Dicen que las palabras favoritas de Stanislavski hacia sus pupilos actores eran “no te creo, no me convences”. Su forma de ver y entender cómo debían actuar los artistas teatrales era exigente pero, también, meticulosa. Tanto que se convirtió en su propio método: el sistema Stanislavski.
Su enfoque sistemático sobre la actuación no únicamente revolucionó la forma en cómo se actuaba en la Rusia de su tiempo, sino que además consiguió traspasar fronteras cambiando el rumbo del teatro occidental.
Este método ha sido crucial para que las obras de teatro, las series y las películas sean como las conocemos hoy en día y, a continuación, descubriremos el por qué.
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¿Qué es el sistema Stanislavski?
Konstantin Sergeevich Alekseyev (Moscú 1863 - 1938), más conocido como Stanislavski, fue un prolífico actor, director escénico y pedagogo teatral ruso conocido por ser el autor de uno de los métodos más importantes para la historia de las artes escénicas: el sistema Stanislavski. Producto de muchos años de esfuerzos, su método tenía la intención de hacer que los actores pudieran controlar aspectos de lo más intangibles e incontrolables del comportamiento humano mientras estaban en el escenario, como las emociones y la inspiración artística.
Stanislavski estudió lo que hacían los actores que, de forma natural, conseguían meterse en el personaje. A partir de sus observaciones y experiencias, este director ruso creó un sistema que todo actor, tanto noveles como veteranos en la profesión, pudiera aplicar en sus obras consiguiendo una actuación más limpia, real y natural. Este método fue tan revolucionario en el momento de su aparición que marcó un antes y un despés en el mundo de la actuación, estableciéndose unos estándares que delimitaban la línea entre una actuación convincente de una artificial y mal representada.
Este método lo formuló en una época en la que las artes escénicas de su tierra natal, Rusia, se caracterizaban por los clichés convencionales y estereotipados. Los actores actuaban de forma artificial, incluso histriónica. Las obras estaban bañadas por un halo de falsa emocionalidad y poca preparación por parte de los actores, tan escasa que incluso se enteraban de qué tenían que decir cuando ya estaban en el escenario. Poco o nada se miraban los libretos en donde salía aquello que debían haberse memorizado.
Stanislavski llevó a cabo una investigación meticulosa para hacer que sus actores trabajaran desde un principio con algo que percibieran como real, personas, elementos y objetos vistos no como meros elementos de un escenario, sino partes de una escena real, mundana, parte de la vida misma. Las personas no somos actores en nuestras vidas, sino que somos parte de ellas, las vivimos más que actuarlas.
Para conseguir que el actor se adentre en la escena que está representando, Stanislavski defiende el uso de la memoria emocional. El actor o actriz debe recordar una vivencia personal similar a la que está tratando de representar, ayudándole a sentirse más inmerso e implicado en aquello que trata de representar en el escenario. Debe buscar una situación de su historial vital en la que sintió una emoción análoga a la de su personaje.
Pero esto no se consigue únicamente evocando una emoción sincera. También es necesario un poco de apoyo externo, modificar nuestra apariencia y conducta con tal de darle vida al personaje que se pretende representar o, mejor dicho, traer a la vida. Maquillarse, vestirse, caminar, en definitiva comportarse como el personaje puesto que los actos físicos externos ayudan a desencadenar la emoción buscada, siguiendo el principio de que si se comienza llorando, se acaba estando triste.
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Los principios del sistema Stanislavski
El sistema Stanislavski es bastante complejo y no se puede decir que sea estático precisamente por lo mucho que ha evolucionado desde que fuera conceptualizado a principios del siglo XX. Sin embargo, sí que es posible destacar algunos de sus principios más importantes, los cuales han contribuido a marcar un antes y un después en la forma en cómo los artistas de teatro y, posteriormente, filmes y series representaban a sus personajes:
1. Concentración en el personaje
El actor debe responder a la imaginación aprendiendo a pensar como el personaje, concentrándose en ser aquello que está interpretando.
2. Sentido de verdad
Con sentido de verdad podríamos decir que una de las ideas de este método es el de diferenciar entre lo orgánico y lo artificial. Stanislavski era firme creyente de que existían unas leyes naturales que debían seguirse en las artes escénicas, las cuales, en caso de ser respetadas, diferenciaban una buena obra, natural y armoniosa, de una mala, artificiosa y sobreactuada.
