La escuela intermedia es generalmente una época de crecimiento social e interacción entre compañeros, con el comienzo de los bailes escolares y las citas, pero puede ser un período muy problemático incluso para el estudiante más adaptado. Los niños que tienen el síndrome de Asperger (AS) pueden experimentar más dificultades que los niños típicos cuando hacen la transición a la escuela intermedia. Dado que los adolescentes con AS tienen deficiencias en las habilidades sociales, es posible que no alcancen este hito del desarrollo en sus vidas. Esto puede hacer que el adolescente con Asperger se sienta aislado y solo. Los padres y maestros pueden hacer adaptaciones especiales y ofrecer apoyo para ayudar al adolescente a desear que la transición a la escuela intermedia sea lo más fluida posible.
Asperger y escuela secundaria
Los años de la adolescencia pueden ser difíciles para los niños con Asperger, y la escuela intermedia puede ser particularmente desafiante. Muchos adolescentes tienen dificultades con la socialización durante la preadolescencia y la adolescencia, pero para aquellos diagnosticados con SA, estos problemas a menudo se magnifican. Mientras estaban en la escuela primaria, los estudiantes generalmente tenían una rutina predecible, y muchos de ellos permanecían en un salón de clases durante todo el día, excepto para educación física, arte y música. Debido a que los niños con autismo generalmente prosperan con la rutina, los años de la escuela primaria pueden transcurrir sin problemas.
La escuela intermedia es a menudo un gran ajuste para cualquier estudiante debido al inicio de la pubertad, así como a la multitud de cambios a lo largo de cada día. Tienen que adaptarse a hacer malabarismos con los horarios de clase, los casilleros, una variedad de maestros y otros problemas. Las rutinas de caminar en fila y sentarse con la clase durante el almuerzo quedan atrás una vez que salen de las puertas de la escuela primaria por última vez.
El comedor que una vez fue tranquilo y que pudieron haber experimentado en los grados inferiores se reemplaza con lo que puede parecer caos y ruido para los niños con autismo. Los pasillos abarrotados llenos de estudiantes que corren de sus casilleros a la siguiente clase pueden ser abrumadores. Cuando combina estos desafíos con la presión de los compañeros y los problemas sociales, como el ridículo y la intimidación, un niño con Asperger puede sentirse abrumado y tener dificultades para sobrellevar el día a día.
Conceptos erróneos comunes
Con suerte, los educadores están bien familiarizados con los problemas que rodean el comportamiento de un niño diagnosticado con Asperger, y los maestros de secundaria deben estar especialmente atentos a los problemas relacionados con estos niños. Hay varios conceptos erróneos comunes asociados con el síndrome de Asperger.
- A veces se percibe que los niños con Asperger tienen poca inteligencia, cuando de hecho, a menudo son extremadamente brillantes, especialmente en áreas específicas.
- Los niños con Asperger pueden parecer groseros y desagradables, cuando en realidad a menudo solo están siendo honestos. Una de sus áreas de dificultad es a menudo saber cómo usar el tacto cuando habla con otra persona.
- Puede que tengan un vocabulario amplio, pero pueden tener problemas con la comprensión de lectura.
- Puede parecer que ignoran ciertas instrucciones, cuando en realidad no les va bien con una variedad de instrucciones dadas al mismo tiempo.
- Puede parecer que ignoran a los demás simplemente porque tienen dificultades para hacer contacto visual, pero en su mayor parte, han escuchado lo que se dijo.
Estrategias escolares
Los niños con Asperger pueden ser socialmente inmaduros, y esto a menudo puede provocar que se burlen y se burlen de ellos. Los educadores deben prestar especial atención a lo que sucede en el entorno de la escuela intermedia para proteger y alentar a estos niños en el día a día. Algunas estrategias comunes de la escuela intermedia incluyen las siguientes:
- Cree la mayor estructura posible para el niño con Asperger.
- Comuníquese con frecuencia con otros maestros y los padres del niño sobre cualquier problema y progreso que esté experimentando el niño.
- Ayude al niño a mantenerse organizado con cuadernos de tareas, organizadores gráficos, calendarios semanales, etc.
- Dar instrucciones claramente, usando pistas visuales y verbales.
- Comprenda que los niños con Asperger también pueden tener dificultades físicas.
- Debido a que los niños con síndrome de Asperger pueden tomar medicamentos durante el día, los maestros deben comprender que ciertos comportamientos pueden ser más frecuentes a medida que desaparece el efecto del medicamento cada día.
Finalmente, reconozca que cada día es un desafío para cualquier adolescente pero particularmente para aquellos niños que tienen síndrome de Asperger. La comunicación constante y el control diario pueden marcar la diferencia en la vida de un niño de escuela intermedia con esta afección.