No solo existen catas de vinos o de cerveza, sino que también se puede catar agua. Obviamente estamos hablando de cierto tipo de agua gourmet con capacidades y cualidades particulares que no se suelen encontrar fácilmente en el mercado. Sin embargo, cada vez son más las cartas de agua que podemos ver en los restaurantes con una amplia variedad de estas.
Hablando de una cata de agua hay que tener en cuenta una serie de aspectos, como pueden ser el color, el olor y el gusto, que, aunque parezca algo difícil en el agua, también ofrece una variedad de sabores, que es lo que distingue la calidad de un agua de otra. El que realizará la cata de agua será, como pasa con los vinos y las cervezas, algún profesional del ámbito, que nos guiará durante todo el proceso. En unComo te explicamos los pasos principales para realizar una cata de agua.
Necesitarás:Fase visual
En la fase visual se tocarán aspectos como la limpieza, es decir los residuos que veremos en el líquido, el brillo y la transparencia, que está relacionado con la luz, y el color de la botella donde está el agua. Es importante, pues, que todas las aguas puedan ser catadas y bebidas en contenedores totalmente transparentes y de cristal para que se pueda notar también los diferentes tipos de brillantez en cada agua.
Fase olfativa
El olfato también aquí es importante. Se tendrá en cuenta si el agua huele a cal, a tierra, a hierro (lo cual puede mostrar un ligero color rojo que se especificará en la primera fase); el frescor de algunas aguas, entre otros aspectos que hacen variar su olor. Oler bien el agua que se va a catar es el primer paso para hacerse con el sabor de la misma, así que no se debe descuida.-
Fase del aroma
Finalmente llegamos a la fase más destacable, es decir la del aroma. Veremos los distintos cuerpos y sabores en boca, que pueden llegar a sorprendernos. Está claro que esas catas se realizan con agua de calidad, muchas de ellas con precios algo superiores que las aguas cotidianas. Por ende, no hay que entender el aroma de este tipo de aguas como el de cualquier agua que bebemos en nuestros días de rutina cotidiana.
Fase gustativa
Llegados a la fase gustativa, probaremos un sorbo y lo dejaremos reposar en la boca para experimentar si hay cambios con el sabor del principio. Existen aguas más dulces, aguas más saladas; otras más amargas, que son las que tienen el hierro antes citado; con sabores a alimentos y hasta otras con sabor a plástico, debido a que han estado almacenadas durante tiempo en envases de tales materiales.