A la hora de conservar las alcachofas, existen diversos métodos de hacerlo en función de cuánto tiempo queremos que pase antes de cocinarlas. Deberemos elegir la conservación más idónea en cada caso para preservar las propiedades de este vegetal y poder disfrutar así de su sabor. Por ello, en este artículo de unComo queremos explicarte cómo conservar alcachofas para que no te queden dudas.
Pasos a seguir: 1En primer lugar, es necesario destacar la importancia de la elección de las alcachofas a la hora de comprarlas, ya que deberemos tener en cuenta algunos parámetros a la hora de escogerlas para que estén en óptimas condiciones y resulten sabrosas. Es por ello que en unComo te explicamos algunos consejos sobre cómo elegir alcachofas.
2Si vamos a preparar las alcachofas el mismo día en que las compramos o los inmediatamente posteriores, deberemos guardarlas en el frigorífico sin limpiarlas. Es recomendable conservar las alcachofas frescas en una bolsa de plástico bien cerrada, ya sea hermética o anudada, y colocarlas en la parte más fría de la nevera.
3También es importante saber que la alcachofa es un vegetal que se oxida muy fácilmente, es decir, se ennegrece en muy poco tiempo. Para que esto no ocurra, mientras las estamos limpiando y pelando, se podrán ir metiendo en agua con sal y limón que evitará la oxidación y podremos conservar las alcachofas en óptimo estado durante su preparación.
4En caso de que finalmente no vayas a cocinar las alcachofas, puedes optar por congelarlas para conservarlas sin que se estropeen y puedas usarlas más adelante. Para ello, será necesario que primero las limpies y peles, para hervirlas o escaldarlas antes de meterlas al congelador. Puedes ver el paso a paso en nuestro artículo cómo congelar alcachofas.
5Otra buena opción para conservar alcachofas durante más tiempo es meterlas en conserva, envasándolas al vacío en botes de cristal. La preparación de alcachofas en conserva será muy similar a la realizada para el proceso de congelación, de modo que después de limpiarlas y pelarlas, deberán pasarse por agua hirviendo. También podrás trocearlas para que quepan mejor en los botes esterilizados y se mantendrán en óptimas condiciones durante un largo periodo de tiempo.