La canela es una aromática especia que procede de la corteza de las ramas del árbol Cinnamomum verum. Es una planta muy apreciada en nivel gastronómico, especialmente en la repostería, y a nivel medicinal. Este alimento tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes que le convierten en aliado de buena salud pero, en algunos casos, puede estar contraindicado o provocar efectos secundarios perjudiciales si se toma en exceso. Puedes contar con esta deliciosa especia para disfrutar de un sinfín de ricos postres y para mejorar algunos aspectos de la salud, pero por precaución, conviene conocer las posibles contraindicaciones de la canela y en este artículo de unCOMO te las detallamos para que las tengas en cuenta.
Daño hepático
La relación de la ingesta de canela con posibles daños en el hígado está asociada a la presencia de cumarina, que es un compuesto orgánico, un fitoquímico, que se encuentra en numerosas especies vegetales y que, se cree, podría exigir un trabajo extra al hígado alterando su correcto funcionamiento.
Hay que matizar que existen distintos tipos de canela y no todas contienen la misma cantidad de este elemento. La canela Cassia, la más común, es la que más tiene en comparación con la canela de Ceilán, que tiene un contenido notablemente inferior.
En cualquier caso, las personas que puedan presentar enfermedades hepáticas o daño hepático en algún grado (hepatitis, cirrosis, hígado graso...) deben consultar con el especialista sobre la idoneidad de la ingesta de esta especia o de los suplementos elaborados con ella, porque podría resultar contraindicada. La cumarina que contiene podría tener efectos perjudiciales para el hígado y, además, podría interactuar negativamente con determinados medicamentos empelados en el tratamiento de enfermedades hepáticas.
Riesgo de hipoglucemia
Aunque ya hay estudios que apuntan a que la canela baja el azúcar en sangre (la glucosa), lo cierto es que los efectos que puede producir la canela en las personas con diabetes continúan en estudio, tal como señalan expertos de la estadounidense Mayo Clinic[1], que apuntan a que es posible que la especia ayude al organismo a gestionar la insulina que genera el páncreas con una mayor eficiencia.
Aun así, ante distintos tipos de diabetes, la canela estaría contraindicada, especialmente en pacientes que están siendo tratados con insulina o con medicamentos específicos de control del azúcar en sangre. El motivo es que se considera que la canela tiene efectos antiglucémicos, es decir, ayuda a bajar los niveles de glucosa. Si ya se está tomando algún fármaco para lograr este mismo fin, la canela podría incrementar sus efectos, llegando incluso a desencadenar un peligroso episodio de hipoglucemia. Nuevamente, para evitar riesgos, la consulta con el médico especialista es fundamental.
Alergia a la canela
Como ocurre con cualquier otro alimento, la alergia o intolerancia a determinados compuestos de la canela, no solo a la cumarina, sino también al cinamaldehído, sustancia responsable de su característico aroma y sabor, hace que las personas que la puedan presentar deban evitar su ingesta, ya que podría provocarles reacciones adversas de diversa índole, especialmente inflamación en lengua y encías.
Por el mismo motivo, y por precaución, se suele desaconsejar la canela a las mujeres embarazadas o lactantes, ante la posibilidad de que el bebé también pudiera presentar algún tipo de alergia o intolerancia.
Posibles efectos secundarios de la canela
Hay que insistir en que la canela es una especia llena de buenas propiedades, capaz de aportar al organismo cantidades destacables de vitaminas y minerales esenciales. Como hemos indicado, se sigue investigando sobre posibles casos en los que podría estar contraindicada. Aun así, los expertos coinciden en que cualquier persona debe tomarla en cantidades moderadas, no más de 0,1mg por kilo de peso corporal al día, ya que, en proporciones excesivamente elevadas podría tener efectos secundarios adversos como:
- Picor y molestias en la boca y en la garganta: en altas cantidades, el cinamaldehído resulta irritante, pudiendo llegar a provocar sensación de quemazón en las mucosas e incluso la aparición de pequeñas llagas o úlceras bucales.
- Dificultades respiratorias: aunque es un efecto secundario poco frecuente, la canela en polvo puede desencadenar picor nasal o tos persistente por su inhalación accidental, por nariz o boca.
- Mareos y náuseas: la cumarina puede alterar los niveles de glucosa en sangre haciendo que este descienda más de lo normal. Los mareos y la repentina fatiga son síntomas de avisan de una posible hipoglucemia. Además, en exceso, la canela también llegaría a desencadenar molestias estomacales como síntomas como vómitos o diarrea.
- Bajada de tensión: en personas que generalmente presentan tensión baja y, sobre todo, si se sigue un tratamiento para controlar la tensión, la canela podría tener efectos secundarios también en forma de vértigos y mareos repentinos.
- Posibles contracciones uterinas en mujeres embarazadas: aunque no hay aval científico alguno que lo confirme, se cree que la toma de canela en grandes cantidades (especialmente ingerida en infusión) podría desencadenar la dilatación uterina y acelerar el parto.
Ahora que has conocido las contraindicaciones de la canela y sus posibles efectos secundarios si se toma en exceso, te animamos a descubrir los Beneficios del té de canela y Para qué sirve el agua de canela.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.