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3. Actuar según las circunstancias dadas
El actor debe ser hábil en el uso y manejo de las circunstancias que le vienen dadas en el texto, pero por medio de la verdad y recurriendo a medios orgánicos. Se trata de ceñirse al guión pero liberándose por medio de representar su emocionalidad, manteniéndose fiel a lo que aparece en el libreto pero haciendo que la actuación tenga personalidad y naturalidad.
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4. El método físico
Stanislavski vio que muchos de sus pupilos tenían profundas tensiones emocionales y problemas psíquicos. Mediante su método, podía ayudar a eliminar la tensión física y emocional de los actores, haciendo que relajaran los músculos mientras realizaban las presentaciones y actuar de una forma mucho más liberada.
Añadido a esto, el director ruso daba una extraordinaria importancia al factor físico que no solo servía para relajar sino también para escenificar de forma más fidedigna. Es debido a esto que su sistema también ha sido conocido como método de acción física debido a su gran énfasis en la relajación de los músculos mientras se lleva a cabo la actuación.
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5. Esferas de atención
Las esferas de atención es a lo que Stanislavski se refería con trabajar las sensaciones. El actor debe descubrir la base sensorial del trabajo. En su tarea está el aprender a memorizar y recordar las sensaciones que su personaje siente, sensaciones que modulan su estado anímico y su forma de comportarse con los demás personajes de la obra y con el público.
6. Comunicación y contacto
El actor debe ser capaz de interactuar con otros personajes de forma espontánea, sin violar el contenido del libre pero que no parezca algo forzado ni tampoco artificiosamente preparado. La comunicación y el contacto con los demás actores es fundamental en el transcurso de los ensayos y las representaciones finales.
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7. Roles segmentados en unidades y objetivos
Los artistas deben aprender a dividir el papel o rol de sus protagonistas en unidades sensibles que puedan trabajar por separado. Es tarea del actor y la actriz definir cada unidad del rol sintiéndolo como un deseo propio más que entenderlo como una idea literaria que surge del libreto del director.
8. Creatividad en actuación y pensamiento
No se puede ser actor sin ser creativo. La creatividad se manifiesta tanto en un estado mental creativo como en la propia forma de actuar.
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9. Trabajar con el texto del libreto
Este principio puede sonar a obviedad, puesto que es difícil representar una obra fidedignamente ignorando por completo lo que dice en el libreto. Sin embargo, en la Rusia de principios del siglo pasado esto no lo daban tan por sentado algunos artistas rusos, puesto que en muchas ocasiones sucedía que no se leían los libretos y confiaban en que les dirían sus frases mientras actuaban.
El actor debe respetar lo que pone en el libreto, memorizando e interiorizando sus líneas, pero no aprendiéndoselo para “vomitarlo” en el momento de la obra. El actor debe descubrir el sentido social, político y artístico del texto, entender las ideas que el director ha inmortalizado en el libreto de la obra. Como artista, el actor o actriz debe servir de medio para confiarles estos valores y visiones al público que ha ido a ver la obra.
La importancia del sistema stanislavski en la actualidad
El sistema Stanislavski ha ido evolucionando con el tiempo. Al principio lo que tenían que hacer los actores y actrices era encontrar la verdad del personaje, tratarlo como un ente real. Sin embargo, con el paso del tiempo se incorporó la práctica de encontrar en su propia experiencia los recursos que le permitan sentir lo que siente su personaje en cualquier situación.
Hoy en día se entiende que el actor no solamente debe entender lo que le sucede a su personaje dentro de la obra, sino también debe conocer la situación vital en la que se encuentra y qué circunstancias lo rodean. Conociendo esto y viviéndolo en sus propias carnes, el actor podrá reaccionar de la misma forma a cómo se esperaría que lo hiciese su personaje, haciendo la actuación lo más natural posible.
Esto ha ido bastante más allá, llegando al hecho actual de que muchos artistas viven en su día a día como creen que lo haría su personaje. por ejemplo, que su personaje es un granjero que vive en el campo, pues entonces el actor se va una temporada a una granja y vive como si fuera esa su profesión de la vida real. A medida que fueron pasando los años, diferentes escuelas de interpretación fueron añadiendo ciertas prácticas al sistema Stanislavski, deviniendo con el paso del tiempo en lo que en el mundillo actoral se conoce como “el método”.
- Milling, Jane, and Graham Ley. 2001. Modern Theories of Performance: From Stanislavski to Boal. Basingstoke, Hampshire and New York: Palgrave. ISBN 0-333-77542-2.
- Benedetti, Jean. 2005. The Art of the Actor: The Essential History of Acting, From Classical Times to the Present Day. London: Methuen. ISBN 0-413-77336-1.