Las patatas fritas son una verdadera delicia, ideales para comer solas acompañadas de alguna salsa o como guarnición en muchísimos de los platos que preparamos cada día. Aunque, al parecer, hacer unas patatas fritas no tiene mucho secreto, lo cierto es que sí existen algunos trucos de cocina que marcan la diferencia entre unas papas fritas bien hechas, sabrosas y muy crujientes y, por el contrario, unas blandas, deshechas o lánguidas. Descubre en este artículo de unComo lo que necesitas saber para, por fin, hacer unas patatas fritas crujientes que dejen a todos con la boca abierta.
Pasos a seguir: 1Antes de ver qué trucos pueden servirnos para conseguir que las patatas fritas nos queden extra crujientes, es importante tener en cuenta que el tipo de patata que se utilice también tiene mucho que ver con este resultado. Lo más recomendable es elegir patatas que no sean demasiado tempranas ni viejas sino aquellas consideradas normales o semitardías con una proporción de agua no muy elevada; así mismo, las de un color más amarillo son la mejor opción para hacerlas fritas. Si haces una buena selección de las patatas, notarás enseguida la diferencia al comerlas.
2Uno de los trucos de cocina más empleados para obtener patatas fritas crujientes es el de la doble fritura o lo que es lo mismo freírlas dos veces. Con ello, se consigue reforzar la corteza crujiente de la patata que se obtiene en la primera fritura, y es que con el paso del tiempo se va ablandando debido a la misma humedad de la patata.
Para hacerlo, lo mejor es freír, una primera vez, las patatas en aceite muy caliente (temperatura entre 180 y 200 grados) durante unos 50 o 60 segundos. Pasado este tiempo, retíralas y colócalas sobre un plato cubierto con papel de cocina para extraer el exceso de aceite y déjalas reposar unos minutos. Luego, realiza la segunda fritura, con el aceite un poco más caliente, y fríelas durante aproximadamente unos 3 o 4 minutos. Cuando hayan adquirido un delicioso tono dorado, ya estarán litas para comer.
3Aparte de la doble fritura, hay otro gran truco que es perfecto para mantener el verdadero secreto que permite hacer unas patatas fritas súper crujientes. Este es el de hervirlas en agua antes de freírlas en la sartén o la freidora. Ahora bien, sobre todo es imprescindible mantener el equilibrio adecuado entre el almidón, la pectina y los azúcares de la patata, ya que de lo contrario estas quedarán reblandecidas y se desharán con facilidad. Es por ello que además de hervirlas en agua con sal, te recomendamos que agregues un chorrito de vinagre a la cocción pues este producto ayuda a mantener la pectina en las patatas.
Así que tan solo tendrás que hervir las patatas ya cortadas en una olla con agua, un poco de sal y vinagre durante 10 minutos para quitarles el exceso de almidón y potenciar su sabor. Pasado ese tiempo, retíralas del agua y utiliza un papel de cocina para secarlas. Luego, ya podrás freírlas como de costumbre.
4Por último, encontramos la técnica de la congelación para hacer que las patatas fritas queden más crujientes. Si no te gustan las típicas papas fritas congeladas de bolsa, puedes poner en práctica esta técnica tú mismo en casa con las patatas recién cortadas. Esto hará que su estructura interna se rompa aún más y queden de maravilla por fuera. Cuando tengas las patatas bien cortadas, mételas en el congelador dentro de una bolsa de plástico y retíralas justo en el momento en el que vayas a cocinarlas.
5Si además de saber de qué forma conseguir que las patatas fritas te queden crujientes, quieres también enterarte de los consejos que se deben seguir para que no se peguen en el momento de cocinarlas y descubrir nuevas formas de preparación, no te pierdas los siguientes artículos:
- Cómo evitar que las patatas fritas se peguen
- Cómo hacer patatas fritas en el microondas
- Cómo hacer patatas fritas en el horno