La Escala de Depresión de Cornell se utiliza para evaluar el estado mental de los adultos mayores que tienen un deterioro cognitivo. En situaciones en las que el deterioro cognitivo es leve o moderado, se puede utilizar con bastante eficacia como herramienta para diagnosticar la depresión. Cuando el impedimento es más severo, los miembros de la familia del individuo o quienes lo cuidan pueden responder preguntas sobre la condición de la persona.
Depresión y Ancianos
La depresión puede ser difícil de diagnosticar adecuadamente en personas mayores por varias razones. Muchas personas mayores sienten que estar deprimido es una parte normal del envejecimiento y que simplemente necesitan aprender a vivir sintiéndose desesperados o vacíos por dentro. Es posible que no vayan a su médico para informar que están experimentando este tipo de síntomas debido a preocupaciones de que son mentalmente inestables o débiles.
Algunos medicamentos pueden causar síntomas de depresión y, a menos que las personas hayan sido alertadas de este hecho, es posible que no vean una conexión entre lo que están tomando y cómo se sienten.
Perder a un cónyuge o mudarse de la casa familiar a un apartamento o a un hogar de ancianos también puede desencadenar sentimientos de depresión. El dolor crónico y la depresión también están estrechamente relacionados.
Muchas personas que están deprimidas nunca son diagnosticadas. En el caso de una persona con demencia, diagnosticar depresión es aún más desafiante.
Demencia
Las personas con demencia tienen una discapacidad en el cerebro que les dificulta recordar cosas, aprender nuevos conceptos o habilidades o incluso comunicarse de manera efectiva.
Signos de demencia
Las personas con demencia pueden experimentar estos tipos de síntomas:
- Falta de Orientación de Tiempo y Espacio
Pueden olvidar cómo llegaron a un lugar específico o cómo regresar a casa después de salir.
- Cambios de humor
Es normal que alguien tenga cambios en su estado de ánimo, pero los cambios rápidos de humor pueden ser un signo de demencia. Una persona con demencia puede tener un estado de ánimo normal y luego pasar a llorar o enojarse en un corto período de tiempo.
- Cambios en la personalidad
Una persona que antes era tranquila y que tiene demencia puede volverse irritable o ansiosa.
- Falta de iniciativa
La demencia puede hacer que las personas pierdan su amor por la vida. Pueden aislarse y no querer salir con frecuencia.
Escala de Depresión y Demencia de Cornell
La Escala de Cornell para la Depresión en la Demencia se usa en situaciones en las que una persona necesita ser examinada para detectar depresión y también sufre de demencia. Está diseñado para evaluar una variedad de síntomas asociados con la depresión mediante el uso de una entrevista extensa. El cuidador de la persona tiene la oportunidad de brindar información, y el paciente también es observado y entrevistado para determinar si él o ella está deprimido.
Tratamiento para la Depresión
Una vez que se ha hecho un diagnóstico de depresión en una persona mayor, puede comenzar el tratamiento. Hay una serie de medicamentos antidepresivos que se pueden usar para tratar esta afección, aunque los antidepresivos están lejos de ser una "píldora mágica" que los ayudará a sentirse mejor de inmediato.
Pueden pasar varias semanas antes de que la persona note que los sentimientos de depresión desaparecen, aunque algunas personas informan que sienten una diferencia casi de inmediato. Antes de que el médico pueda tomar una buena decisión sobre qué antidepresivo recetar, deberá conocer todos los medicamentos que la persona está tomando, ya que es posible que haya interacciones entre medicamentos.
Si la persona es receptiva, se puede usar la psicoterapia, ya sea sola o junto con medicamentos, para ayudar a la persona a comprender su condición y aprender diferentes formas de pensar sobre sí misma y el mundo que la rodea.
Nadie tiene que vivir con depresión, especialmente las personas mayores. La escala de depresión de Cornell es una herramienta que los profesionales de la salud pueden usar para hacer el diagnóstico correcto para que la persona que experimenta los síntomas de depresión pueda obtener la ayuda que necesita.