La cantidad de tiempo libre del que disponemos durante el verano puede ocasionar que algunas personas acaben sintiéndose mal por múltiples razones, como por ejemplo la indecisión y la ansiedad de no saber qué hacer y cómo aprovechar esa temporada de descanso.
Por otro lado, también es posible que simplemente no se sepa cómo exprimir las posibilidades que ofrece esa pausa vacacional, terminando por caer una y otra vez en los pasatiempos que solemos realizar habitualmente sin pensar demasiado y que, vistos en retrospectiva, son poco satisfactorios (por ejemplo, estar enganchados a la pantalla para ver lo que nos van ofreciendo las redes sociales en su feed).
Por suerte, existen algunas claves que podemos seguir durante estos meses para sentirnos mejor psicológicamente y para descansar de verdad, en vez de limitarnos a vivir la ausencia de la jornada laboral.
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Consejos para descansar psicológicamente en las vacaciones de verano
Sigue estos consejos para sacar el máximo partido a esos días de vacaciones veraniegas.
1. Reservar tiempo para nosotros mismos
Durante las vacaciones de verano tenemos la posibilidad de realizar todas aquellas actividades que nos son más difíciles de hacer durante el resto del año, por falta de disponibilidad horaria o por la dificultad a la hora de desplazarnos.
Ahora bien, debemos asumir que es normal que algunas de ellas pasen por estar a solas, por no interactuar con los demás. Aceptar este hecho es importante para no sentirnos culpables al, por ejemplo, no estar siempre en compañía de nuestra familia, de nuestra pareja, etc.
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2. Establecer horarios consistentes
Con el objetivo de no malgastar nuestro tiempo libre y de evitar el sentimiento de estar perdiendo el tiempo durante el verano, es recomendable seguir manteniendo horarios más o menos estables y organizarlos mínimamente en una primera etapa, de modo que no tengamos que decidir cada día qué hacer.
Esto significa que no debemos acostarnos ni levantarnos excesivamente tarde con el fin de no perder los hábitos de sueño que hemos ido cultivando durante el resto del año, y para no exponernos a los problemas para conciliar el sueño cuando vamos a dormir (algo que descuadraría los horarios)
El establecimiento de horarios también puede servirnos para aprovechar al máximo el tiempo del que disponemos y para realizar todas aquellas actividades que no podemos hacer durante el resto del año.
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3. Hacer ejercicio moderado regularmente
Una de las actividades más importantes que debemos seguir manteniendo durante los meses de verano es la realización frecuente de ejercicio físico, ya que gracias a él lograremos no solo mantenernos en forma, sino que también nos aportará energía si lo hacemos en cantidades moderadas, y nos expondrá menos al estrés.
Son muchas las actividades físicas que podemos realizar de manera frecuente para aprovechar las largas jornadas de tiempo libre que tenemos durante las vacaciones de verano, lo importante es que nos mantengamos activos y aprovechemos la luz natural en vez de dejar estas rutinas para los momentos en los que está oscuro (esto último desrregularía nuestro reloj biológico interno).
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4. Comer bien e hidratarnos
Hay que mantener una alimentación saludable y equilibrada, e hidratarnos todo lo necesario para prevenir posibles problemas por la exposición al sol y el calor. Si comemos demasiado entre horas o picoteamos snacks constantemente no aportaremos a nuestro organismo las vitaminas y macronutrientes que necesita y ello nos hará más proclives a sufrir estrés debido a que el día a día se nos hará cuesta arriba y cualquier tarea más o menos compleja nos desbordará.
5. No compararse con los demás
Durante el verano es probable que veamos todo aquello que hacen nuestros amigos y familiares durante las vacaciones de verano, gracias a la publicación de estas en redes sociales de todo tipo.
Esta situación provoca sentimientos de malestar en algunas personas que pueden considerar que las vacaciones de los demás son mejores que las propias; es por eso que lo mejor es no compararse con nadie y valorar nuestras vacaciones, como algo propio y único.
6. Poner en práctica técnicas de relajación
Las técnicas de relajación son estrategias usadas para lograr estados de mayor relajación en situaciones en las que podemos llegar a sentirnos demasiado activados u ansiosos.
Siempre que queramos descansar mejor nuestro cuerpo y nuestra mente podemos poner en práctica cualquier de estas técnicas clásicas: Mindfulness, relajación muscular progresiva o escaneo corporal.
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7. Ocupar el tiempo en realizar nuevas actividades
El verano es también el período idóneo para empezar aprender nuevos contenidos o bien afianzar los que ya teníamos.
Aprender nuevos idiomas o repasar los que ya sabemos, apuntarnos para realizar cualquier deporte o actividad física o hacer algún curso de formación de cualquier tipo, son excelentes maneras de aprender nuevos conocimientos.
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- Colombo, V. & Cifre, E. (2012). La importancia de recuperarse del trabajo: Una revisión del dónde, cómo y por qué.Papeles del Psicólogo, 33(2): pp. 129 - 137.