Son muchos los beneficios para la salud que se le atribuyen al ajo, algunos verdaderos y otros exagerados. No obstante, lo cierto es que el ajo posee propiedades que pueden ayudarnos a tener una mejor salud si lo consumimos apropiadamente. Como ocurre con muchos otros alimentos e ingredientes, el ajo puede perder propiedades al cocinarse. Esto es, sobre todo, porque el ajo contiene una sustancia llamada alicina, la cual posee importantes efectos antibióticos y es susceptible al calor.
Es por esto que se considera que consumir ajo crudo es más beneficioso para la salud. No obstante, hacerlo resulta desagradable y muchas personas se sienten incapaces de hacerlo. Es por ello que, en esta ocasión, te explicamos cómo comer ajo crudo sin odiarlo en el intento. Además, exploramos todo lo que debes saber (y todo lo que debes olvidar) sobre las creencias populares del ajo. ¡Continúa leyendo en unCOMO!
Beneficios del ajo
Antes de integrar el ajo crudo a tu alimentación de forma inteligente, es importante conocer cuáles son sus propiedades y los beneficios que aportan al organismo. Uno de sus beneficios más discutidos es su capacidad de reducir el colesterol, mejorar la circulación y bajar la presión arterial, con lo cual logra disminuir, potencialmente, el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Además, un estudio publicado en 2017 halló que el ajo puede mejorar los niveles de glucosa en sangre en pacientes con diabetes tipo 2. Sin embargo, es importante recordar que los efectos del ajo son pequeños y no deberían, en ningún momento, sustituir los medicamentos para tratar enfermedades coronarias o para controlar la presión arterial.
Si quieres conocer más de los beneficios del ajo, no dudes en consultar el artículo que hemos escrito al respecto.
Valor nutricional del ajo
Más allá de su contenido en alicina, el ajo contiene muchos otros nutrientes que pueden aprovecharse y que no se pierden, necesariamente, con el calor. Cada 100 gramos de ajo proporcionan, aproximadamente:
- 110 Kcal
- 5,3 mg de proteínas
- 23 mg de hidratos de carbono
- 1,1 mg de fibra
- 0 colesterol
- 9 mg de vitamina A
- 31,2 mg de vitamina C
- 3 mg de vitamina B9
- 401 mg de potasio
- 181 mg de calcio
- 153 mg de fósforo
Cómo consumir el ajo
El ajo es un ingrediente que aparece en muchísimas recetas a lo largo de gastronomías y culturas muy diversas. Puedes hallarlo en su presentación natural, los dientes de ajo, así como también puedes encontrar ajo en polvo o aceite de ajo. En algunas tiendas, se venden también perlas o cápsulas de ajo, pensadas para potenciar sus beneficios en la salud.
Si bien la mejor manera de consumir el ajo es crudo, hay una manera de prepararlo que mantendrá la pérdida de propiedades al mínimo. Para hacerlo, solo hay que copiar la forma tradicional de usar el ajo en la cocina mediterránea. Corta el ajo en pedacitos muy pequeños o machácalo y déjalo reposar por alrededor de 45 minutos. Esto provocará que la alicina se active antes de cocinarse, con lo cual podrás disfrutar de más beneficios del ajo a pesar de no estar crudo.
En la cocina, el ajo va muy bien para aderezar ensaladas, preparar tostadas, elaborar salsas y para aliñar carnes y demás alimentos en general. No obstante, y como ya dijimos anteriormente, puedes aprovechar al 100 % de las propiedades del ajo si lo consumes crudo, así que lee las siguientes alternativas para incorporar el ajo crudo a tu dieta.
Cómo comer ajo crudo
El ajo crudo cuenta con un sabor picante y muy intenso que resulta molesto para la mayoría de la gente, en especial, cuando se consume crudo o sin otros ingredientes. Además, nadie puede olvidar que, después de consumirlo, deja tras de sí un aliento del que resulta difícil deshacerse.
Puede que también te hayas preguntado si es malo comer ajo crudo. No suele ser malo, pero los efectos secundarios del ajo incluyen reacciones alérgicas, malestar estomacal y acidez. Por esta razón, no todas las personas pueden consumir ajo crudo sin tener reacciones adversas. Ahora, en cuanto a la dosis de ajo que puede consumirse al día, lo recomendable es que comer solo un diente diario.
