El ajo, cuyo nombre científico es Allium Sativum, es el bulbo de una planta perenne anual de la familia de las liliáceas, a la cual pertenecen también otros conocidos vegetales como las cebollas o los puerros.
Se trata de una planta que apenas posee flores (pueden ser verdosas, blanquecinas o rosadas) que no posee tallo y por lo tanto sus hojas nacen directamente del bulbo subterráneo, el bulbo es conocido como la cabeza de ajos y se conforma por una envoltura blanca que contiene entre 8 y 12 bulbillos, conocidos popularmente como dientes de ajo, los cuáles miden aproximadamente 1,5 centímetros de ancho y 2-3 centímetros de largo. Cada diente de ajo pesa entre 5 y 9 gramos.
El ajo es ampliamente utilizado, no solo como un ingrediente muy común de la cocina sino como uno de los mejores remedios naturales que tenemos a nuestra disposición.
¿Pero conoces cuál es el origen e historia del ajo? En este artículo de unComo te lo explicamos.
Origen e historia del ajo
La especie de ajo que conocemos en la actualidad (Allium sativum) procede de la especie botánica Allium longicuspic, una variedad endémica de los países de Asia Central que dio lugar al hídrico que hoy conocemos como el ajo común, que se propagó hacia el mar mediterráneo llegando hasta Grecia, donde fue utilizado desde tiempos remotos.
La expansión del ajo desde su origen hasta la actualidad ha sido vertiginosa pero también ha tenido alguna que otra dificultad, principalmente debido a su sabor fuerte y potente y al aliento que nos deja tras haberlo ingerido. Como curiosidad citaremos que algunos templos de la antigua Grecia vetaban a aquellas personas que habían consumido previamente ajo.
El término latín "sativum" significa literalmente "cultivado" y fue durante el predominio del Imperio Romano en la zona que actualmente se conoce como Europa (desde el siglo III a.C. hasta el siglo IV d.C.) cuando se inició el cultivo del ajo y además este alimento pasó a formar parte cotidiana de la dieta como condimento.
Más allá de ello y aunque más adelante hablaremos de forma específica sobre el origen del ajo como remedio medicinal, los Romanos ya intuían sus propiedades y era utilizado por las tropas de asalto como alimento antiséptico, vigorizante y energético.
La historia del ajo en España también pasó por momentos más difíciles ya que en el siglo XIV su uso fue vedado en caballeros debido de nuevo al aliento que dejaba tras su ingestión. Este hecho se refleja en algunas citas de obras literarias españolas tan importantes como El Quijote, de Miguel de Cervantes. Afortunadamente, durante los siglos XIX y XX el consumo en España de este importante y saludable alimento se normalizó, pasando a ser también un alimento de primer orden en otros países como Italia y Francia.
El origen del ajo como alimento medicinal
El considerado padre de la medicina alopática, Hipócrates, afirmaba "que tu medicina sea el alimento y el alimento tu medicina" y esta actividad terapéutica de algunos alimentos se evidencia especialmente en el ajo, el más potente remedio medicinal frente a múltiples trastornos y afecciones.
El uso del ajo como remedio medicinal está documentado desde el tercer milenio a.C. por parte del antiguo Egipto. Los grabados encontrados en la Pirámide de Keops de Gizeh manifiestan que los faraones egipcios daban ajos a los trabajadores de sus pirámides para que éstos se mantuvieran sanos y fuertes. En el papiro de Ebers, datado del año 1.700 a.C. se describen remedios para la salud que incluyen la planta del ajo, de hecho, se cree que este alimento llegó a ser sagrado para esta cultura.
De forma más distante en la cronología, en textos de Herodoto, Teofrasto, Aristóteles, Plinio, Galeno y Dioscórides, se nombra al ajo como un alimento medicinal.
Otros usos del ajo como remedio natural para la salud los encontramos en el Imperio bizantino, de hecho, en la Edad Media el ajo era incluido de forma oficial en la farmacopea como medicamento ante úlceras y dolor de oídos, siendo utilizado también para neutralizar venenos y tóxicos.
En el siglo VII la prestigiosa Escuela de Salermo lo incluyó como uno e los medicamentos más respetados.
Como curiosidad diremos que el ajo llegó a América a finales del siglo XV de mano de los españoles, siendo en la actualidad un alimento ampliamente utilizado en el continente americano.
Propiedades del ajo para la salud
No nos debe extrañar que el ajo haya sido utilizado como una eficaz medicina desde tiempos tan remotos, ya que en la actualidad sabemos que este alimento contiene más de 2000 componentes activos (aceites volátiles, compuestos organosulfurados, flavonoides, fibras, vitaminas, fructosanos, quercetinas...) que le otorgan las siguientes principales propiedades medicinales:
- Posee actividad antibacteriana y antiséptica.
- Mejora la circulación, fluidifica la sangre y previene la formación de coágulos.
- Reduce el colesterol malo o LDL y aumenta el colesterol bueno o HDL.
- Actúa como antioxidante a nivel cardíaco, contrarrestando los nocivos efectos de los radicales libres.
- Disminuye el riesgo de sufrir cáncer.
- Además de actuar como un excelente bactericida, es también activo frente a virus y frente a algunos tipos de hongos.
- Estimula la respuesta inmunitaria del organismo.
- Debido a uno de sus principales componentes activos, la alicina, el ajo también es útil para reducir la hipertensión arterial.
- Acorta el periodo de convalecencia en resfriados.
- Mejora el control de la diabetes.
- Mejora la pérdida de peso si se acompaña de una dieta saludable y equilibrada y ejercicio físico regular.
- El ajo posee actividad diurética, lo que significa que aumenta la eliminación renal de líquidos y por lo tanto ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en nuestro organismo.
- Favorece una adecuada digestión ya que estimula el hígado, la vesícula biliar y el páncreas
- Por sus propiedades bactericidas, antifúngicas y antivirales puede emplearse como tratamiento coadyuvante en enfermos de SIDA para reducir el riesgo de infecciones oportunistas
Finalmente, para concluir elinteresante origen del ajo y su extensa historia desde tiempos remotos hasta la actualidad, comentaremos que España se sitúa como el primer país productor a nivel Europeo y cuarto a nivel mundial, el primer país en la producción de ajo es China.