Desde el miedo a la oscuridad hasta hacer frente a las presiones de la escuela, los compañeros y los SAT, cada niño experimenta sus propios miedos, ansiedades y sentimientos de estrés. Enseñe a sus hijos algunas de las técnicas de relajación más efectivas para ayudarlos a manejar su estrés diario. Esto les dará herramientas que pueden beneficiarlos a lo largo de toda su vida.
Diez excelentes maneras de ayudar a los niños a relajarse
Hay muchas técnicas que los niños pueden usar para reducir el estrés y relajarse. Dependiendo del niño, algunos pueden funcionar mejor que otros. Trate de enseñarle a su hijo una o dos de las siguientes técnicas para comenzar, y luego agregue más gradualmente a medida que se sienta listo para probarlas.
1. Respiración profunda
La respiración profunda es una forma efectiva de ralentizar la respuesta natural del cuerpo al estrés. Disminuye la frecuencia cardíaca, reduce la presión arterial y proporciona una sensación de control.
Cualquiera puede realizar esta sencilla técnica.
- Simplemente respire profundamente.
- Contenga la respiración por un momento.
- Suéltelo lentamente.
Repita la respiración profunda hasta que se sienta relajado.
2. Relajación muscular progresiva
La relajación muscular progresiva ofrece una forma maravillosa de aliviar el estrés. Esto se logra tensando y luego relajando diferentes grupos de músculos en su cuerpo.
- Cara:pídale a su hijo que arrugue la nariz y la frente como si oliera algo apestoso y luego pídale que relaje la cara. Repita tres veces.
- Mandíbulas:pídale a su hijo que apriete las mandíbulas con fuerza como si fuera un perro agarrado a un hueso, y luego pídale que suelte ese hueso imaginario y suelte completamente la mandíbula. Repita tres veces.
- Brazos y hombros:pídale a su hijo que estire los brazos frente a él y luego levántelos por encima de su cabeza y estírelos lo más alto que pueda. Haga que suelte los brazos y déjelos sueltos. Repita tres veces.
- Manos y brazos:pídale a su hijo que se imagine exprimiendo una naranja tan fuerte como pueda con una mano y luego tirando esa naranja al suelo y dejando que su brazo y su mano se aflojen. Repita tres veces y luego cambie al otro brazo.
- Estómago:haga que su hijo se acueste boca arriba y apriete los músculos del estómago tan fuerte como pueda por un momento. Pídale que los suelte y se relaje. Repita tres veces y luego pídale que haga la misma técnica mientras está de pie.
- Piernas y pies:haga que su hijo se pare y presione los dedos de los pies contra el suelo como si los estuviera clavando en la arena de la playa. Haga que los presione y los separe alternativamente lo suficiente como para sentirlo en sus piernas, y luego pídale que se relaje. Repita tres veces.
Con cada una de estas técnicas, anime a su hijo a notar lo bien que se siente su cuerpo cuando relaja cada parte. El objetivo es trabajar con estos ejercicios para lograr la relajación de todo el cuerpo.
3. Ejercicio
El ejercicio es una gran forma de relajación. Caminar, correr, nadar y jugar proporcionan el tipo de ejercicio que les encanta a los niños. Sin embargo, no pase por alto el ejercicio con música. Hay muchos CD y DVD de ejercicios excelentes para todos los grupos de edad.
4. Visualización
La visualización también se conoce como imágenes guiadas visuales. Esta técnica utiliza la imaginación para ralentizar el parloteo de la mente y ayudar a liberar pensamientos negativos y preocupaciones. Esta técnica puede ser especialmente útil después de una relajación muscular progresiva, que primero relaja los músculos y luego calma la mente. Imaginar un lugar hermoso y tranquilo es un tipo de visualización que casi cualquier niño puede usar para reducir el estrés. La visualización de colores también puede ser útil y es una técnica muy sencilla de enseñar a un niño.
- Pídale a su hijo que imagine un color favorito que lo haga sentir tranquilo y seguro.
- Haga que se imagine tomando ese color con cada respiración y enviándolo por todo su cuerpo mientras exhala.
- Dígale que continúe hasta que se visualice llena de su color especial y relajante.
Se puede usar un sonido relajante, un aroma especial o la sensación de calidez o luz en lugar del color.
5. Reír
La risa es un maravilloso calmante para el estrés que, según la Clínica Mayo, alivia la tensión y ayuda al cuerpo a relajarse.
Las formas de animar a su hijo a reírse incluyen:
- Contar chistes
- Turnándose para hacer muecas
- Ver una caricatura divertida
6. Estirar
El estiramiento relaja la tensión acumulada en los músculos. Enséñele a su hijo cómo estirar suavemente cada grupo muscular y sentir cómo se relajan los músculos.
6. Escucha música
Escuchar música relajante puede ayudar a un niño a recuperar la concentración. Incluso los niños muy pequeños pueden disfrutar escuchando música clásica relajante o la música de artistas como Enya o Josh Groban.
8. Meditar
La Clínica Mayo también aconseja que las técnicas de meditación, como el yoga o la meditación trascendental, relajen la mente y el cuerpo. Aquí hay una meditación simple que su hijo puede usar en casa, pero también funciona bien en el salón de clases.
- Mientras su hijo se sienta en su cama en casa o en su escritorio antes de que comience la clase, debe colocar las manos en el regazo y cerrar los ojos.
- El próximo paso es inhalar y exhalar lenta y uniformemente.
- Cada inhalación y cada exhalación cuentan como un solo conteo, y debe practicar esta respiración uniforme contando al menos 50 (intente con al menos 30 en el salón de clases).
- A medida que se adapta a la meditación, debe concentrarse en escuchar su respiración. Mientras lo hace, comenzará a sentirse más tranquila y concentrada.
- Cuando termine de contar hasta 50, debe respirar profundamente, dejarlo salir lentamente y luego abrir los ojos.
9. Abrazar
Anime a su hijo a acurrucarse con una mascota o abrazar a un ser querido. Según Deborah Rozman, PhD, la interacción puede reducir la presión arterial y disminuir las hormonas del estrés.
10. Tensión de los dedos
La tensión de los dedos de los pies reduce la tensión del resto del cuerpo. Este sencillo ejercicio debe repetirse diez veces en cada sesión.
- Recuéstese boca arriba y permítase sentir los dedos de sus pies.
- Utilice los músculos de los dedos de los pies para tirar de los diez dedos hacia atrás en dirección a la cara y mantenga la cuenta hasta diez.
- Relaja los dedos de los pies y mantén la cuenta hasta diez.
Practiquen estas técnicas juntos
Muchas de las técnicas de esta lista son efectivas para personas de cualquier edad. No dude en modificar cualquiera de las técnicas para que sean apropiadas para la edad de su hijo y siéntase libre de participar usted mismo. Reducir su propio estrés y relajarse más podría tener un efecto de goteo también para su hijo.