Sin duda, hablar en público puede ser una situación estresante. Sin embargo, algunas personas tienen un miedo intenso de pararse frente a una multitud de personas para dar un discurso o una presentación. Hay formas en que las personas pueden superar y manejar el estrés asociado con el miedo a hablar en público.
Preparación
Hay muchas formas de prepararse antes del gran día de su presentación. La preparación ayuda a aliviar la ansiedad. Cada paso que des para controlar tu estrés antes del gran día te ayudará a calmar tus miedos y enfrentar tu desafío.
Reconocer el estrés
Hablar en público es estresante. Lo mejor que puedes hacer es darte cuenta de que siempre puedes sentir al menos un poco de estrés cuando se trata de hablar en público.
El estrés puede crear respuestas fisiológicas. Reconocer que puede tener algunos signos físicos de estrés, como sudoración o mariposas en el estómago, lo ayudará a estar preparado para cuando ocurran.
Darte cuenta de que las personas de tu audiencia son comprensivas y están de tu lado te ayudará a sentirte más cómodo y a conectarte con tu audiencia. Además, recuerda que a menudo te ves mucho más tranquilo de lo que te sientes.
Usa tu estrés
El estrés en sí no es malo. El estrés es bueno porque nuestros cuerpos están respondiendo fisiológicamente para que podamos estar listos para enfrentar un desafío. Usar tu estrés para alimentar tu discurso puede ayudarte a estar emocionado y apasionado. Puede canalizar su corazón acelerado hacia el entusiasmo por su discurso, en lugar de dejar que el estrés lo supere.
Confrontar patrones de pensamiento improductivos
Los patrones de pensamiento improductivos son a menudo una fuente de estrés y miedo. Algunos patrones de pensamiento improductivos que aumentarán su estrés y lo harán sentir abrumado son el perfeccionismo, o pensar que no lo hará bien a pesar de estar bien preparado.
Una vez que identifique los pensamientos que le crean más estrés que lo ayudan, puede trabajar para reemplazar esos pensamientos por otros positivos.
Prepárese para su presentación
Hay muchas cosas que puede hacer para prepararse para su presentación. La preparación lo ayudará a sentirse más cómodo con su audiencia y los materiales que está presentando.
- Sea minucioso al preparar la información para su presentación. Aprenda sobre su audiencia y lo que buscan aprender de su presentación. Reúne todos los materiales que puedas y crea tarjetas para los temas que vas a tratar.
- Practica y luego practica un poco más. Para que no suene robótico, intente mantener su tono conversacional y practique frente a cualquier persona que lo escuche y le brinde comentarios honestos. Desea tratar de hablar con autoridad en lugar de memorizar un discurso.
- Visualizar. Una gran parte de tener éxito es visualizar el éxito en lugar del desastre. Visualice el manejo de los errores con éxito si llegaran a ocurrir, como no enojarse, minimizarlos o incluso hacer una broma al respecto.
- Prepárate para tu gran día. Acostarse temprano, tender su ropa antes de irse a dormir y visitar el sitio donde dará el discurso son excelentes ejemplos de cosas que puede hacer antes de su gran día para sentirse cómodo mientras da su discurso.
Controle su estrés el día del discurso
Te has preparado para el gran día. Es importante permanecer en el estado de ánimo correcto para que se sienta lo más cómodo posible justo antes de su discurso.
Sé tu propia animadora
Llena tu mente con pensamientos positivos, como:
- Estoy bien preparado para este discurso.
- Me siento cómodo con el tema.
- He investigado bien este tema y mi audiencia y sus expectativas.
- He practicado mi discurso y lo hice cómodamente frente a la gente.
Hacer ejercicio el día de tu discurso también te ayudará a disipar la energía nerviosa y te ayudará a sentirte más fuerte.
Medir la energía de la audiencia
Otra forma de enfocar su energía es observar a la audiencia. ¿Están emocionados y animados? ¿Están relajados? Pruebe y haga coincidir su expresión facial y su entrega para que pueda conectarse con ellos. Esto también ayudará a su nivel de comodidad al pronunciar su discurso.
Si encuentra esto difícil de hacer, cuando comience su discurso, intente conectarse con una o dos caras amigables en la audiencia alrededor de la sala. Relájate, sonríeles y haz contacto visual intermitente. Esto te ayudará a sentir que estás hablando con unas pocas personas en lugar de con muchas personas.
Emplee técnicas de relajación
Trate de usar técnicas para relajarse, como la respiración profunda. La meditación también es útil para controlar el estrés. El uso de estas técnicas ayudará a su cuerpo a contrarrestar los efectos fisiológicos del estrés.
La clave para superar el miedo
La mayoría de las personas se ponen nerviosas cuando hablan frente a grupos grandes. No te castigues si te sientes incómodo o aprensivo, especialmente si no tienes mucha experiencia hablando en público.
La preparación para su discurso puede ayudar a calmar los nervios. Además, recuerda ser amable contigo mismo dentro de tu cabeza. Los pensamientos amables hacia ti mismo y la autoaceptación te ayudarán a sacar de tu cabeza esos pensamientos negativos y llenos de ansiedad.
Si tiene problemas para hacer esto, un psicólogo clínico o un consejero de salud mental serían muy útiles en este campo. Estos profesionales de la salud mental ayudan a las personas a abordar sus patrones de pensamiento negativos y ayudan a las personas a reemplazarlos con un diálogo interno positivo y más saludable.