Llegas a casa dispuesto a hacer una tarta, a adentrarte en el maravilloso mundo de la repostería pero, mientras lees la receta y repasas los ingredientes, te das cuenta que te falta un producto: el cremor tártaro.
Dado que no es muy común, el cremor tártaro puede ser uno de los típicos productos que no tenemos en la despensa y que algún día podemos echar de menos. Es un polvo blanco, fruto de la fabricación del vino, cuyo nombre químico es bitartrato de potasio, pero que también se conoce como ácido tartárico.
El cremor tártaro surge de la sedimentación de la uva en los barriles, especialmente del ácido tartárico presente en la piel de esta fruta, y que se mezcla con hidróxido de potasio, dando lugar a unos cristales que, purificados, se convierten en este polvo blanco.
En el siguiente articulo de UnComo.com te explicaremos cómo reemplazar el cremor tártaro.
Qué pasa si no se usa el cremor tártaro
Antes que nada hay que saber que simplemente pasar por alto este producto no es recomendable, si no se substituye por otro ingrediente adecuado que pueda cumplir sus funciones el resultado final puede verse en entredicho, ya que el cremor tártaro produce una serie de reacciones en contacto con los otros ingredientes que facilitan un buen desenlace.
Especialmente importante es en aquellas recetas en las que también se debe usar bicarbonato de sodio, pues este producto solo se activa con la presencia de un ácido, como el cremor tártaro, por lo que omitir este ingrediente puede ser una muy mala decisión.
Substitutos del cremor tártaro
Reemplazar cremor tártaro y bicarbonato
Si es una receta en la que debes usar el cremor tártaro junto al bicarbonato de sodio, un fantástico substituto de ambos ingredientes puede ser el polvo para hornear. La razón de ello es que la mayoría de los polvos para hornear están hechos precisamente a partir de estos dos productos. Las proporciones que debes seguir son 1 cucharadita de polvos para hornear por cada 1/4 de bicarbonato y 5/8 de cremor tártaro.
Reemplazar solo cremor tártaro
Como hemos comentado anteriormente, el cremor tártaro es un ácido, por lo que otros ácidos podrían cumplir sus funciones. Tanto el jugo de limón como el vinagre blanco te pueden servir como sustitutos del cremor tártaro, no obstante, el ácido tartárico es mucho más fuerte que estos dos productos, por eso debes poner entre dos y 3 veces de lo que deberías. Por ejemplo, si deberías poner 1 cucharadita de cremor tártaro, tendrás que añadir entre 2 y 3 cucharaditas de zumo de limón o vinagre blanco.
Otros consejos
- En recetas de merengue puedes omitir el cremor tártaro, pero en ese caso los huevos deberán estar más batidos, para que sean más estables.
- Si usas vinagre o limón puede cambiar el sabor, volviéndose más ácido, en ese caso deberás añadir más azúcar para contrarrestar.
- Puedes omitir el cremor tártaro en pasteles o tartas de limón, como la tarta de limón y merengue que te proponemos, pues como el sabor ya está presente no te será ningún inconveniente.