¿No te gustan las galletas e intentas no incluirlas en tu lista de la compra? Perfecto, pero seguro que después de leer la historia que hoy te vamos a contar, te apetece probar una de las galletas más caras del mundo. La historia comienza cuando una mujer y su hija invitan a cenar a Neiman-Marcus. Como postre, la mujer le ofrece unas galletas que ella misma hace y que se realizan con una antigua receta que sus antepasados ya utilizaban.
Las galletas más caras del mundo
Impresionado con las galletas, le pide la receta. Ella no se lo espera y hablando sobre la receta, y a modo de broma, termina vendiéndole la receta por el precio al que ella suele vender el paquete de galletas: 2,50$. La compra-venta se cierra sin problema. Tiempo después, la mujer se sorprende muchísimo al encontrar sus galletas, en la tienda de su comprador, al módico precio de 250$. Ella decide ponerse en contacto con Neiman-Marcus y le pide que le de la parte que le corresponde. Él se niega a ofrecer un reembolso.
Llena de indignación, la mujer decide compartir la receta con tanta gente como sea posible. Pero como sabrás, las galletas siguieron vendiéndose sin problemas. Bien, esta es una leyenda urbana que vuela alrededor de las famosas galletas. Algo tiene que tener de cierto cuando en 2007, se encontró una caja de galletas de 1920 que se subastó en Londres.
La caja de galletas llego a venderse por 32.000 dólares. Lo que más gustó a todos los presentes, fue la forma tan curiosa de la caja en las que se vendían las galletas de la discordia: una caja de estaño estaba situada encima de un cochecito de juguete con luz eléctrica. Por cierto, las galletas seguían en su interior.