Los higos son una gran fuente de energía. Son ideales para deportistas en momentos de un gran esfuerzo físico, para niños en crecimiento, mujeres embarazadas. Los higos son dulces y melosos. Son un manjar y se pueden hacer muchas cosas con ellos, aunque lo mejor es comerlos como fruta fresca. Los higos son un fruto muy rico combinado con aguardiente, sobre todo en invierno por su alto aporte calórico.
Pasos a seguir: 1Se escogen higos que muestren buen aspecto y en su punto de tersura para que no se aplasten.
2Se acorta un poco el pedúnculo del higo y se introducen en un tarro, a continuación se cubren con abundante aguardiente de 65 grados.
3Se cierra el tarro y se deja macerar durante 15 días
4Se extrae el aguardiente del frasco, sin tocar la fruta, se diluyen en un poco de agua 500gr. de azúcar molido por kilo de higos, y se añade el aguardiente a esa disolución.
5Se introduce de nuevo el líquido en el tarro, se cierra herméticamente y se guarda en lugar fresco.
6En el aguardiente se puede mezclar anís estrellado. Es un placer añadido que potencian el sabor de los higos.