Normalmente, antes de cocinar las alcachofas es necesario limpiarlas y pelarlas correctamente para eliminar las partes que no resultan comestibles o que resultarán muy duras. No es una tarea complicada, pero sí un poco tediosa. En unComo queremos explicarte paso a paso cómo limpiar alcachofas, así como también podrás evitar que ennegrezcan debido a la oxidación.
Pasos a seguir: 1Lo primero que deberás hacer para limpiar alcachofas será cortarles el rabo o tallo con la ayuda de un cuchillo. Podremos conservar la parte más cercana a la alcachofa, o si deseas conservar todo el tallo, deberás pelarlo y quitarle la parte exterior.
Te recomendamos usar unos guantes de látex a la hora de limpiar alcachofas para evitar que se te ennegrezcan los dedos.
2El siguiente paso consistirá en quitar las hojas exteriores de la alcachofa con la mano; se trata de retirar las hojas más duras y de color verde más intenso, que directamente podremos desechar. Si lo necesitas, puedes ayudarte también de un cuchillo.
3A continuación, para limpiar las alcachofas, deberás cortar también la parte superior, es decir, quitaremos las puntas de las hojas. Si vas a cocinarlas en trozos más pequeños, puedes cortarlas ya por la mitad o como las necesites.
4Deberás tener preparado un bol o recipiente con agua, un poco de sal y un chorro de zumo de limón, donde podrás conservar las alcachofas y evitar que se oxiden mientras terminas de de limpiar todas las alcachofas.