Las patatas, enteras y sin tocar (es decir, sin pelarlas ni cocinarlas), pueden aguantar en nuestra despensa hasta siete semanas, dependiendo del ambiente del lugar y de la patata. Basta con tenerlas en un lugar fresco (¡no frío!) y libre de humedad para que no se estropeen rápidamente. Lo ideal es que la temperatura ronde los 8 y los 12 ºC, y que nunca pase de 15 ºC. En el caso de que haga demasiado calor, es mejor conservarlas en la nevera.
Pero, ¿qué ocurre cuando ya hemos pelado las patatas? No te preocupes, en unCOMO nos hemos dado cuenta de que la patata es uno de los alientos más difíciles de conservar y sabemos que congelarla estropea tanto su textura como su sabor. Por ello, en este artículo te explicamos cómo conservar patatas peladas y cómo hacer para que no se oxide la patata en el proceso, ¡sigue leyendo!
¿Se pueden conservar las patatas peladas?
La respuesta es sí, se pueden conservar las palabras peladas. No obstante, tienes que tener en cuenta que no durarán lo mismo que sin pelar. Una vez en el frigorífico, podrán aguantar unas 72 horas. Lo mejor es que, nada más guardarlas, vayamos pensando ya en el menú de los próximos días para no desperdiciarlas.
Si las conservaste crudas y peladas, puedes cocinarlas de cualquier manera: freírlas, cocerlas, añadirlas a un guiso o un estofado de carne; ¡pero lo interesante es que si están cocidas, también! Puedes usarlas para una ensalada fría o templada (o una ensaladilla rusa, por ejemplo), o incluso puedes hacer puré de patatas. De esta forma, puedes conservar patatas cocidas de un día para otro sin que pase nada y con muchas ideas para aprovecharlas.
Cómo conservar patatas peladas crudas
La mejor manera de conservar patatas peladas crudas es en la nevera con agua fría, porque si las metemos directamente, sin nada, se oxidarán.
¿Cuánto tiempo se pueden dejar las patatas en agua? En principio, aguantarán hasta tres y cuatro días. Pero la verdad es que, cuanto antes nos las comamos, mejor. Porque irán absorbiendo agua, y esto no es bueno para las patatas. Además, cuando las cocinemos sudarán demasiado y no se harán correctamente.
Un consejo: con unas gotas de limón o de vinagre se conservarán mucho mejor, ya que, al ser ácidos, previenen que las patatas se oxiden.
Otra manera es guardarlas en plástico. Se deben forrar con el plástico completamente pegado a ellas. Lo mejor es envolverlas en film una a una. Si esto es muy pesado, la otra opción es guardarlas al vacío en una bolsa hermética, siguiendo estos pasos:
- Mete las patatas en la bolsa de plástico hermética y deja la bolsa abierta.
- Llena un bol o una cazuela de agua y mete la bolsa dentro. Así saldrá todo el aire de ella.
- Quita el agua, saca la bolsa, ciérrala y métela en la nevera.
Cómo conservar patatas peladas cocidas
En el caso de que las patatas que te hayan sobrado ya estén cocidas, déjalas enfriar y secar bien. Cuando ya no estén calientes, guárdalas en la nevera tal cual: o bien en un bol tapado con un paño o papel absorbente, o directamente en un recipiente hermético.
Cuando cuezas patatas, piensa que siempre es mejor cocerlas con la piel, porque así pelarás solo las que vayas necesitando y, en el caso de que te sobren, se conservarán mejor con piel que sin ella.
Cómo conservar patatas peladas para freír
Si bien es cierto que no es recomendable comerlas muy a menudo, a todos se nos antojan de vez en cuando. Son el acompañamiento perfecto en esos días en los que nos da por prepararnos una hamburguesa casera, pero es verdad que a veces las sustituimos por otro que nos dé menos trabajo.
Una solución es tener siempre en el congelador patatas listas para freír. El problema es que queremos evitar comer procesados, y las bolsas de patatas congeladas no son muy sanas. Aunque por lo general las patatas no son un alimento que debe congelarse, puedes usar este truco para saber cómo conservar patatas peladas en el congelador:
- Lo primero que harás será pelar y cortar las patatas de la forma que más te guste (a cuadradillos, en bastones, a gajos…). Hasta aquí es igual que lo que haces cuando vas a freírlas normalmente.
- Una vez peladas y cortadas, cuécelas durante tres minutos en una olla con agua.
- Cuando las saques, déjalas enfriar y escurrirse para que queden secas.
- No hace falta que se enfríen del todo, cuando estén a temperatura ambiente, guárdalas en una bolsa hermética o en un recipiente que quede bien cerrado y sea apto para congelador.
- Después de congeladas, podrás sacar estas patatas cuando quieras y freírlas directamente.