La actividad física es uno de los requisitos fundamentales para lograr unos hábitos de vida saludables, junto con una alimentación adecuada. Ambos factores ayudan a reducir y prevenir las alteraciones de peso, como el sobrepeso o la obesidad, problemas muy comunes en la sociedad de hoy en día, ya que existe una clara tendencia al sedentarismo y a malos hábitos nutricionales. Es muy importante combatir estos trastornos, ya que pueden provocar otras patologías como enfermedades cardiovasculares o diabetes.
Una de las formas para hacer actividad física de manera regular que más seguidores ha ganado en los últimos años ha sido el ejercicio en el gimnasio. Existen diferentes tipos de entrenamiento, dependiendo de los objetivos que se quieran alcanzar, pero lo que muchas personas desconocen es que tanto los objetivos como los entrenamientos están íntimamente relacionados con los tipos de fuerza muscular que existen y que condicionan las capacidades de la persona en el momento del ejercicio. En unCOMO te explicamos cuáles son los tipos de fuerza muscular. ¡Descúbrelos!
Qué es la fuerza muscular
Cuando empezamos a entrenar en el gimnasio, lo que primero nos planteamos son los objetivos que perseguimos. En algunos casos es la ganancia de masa muscular, en otros la tonificación y definición. También muchas personas quieren combinar ambos objetivos, primero con el aumento de músculo y después con la reducción de la grasa corporal. En todos los casos hay un componente básico que provoca que consigamos nuestras metas cuando hacemos ejercicio: la fuerza.
Una definición fácil y comprensible de la fuerza puede ser la capacidad que tiene cada músculo que forma nuestro organismo para producir una tensión que actúe contra una resistencia. Este concepto es totalmente genérico y se refiere a todos los tipos de fuerza, pero se puede decir que existen tres tipos de fuerza más específicos que están muy relacionados con la manera que tenemos de hacer ejercicio. Si hemos desarrollado más uno de estos tipos tendremos más facilidad para hacer cierto tipo de actividad física, pero si queremos mejorar en aquel en el que no tenemos tanta práctica, también se puede trabajar en ello desarrollando el tipo de fuerza que está relacionada con él.
Fuerza pura o fuerza máxima
Lógicamente, cuanta más fuerza tengamos, más peso levantaremos y mayor capacidad de desarrollar masa muscular tendremos. Podemos generar más fuerza con entrenamiento, y si nuestro objetivo principal es el de ganar fuerza para después poder aumentar músculo, lo más recomendable es incrementar la fuerza pura o máxima.
Para que se entienda de una manera sencilla, la fuerza pura es aquella que somos capaces de producir cuando realizamos una sola repetición de un ejercicio. Es decir, vamos a utilizar prácticamente el 100% de nuestra fuerza para hacer una repetición con el máximo peso posible. Entrenando de esta manera ganarás más fuerza que luego podrás utilizar en los entrenamientos posteriores para conseguir el resto de objetivos. Ten en cuenta que al entrenar fuerza máxima no puedes contar con la ayuda de un compañero para realizar la única repetición que debes de hacer. Puedes hacer tres o cuatro series de una repetición, dependiendo del agotamiento muscular.
Fuerza explosiva
A este tipo de fuerza también se le denomina potencia. Se define como la velocidad en la que nuestros músculos pueden mover un peso. Con este tipo de fuerza lo que ganamos es explosividad y rapidez en el movimiento, así como masa muscular.
Si quieres trabajar estos objetivos, tu entrenamiento se tiene que basar en tres o cuatro series de máximo 6 repeticiones. Además deberás elegir un peso que esté entre tu 70% y 80% de fuerza, de manera que llegues cansado a la última repetición. Es uno de los entrenamientos elegidos para desarrollar masa muscular y para ganar potencia en el músculo, ya que suele ser bastante efectivo tanto en tren superior como en inferior.
Fuerza de resistencia
El último tipo de fuerza hace referencia a la cantidad de tiempo que la fuerza puede estar actuando, es decir, la cantidad de tiempo que un músculo puede estar generando esa tensión para actuar contra una resistencia. Este tipo de fuerza es la que se corresponde con los entrenamientos de tonificación, ya que supone realizar más repeticiones con pesos más bajos.
Para trabajar la fuerza de resistencia haz cuatro series de doce repeticiones con pesos que se correspondan con el 60% de tu fuerza. De esta forma estarás fortaleciendo y tonificando el músculo y eliminando grasa.
Ahora que ya sabes cuáles son los tipos de fuerza muscular, puede que te interese este otro artículo sobre Cómo hacer un entrenamiento de fuerza.