¿Existe una conexión entre los edulcorantes artificiales y el autismo? Los edulcorantes artificiales son sustitutos comunes del azúcar y su seguridad ha sido analizada y cuestionada durante el año. Descubra lo que se sabe actualmente sobre la seguridad de los edulcorantes artificiales y cualquier posible conexión con el autismo.
Descripción general de los edulcorantes artificiales
Los edulcorantes artificiales ofrecen alternativas para endulzar alimentos y bebidas sin las calorías, los problemas dentales o los problemas de diabetes que produce el azúcar natural. Los edulcorantes artificiales aprobados actualmente por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en el mercado estadounidense son:
- Sacarina (Sweet 'N Low, SugarTwin)
- Aspartamo (NutraSweet, Equal)
- Sucralosa (Splenda)
- Acesulfame de potasio (Sweet One, Sunett)
- Neotame (producto NutraSweet, una adaptación del aspartamo)
Cada uno de estos edulcorantes químicos tiene críticos que afirman que el uso a largo plazo puede producir problemas de salud. En particular, se demostró que el sustituto del azúcar más antiguo, la sacarina, causa cáncer de vejiga en ratas de laboratorio. Durante años, todos los productos de sacarina indicaron que el ingrediente causaba cáncer en animales de laboratorio, pero esta etiqueta se eliminó recientemente debido a estudios recientes que no mostraron riesgo de cáncer para los humanos.
Los críticos del aspartamo lo han culpado de una serie de problemas de salud que van desde convulsiones y pérdida de memoria hasta enfermedades mortales. Sin embargo, ninguna evidencia científica ha respaldado ninguna de estas afirmaciones y el aspartame está aprobado por la FDA.
La FDA recomienda una dosis diaria segura de edulcorantes artificiales según sus estudios. Es mejor que los consumidores sigan las pautas de porciones de la FDA al usar estos sustitutos del azúcar.
A medida que continúa la búsqueda de posibles causas del autismo, surgió la cuestión de un posible vínculo entre los sustitutos artificiales del azúcar y el autismo.
Endulzantes artificiales y detalles sobre el autismo
No ha habido ningún estudio científico importante sobre la conexión entre los edulcorantes artificiales y el autismo. Internet es la voz que más cuestiona las posibles conexiones entre los edulcorantes químicos y el autismo. Entre los blogs y los sitios de familias con autismo, las personas han cuestionado si su propio uso de edulcorantes artificiales jugó un papel en el desarrollo del autismo en sus hijos. Varios grupos de defensa del autismo también han planteado preguntas sobre los sustitutos del azúcar y otras sustancias químicas en los alimentos.
Algunos de estos sitios abordan el problema de manera alarmista y advierten a las personas que no usen sustitutos químicos del azúcar sin ninguna evidencia científica. Otros son personas que simplemente cuestionan una posible causa del autismo y advierten a las personas que tal vez sea mejor evitar los edulcorantes químicos. Los profesionales de los tratamientos biomédicos del autismo generalmente recomiendan que las personas eviten los sustitutos químicos del azúcar y usen alimentos orgánicos naturales. La preocupación de las familias y estos grupos puede conducir a más investigaciones sobre el autismo sobre el tema.
¿Los edulcorantes artificiales causan autismo?
Se desconoce la causa del autismo. La investigación en curso examina las posibles causas, incluidas las posibles conexiones con factores ambientales, como la dieta o las influencias alimentarias. La falta de estudios significativos dificulta decir si existe o no un posible vínculo entre los edulcorantes artificiales y el autismo. En este momento parece poco probable en base a la información limitada. Se necesita más investigación para determinar cualquier conexión entre el autismo y las alternativas de azúcar artificial.
Las muchas familias preocupadas que cuestionan si los edulcorantes artificiales son seguros o no y si alguno de ellos condujo a un caso específico de autismo son una presencia en línea que puede alentar una mayor investigación sobre el asunto. El hecho de que la cuestión de los vínculos entre los edulcorantes químicos y el autismo se haya planteado numerosas veces en línea puede llevar a los científicos a incluir edulcorantes artificiales en sus estudios de toxinas ambientales.
Dado que la FDA aprueba el uso de edulcorantes artificiales, las personas deben sentirse seguras al usar los sustitutos del azúcar de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta. La Clínica Mayo también recomienda que las personas no abusen de los sustitutos químicos del azúcar, comprendan sus posibles riesgos para la salud y utilicen alternativas de azúcar natural para endulzar los alimentos.