Comer ajo crudo sin masticar
Una de las opciones que puedes poner en práctica para consumir ajo crudo es comerlo sin masticar. Para ello, puedes tomar un diente de ajo, pelarlo, picarlo por la mitad y tomarlo con agua como si fuera una pastilla, sin masticar. De este modo, te ahorrarás el sabor y el aliento que suele quedar cuando lo masticas. Comer ajo en ayunas sin masticar es un método muy popular entre las personas que consideran que el ajo aporta más beneficios si se consume al inicio del día y con el estómago vacío.
Comer ajo crudo en recetas
Sin embargo, si quieres consumir ajo crudo y seguir aprovechando sus dotes culinarios, puedes, sencillamente, añadir ajo crudo en recetas como el gazpacho casero, la salsa allioli y la salsa pesto, así como cualquier salsa de ajo. Todas son excelentes opciones para ingerir tu dosis de ajo crudo al día.
Comer ajo crudo en ensaladas
Como tercera alternativa, puedes añadir el ajo crudo a tus ensaladas. Eso sí, recuerda laminarlos en cortes muy delgados o picarlo en cubitos súper pequeños, para que el sabor no sea demasiado intenso y no opaque el resto de los sabores del platillo. Ensaladas de atún o ensaladas caprese son opciones ideales, ya que sus ingredientes a base de lácteos reducen la intensidad del ajo.
Comer ajo crudo con perejil
Ahora bien, si solo quieres asegurarte de poder consumir ajo crudo cada día y no tienes demasiado tiempo para pensar en los cómo, puedes picarlo, tal como lo harías para una ensalada, e ingerirlo directamente con un poco de perejil, gracias a que su contenido de clorofila ayudará a disminuir el sabor.
Posteriormente, para evitar el mal aliento, puedes beber un vaso de leche o comer un yogur, pues los lácteos contrarrestan los aromas del ajo. No olvides que después de comer tu ajo crudo deberás lavar muy bien tus dientes usando el hilo dental, el cepillo y enjuague bucal.
Tomar cápsulas de ajo crudo
Si ninguna de estas formas te convence y quieres evitar por completo el sabor fuerte del ajo, puedes acudir a Anastore y adquirir cápsulas de ajo, ya que estas conservan todas sus propiedades sin las desventajas de comer ajo crudo.
Comer ajo en ayunas
Uno de los mitos más extendidos acerca de los beneficios del ajo es que consumirlo en ayunas potenciará sus propiedades y ayudará a combatir una gran variedad de enfermedades, entre las que se incluyen el cáncer, las enfermedades del corazón y otras afecciones graves. La verdad es que no hay evidencia científica que pruebe que esto sea así y todavía se necesitan más estudios para determinar los beneficios terapéuticos del ajo, ya sea que se consuma en ayunas o a cualquier hora del día.
Es muy común escuchar, sin embargo, que consumir ajo en ayunas ayuda a desintoxicar el organismo y, en especial, el hígado, del exceso de tóxicos que acumulan a diario. Si quieres aprovechar los beneficios del ajo en la mañana y con el estómago vacío, puedes utilizar cualquiera de los métodos descritos anteriormente para consumir ajo crudo en ayunas.
Contraindicaciones del ajo
El ajo no debería ser suplente de ningún tratamiento médico, por mucha fama que tenga de remedio casero. Por otra parte, en el caso de que ya consumas medicamentos para enfermedades crónicas, es importante consultar con tu doctor sobre el consumo de ajo, ya que se ha probado que este puede disminuir los efectos de medicinas para el VIH y para el control del colesterol. Además, el ajo es un importante anticoagulante, por lo cual no es recomendable para personas que tengan problemas de coagulación de la sangre.
¿El ajo ayuda a adelgazar?
A pesar de que este es otro de los beneficios más escuchados del ajo, la verdad es que no existe evidencia científica de que el ajo ayude a adelgazar. Pero no te preocupes, de todas formas, el ajo no engorda y es un condimento más saludable que la sal a la hora de usarlo en las comidas.