Si está embarazada y experimenta dolor en las rodillas o un dolor punzante en las caderas, no está sola. Estos síntomas son quejas comunes entre las futuras mamás, especialmente aquellas en el tercer trimestre. Al igual que con cualquier síntoma del embarazo, es importante conocer los hechos y saber cuándo llamar a su médico. Además, hay algunos pasos que puede seguir para reducir el dolor y volver a su rutina normal.
Tipos de dolor articular durante el embarazo
Según un estudio de la Clínica Mayo, más de la mitad de las mujeres embarazadas tienen algún tipo de dolor en las articulaciones durante el embarazo. Por lo general, este dolor se presenta en las caderas o en la parte baja de la espalda, pero puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.
Dolor de cadera
Si experimenta dolor en la cadera, puede hacer que muchas de sus tareas diarias sean incómodas o incluso imposibles. Incluso dormir de lado, la posición recomendada para las mujeres embarazadas, puede ser muy doloroso. Según Parents Magazine, su dolor de cadera puede caer en una de dos categorías:
- Ciática:este dolor, que en realidad es causado por un nervio, puede hacer que las caderas se sientan muy sensibles. Por lo general, esto es causado por la posición del bebé. Si su pequeño está descansando sobre el nervio ciático, puede notar entumecimiento y hormigueo, así como dolores que se disparan desde la cadera hasta la parte posterior de la pierna. El dolor a menudo desaparece si su bebé cambia de posición.
- Dolor de cadera generalizado:este tipo de dolor también es común, pero es un poco más difícil determinar la causa. Parents Magazine informa que la mayoría de los médicos creen que la culpa es de la laxitud articular general relacionada con el embarazo.
Para aliviar su dolor, puede intentar descansar la articulación, usar calor o hielo y hablar con su médico acerca de los analgésicos de venta libre aprobados para el embarazo.
Disfunción de la articulación sacroilíaca y sínfisis del pubis
Su articulación sacroilíaca, o articulación SI, se encuentra en la parte inferior de la espalda, justo al lado del coxis. Según Spine-Health, la disfunción de la articulación sacroilíaca es la razón más común de las molestias en la espalda relacionadas con el embarazo. Los síntomas de este tipo de disfunción articular incluyen un dolor agudo en uno o ambos lados del coxis que puede empeorar al ponerse de pie o caminar y un chasquido fuerte cuando se da la vuelta en la cama o se mueve de una posición a otra. Este tipo de dolor en las articulaciones es causado por la relaxina, la hormona del embarazo, que le indica a las articulaciones que se relajen y se preparen para el parto.
Similar a la articulación sacroilíaca en la espalda, la sínfisis del pubis es donde se unen los huesos pélvicos en la parte delantera. Cuando esta articulación no se alinea del todo bien o tiene un pequeño espacio, What to Expect informa que puede causar una serie de síntomas desagradables similares a los de la disfunción de la articulación sacroilíaca. Darse la vuelta, levantarse después de estar sentado y caminar pueden causar dolor. Esta condición también se debe a la relaxina, que afloja las articulaciones.
Algunas mujeres encuentran que un producto de apoyo al embarazo como Prenatal Cradle de It's You Babe puede ayudar con los síntomas. Realizar ejercicios de Kegel e inclinaciones pélvicas puede ayudar a fortalecer los músculos, y puede preguntarle a su médico acerca de trabajar con un fisioterapeuta para elaborar un plan de ejercicios para brindar estabilidad a sus articulaciones pélvicas.
Dolor de rodilla
A medida que aumenta de peso durante el embarazo, sus rodillas están bajo tensión adicional. Para algunas futuras mamás, esto puede resultar en un dolor de rodilla significativo, según EverydayHealth. El dolor de rodilla durante el embarazo puede ser causado o exacerbado por el peso adicional que carga, así como por la relaxina, la hormona del embarazo, que puede hacer que la rótula no gire correctamente.
Este dolor generalmente desaparece después de que nace su bebé, pero hay algunas cosas que puede hacer mientras tanto para ayudar:
- Elige tus zapatos con cuidado. Deben tener suficiente amortiguación y apoyo.
- Trate de mantenerse alejado de sus pies. Limite la cantidad de tiempo que pasa de pie en una posición.
- Manténgase activo. El ejercicio desarrollará los músculos que ayudan a sostener la articulación de la rodilla.
- Hable con su médico acerca de la fisioterapia y el uso de analgésicos durante el embarazo.
Dolor en otras articulaciones
Las caderas, la espalda y las rodillas no son las únicas articulaciones que pueden verse afectadas por el embarazo. De hecho, todas sus articulaciones están más sueltas y bajo más tensión durante este período. Puede experimentar dolor en las manos, las muñecas, los codos, el cuello y otras articulaciones. Si tiene inquietudes o su dolor es intenso, siempre debe hablar con su médico o partera sobre su condición.
Cuándo preocuparse
Cierto nivel de dolor en las articulaciones es común durante el embarazo, pero debe hablar sobre cualquier tipo de dolor con su profesional de la salud. Si experimenta dolor en la parte baja de la espalda, esto podría ser una señal de trabajo de parto inminente, especialmente si se acompaña de dolor en el abdomen. Si el dolor ocurre a intervalos regulares y aún no tiene 37 semanas de embarazo, llame a su médico de inmediato para descartar un trabajo de parto prematuro.
Hable con su médico y tómelo con calma
En casi todos los casos, su dolor en las articulaciones mejorará o incluso desaparecerá después de que nazca su bebé. Mientras tanto, hable con su médico y tómelo con calma. Te sentirás mejor pronto.