorecen el tránsito intestinal.
- No son estos los únicos efectos beneficiosos de la pectina en el organismo. Cada vez hay más investigaciones, como la realizada por científicos de la Universidad de Queensland en Australia[1], que apuntan a las propiedades depurativas del organismo que podría tener la pectina, especialmente en lo que respecta a la absorción de las grasas como el colesterol y los triglicéridos. En este sentido, se estima que, en el tracto intestinal, la fibra, que no puede absorber el organismo, podría actuar reteniendo parte del colesterol (malo) impidiendo, así, su llegada al torrente sanguíneo. La pectina, por tanto, además de contribuir al mantenimiento del buen estado de la flora bacteriana, cumple una importante función preventiva y de cuidado de la salud cardiovascular. Te recomendamos leer este otro post sobre los Alimentos para bajar el colesterol y los triglicéridos.
- Además de ser de ayuda a la hora de mantener el colesterol malo bajo control, la pectina al igual que otras fibras solubles, es eficaz en el control de los niveles de azúcar en sangre, algo especialmente importante para la personas que padecen diabetes. La pectina aumenta la viscosidad del contenido intestinal haciendo que la absorción de los azúcares en el intestino se realice de forma más lenta, evitando así que la glicemia pueda elevarse más de lo recomendable.
- Todos estos beneficios indican que la pectina podría también ser un compuesto natural que previniese la aparición de cáncer de colon, pero esto sigue en estudio.
Además de sus usos en lo que a la salud se refiere, la pectina, como hemos indicado está presente en un sinfín de productos alimenticios, se usa para preparar recetas, sobre todo postres y platos con gelatinas, y también puede tomarse como suplemento, siempre con asesoramiento previo de un médico o especialista en nutrición.
Alimentos con pectina
Incluir en la dieta las cantidades de pectina que el organismo necesita es sencillo con una dieta equilibrada y variada porque son numerosos los alimentos de origen vegetal que la contienen, principalmente verduras, hortalizas, frutas y legumbres.
Respecto a las frutas, la manzana, las uvas, el membrillo, los cítricos como naranjas, limones o pomelos y los frutos rojos, especialmente los arándanos y las grosellas, son excelentes fuentes naturales de pectina, sobre todo si se consumen con su piel, ya que es en ella donde más cantidad de fibra se concentra.
También puedes encontrar una buena dosis de pectina en: tomates, pepinos, zanahorias, guisantes y patatas. Aunque en menor cantidad, las legumbres como garbanzos, lentejas o judías son alimentos que aportan pectina al organismo.
Cómo hacer pectina
Como hemos comentado la pectina resulta útil como espesante de gelatinas, mermeladas, confituras y siropes. Puedes encontrarla en forma de ingrediente para añadir a estos alimentos si decides hacer, por ejemplo, una mermelada casera, pero ¿sabías que también puedes extraerla tú y utilizarla cuando quieras?
Es un proceso sencillo aunque lleva algo de tiempo. Puedes hacer pectina con manzanas, ya que es una de las frutas que más cantidad de esta fibra contiene. Para obtenerla sigue estos pasos:
- Pon en una cacerola aproximadamente 1 kg de manzanas que no estén muy maduras. Debes trocearlas con la piel y las semillas. Añade agua hasta cubrirlas bien (una 4 tazas generosas por Kg).
- Ponlas al fuego hasta que hiervan y cuando empiecen a hacerlo, baja el fuego y déjalas cocer unos 30 minutos más, hasta que el agua se reduzca a la mitad.
- Pasado este tiempo cuela la mezcla con un colador, tamizado además con un paño fino. Primero lo traspasará el líquido y luego tendrás que presionar la manzana cocida para extraer al máximo todo su jugo (y la pectina).
- Cuando lo tengas, lleva de nuevo el líquido colocado al fuego y cuécelo de nuevo unos 15 minutos para eliminar el exceso de agua.
- Pasado este tiempo, retira el líquido del fuego, deja se enfríe y ya puedes guardar tu pectina de manzana en un tarro de vidrio para utilizarla para tus mermeladas. Conserva el frasco en nevera.
Tras conocer mejor qué es la pectina y para qué sirve, te animamos a descubrir Cómo hacer mermelada de manzana sin azúcar y Cómo hacer confitura de membrillo.