La música es un elemento clave de la práctica de ejercicio y, si es la adecuada, puede ayudarnos a resistir más tiempo realizando actividad física. Del mismo modo, si no acertamos a la hora de elegir el acompañamiento sonoro, tendremos dificultades para alcanzar el ritmo apropiado. La música es tan relevante en la actividad física, que algunas disciplinas tienen su origen ligado a ella. En unComo.com te explicamos cómo elegir la música para hacer ejercicio.
Pasos a seguir: 1Para sesiones de ejercicios que requieran un nivel elevado de exigencia física, como el aeróbic o el spinning, es necesario que la música también tenga un ritmo acelerado. La dance es la que se presenta como más adecuada en este caso.
2Si lo que vamos a hacer son actividades relajantes, la música nos debe ayudar a encontrar este estado de ánimo. La new age es muy apropiada, con notas que contribuyen a crear un ambiente mágico, alejado de la cotidianidad.
3Hay algunas disciplinas, como la zumba, cuyo origen está íntimamente relacionado con la música. Así, en este artículo os explicamos cómo surgió la zumba cuando un profesor de aeróbic se olvidó su CD habitual y utilizó en una clase un variado de ritmos caribeños que tenía en el coche.
4Si lo que vamos a practicar son actividades de larga duración, como running o caminatas largas, tenemos que elegir una música que nos guste personalmente. De otro modo, nos cansaremos pronto.
Si queremos dedicarle algo de tiempo a seleccionar el acompañamiento musical, podemos escoger nuestras canciones preferidas de distintos autores y géneros y componer nuestra propia lista de variados.