La cebolla es un ingrediente fundamental e imprescindible dentro de las cocinas de todo el mundo. Su versatilidad y sabor acompañan a todo tipo de recetas y aportan la base de cremas, sofritos, guisos o aderezos. Esta verdura puede comerse de muchas maneras y variar su intensidad y consistencia rápidamente, siendo de muy rápido cocinado. Cualquier cocinero que se precie siempre dispondrá de una red de cebollas a su alcance pero, es normal que algunas veces no queramos tener una cantidad muy grande por miedo a que se acaben poniendo malas. Una de las soluciones más sencillas de almacenado de los alimentos es la congelación y, en el caso de la cebolla, puede ser un recursos bastante útil. Sin embargo, existen algunas restricciones.
En este nuevo artículo de unCOMO te vamos a contestar a si se puede congelar la cebolla y cuáles son las formas más seguras de hacerlo para que no pierda ninguna de sus propiedades y estén listas para echarlas a la sartén.
Cómo congelar la cebolla
¿Se puede congelar la cebolla? Sí, la cebolla se puede congelar. Pero, antes de plantearnos congelar la cebolla en casa, debemos tener muy claro para qué vamos a querer la cebolla después. Durante el proceso de congelación, algunos alimentos acaban perdiendo su textura y consistencia y, en el caso de la cebolla, suele pasar por lo mismo al someterse a procesos de frio y agua. Es por eso que solo se recomienda congelar la cebolla si su uso va a ser para cocinado y no para comer en crudo.
Si tenemos claro este punto, el proceso de congelado será muy sencillo de realizar. ¿Cómo se conserva la cebolla?
- Elegir una cebolla o cebollín que esté sano, sin sequedades ni moho.
- Debemos pelarla y limpiarla bien del tallo y de posibles brotes verdes.
- Debemos elegir qué corte le queremos dar. En caso de querer aprovechar una misma cebolla para varias recetas, podemos cortarla de varias formas y separarlas en montones diferentes.
- Deberemos quitarle los restos de humedad con ayuda de un papel absorbente para evitar que se acabe pegando en el congelador.
- Solo nos quedará poner cada montoncito en una bolsa especial para nevera, escribir el nombre y la fecha y meter dentro del congelador.
Cuánto tiempo dura la cebolla congelada
Congelar la cebolla cruda o conservar la cebolla cortada, como cualquier otro producto fresco, tiene un tiempo de caducidad dentro de la nevera en el cual irá perdiendo sus propiedades y también su sabor.
Aún así, este tiempo es suficiente para que le puedas dar uso, ya que estamos hablando de hasta seis meses de congelado. Sin embargo, la recomendación es que, en el plazo de dos o tres meses ya comiences a darle uso y vayas aprovechando el momento en el que mejor resultados te pueda dar la cebolla.
Cómo descongelar la cebolla
Este, sin duda, es uno de los pasos más sencillos ya que, como la cebolla será utilizada únicamente para procesos de cocinado, no necesitaremos cumplir a rajatabla un tiempo de descongelado como en el caso de la carne o el pescado. Es más, si se utiliza la cebolla estando aún congelada, está demostrado que se tendrán mejores resultados, ya que su sabor quedará más intacto:
- Deberemos seleccionar la bolsa con la fecha más lejana y con el corte que nos interesa.
- Proceder con la receta de cebollas, consiguiendo un ingrediente de primera y con un sabor original en cuestión de segundos.
Congelar alimentos es un procedimiento que favorece el aprovechamiento de alimentos. Muchos productos frescos pueden ser muy volátiles cuando están recién comprados. Sin embargo, gracias a la congelación de éstos, podemos hacer que su vida se alargue durante meses y evitamos tener que tirarlos. Además, puede que durante una tarde nos tengamos que dedicar a limpiar, cortar, clasificar y ordenar la nevera y los ingredientes. Pero, a la larga, ahorraremos tiempo a la hora de cocinar, teniendo todo al alcance de nuestra mano y, en el caso de la cebolla, sin tener que esperar para utilizarla.
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