Presentarse a unas oposiciones es, para muchas personas, una de las principales inversiones de tiempo y esfuerzo que van a hacer a lo largo de la vida. Se trata de un viaje que dura meses y años y justamente por eso quienes optan por esto tratan de dedicarse al estudio con todas sus fuerzas, para que ese sacrificio no sea en vano.
Sin embargo… ¿hasta qué punto el estudiante puede modificar sus hábitos para llegar a hacer el mejor examen posible el día de la prueba? Muchas veces se falla al responder a esta pregunta, porque se da por supuesto que simplemente hay que estudiar o realizar muchas veces una serie de ejercicios.
El error es que, a la práctica, ese “simplemente” no existe: hay muchas cosas que podemos hacer para rendir mejor, y muchas de ellas escapan a la definición tradicional de lo que se supone que es estudiar o practicar. Si comprendemos que el proceso de preparación de oposiciones es complejo y que pequeños cambios a la hora de estudiar tienen un gran efecto al cabo de las semanas y de los meses, tendremos una gran ventaja.
En este artículo veremos una serie de consejos para prepararse las oposiciones y rendir al máximo aprovechando el tiempo, los recursos y las capacidades de las que dispones como estudiante.
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Consejos para prepararse las oposiciones
Estas son algunas claves que puedes aplicar a tu día a día para preparar unas oposiciones sacando el máximo partido del tiempo del que dispones.
1. Prepararse mentalmente
A la hora de prepararse unas oposiciones, no todos nuestros esfuerzos deben centrarse en el contenido de la materia por la que nos examinamos; también hay que invertir atención y esfuerzos en gestionar nuestro estado psicológico.
De nada sirve saber que en teoría estudiar consiste en leer y memorizar, si olvidamos que a la práctica se requiere también regular nuestra ansiedad, saber motivarnos a nosotros mismos, organizarnos, conocer trucos para concentrarse mejor… En definitiva, atender a todo lo que podemos cambiar de nosotros mismos para rendir mejor tanto en la preparación como en el día de la prueba.
Justamente por eso resulta útil contar con asistencia psicológica en la preparación de las oposiciones. Una cosa es estudiar contando con el apoyo y la información de los expertos en aquello que estudiamos, y otra disponer de la atención personalizada de especialistas en el proceso de estudio y en el rendimiento.
Así pues, el primer consejo consiste en desechar la vieja idea de que para prepararse un examen simplemente hay que dedicar mucho tiempo a trabajar la materia, y hay que adoptar una perspectiva más amplia del reto que tenemos delante. Como veremos, muchos de los consejos que veremos van en esta dirección.
2. Ten predefinidos los lugares de estudio
Tu lugar de estudio es el sitio en el que pasarán buena parte de las horas de la semana, así que merece la pena tener comprobar que sirve para estudiar y que no te expone a distracciones ni a ruidos u otras incomodidades. Pequeños detalles como fijarte en si la silla es cómoda o no pueden marcar la diferencia a medio y largo plazo.
Si el sitio en el que estudiarás no te pertenece, o si necesitas disponer de varios lugares entre los que alternar, al menos deberías tener muy claro en cada momento cuáles son, para evitar improvisaciones que te puedan robar tiempo
3. Empieza con un plan escalonado de inversión de tiempo
La mejor opción es empezar estudiando determinado número de horas a la semana, y que pasados dos o tres meses, le añadas más horas semanales, para añadirle unas pocas más transcurrido un mes. Por ejemplo, puedes empezar con 5 horas diarias, luego pasarlas a 6, y luego pasarlas a 8.
¿Por qué hacerlo de esta forma? ¿No sería más lógico aprovechar todo el tiempo posible desde el principio? A la práctica, no; piensa en ello como construirte tu propio método de estudio por el cual evitarás llevarte una muy mala sensación al principio y desmotivarte o simplemente no ser capaz de aguantar el cansancio. Si empiezas poco a poco, te será más fácil “conectar” con la dinámica de estudio, empezar a ganar inercia, y llegar a un punto en el que cuentes con la preparación suficiente para asumir grandes cargas de responsabilidad.
4. Crea horarios parejos
Procura que en la medida de lo posible le dediques la misma cantidad de tiempo cada día de estudio, sin irregularidades. De esta manera, evitarás tener “lagunas” en tu plan semanal, momentos en los que no tengas tiempo para repasar (aunque sea solo mentalmente) los contenidos del día anterior y seguir avanzando a la vez. Hacer esto disminuye las probabilidades de que se te olviden muchas cosas del día anterior.
5. Dosifica tu tiempo libre
Si te centras en estudiar o practicar al máximo y no prestas atención a cómo debes gestionar tu tiempo libre, terminarás sin tiempo libre en el que realmente puedas hacer lo que quieras, y perdiendo el tiempo en las sesiones de estudio por tu fatiga y tus dificultades para concentrarte. Tener un horario claro y procurar seguirlo a rajatabla es fundamental, un requisito necesario no ha para que te vaya bien en las pruebas, sino para que no tires la toalla a las pocas semanas de empezar.
6. Duerme bien y come bien
El simple hecho de dormir mal un día o llevar varios días comiendo cosas que no son sanas del todo se nota mucho en el rendimiento de quien se está preparando unas oposiciones. No existe una separación clara entre la salud física y la salud mental, así que no podrás concentrarte, memorizar ni recordar bien si no te cuidas en los aspectos más básicos.
7. Repasa periódicamente
Repasar es muy importante. No solo ayuda a no olvidar lo visto en los apuntes y en los libros de texto; además, nos permite ver nuevas conexiones entre ideas, vínculos que la primera vez nos pasaron por alto pero que en un segundo vistazo se nos ocurren automáticamente, por el simple hecho de haber estado pensando en otras cosas anteriormente.
8. Crea tus planes para desconectar
Cada semana, deberías poder disponer de al menos un plan que te permita desconectar del todo y refrescarte mentalmente. Los paseos por la naturaleza son muy útiles para esto, ya que nos permiten alejarnos de todo lo que nos recuerda a nuestras responsabilidades y además nos permite relajarnos en ambientes acogedores. También funciona bien la práctica de ejercicio moderado, porque nos ofrece una meta muy específica y relativamente simple en la que podemos focalizarnos, olvidándonos del resto por un momento.
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9. Adopta una visión global del reto
Más allá de los consejos concretos que hemos visto hasta ahora para prepararse oposiciones, conviene adoptar una perspectiva global acerca de cómo está yendo el estudio, qué aspectos fallan más y de qué manera podemos corregirlos o reforzarlos sobre la marcha.
Algunos equipos de psicólogos, entre los que se incluyen UPAD, ofrecemos servicios relacionados con el acompañamiento personalizado por parte de psicólogos expertos en procesos de alto rendimiento. Mediante estos servicios especializados de intervención psicológica abordamos todos los aspectos de la preparación de oposiciones que rodean la materia a estudiar en sí, y damos pautas de entrenamiento para llegar al día de la prueba en las mejores condiciones posibles, para que los meses de esfuerzo den sus frutos. Si te interesa recibir información sobre estos servicios, contáctanos haciendo clic aquí.