Disfrutar de un buen vino es un placer incomparable, especialmente si este viene acompañado de una deliciosa comida. Sin embargo este licor es muy delicado y cualquier cambio drástico de clima o una simple alteración en la barrica puede producir que su estado se altere y que el vino acabe por dañarse. Pero en ocasiones a los consumidores finales que no somos expertos en la materia nos cuesta reconocer cuando esto ocurre, por eso en unComo.com te damos algunas claves para que descubras cómo saber si el vino está malo y evitar consumirlo.
Pasos a seguir: 1Son varios los posibles defectos que un vino puede tener, algunos de ellos son difíciles de detectar si no somos enólogos o especialistas catando vinos, sin embargo otros pueden percibirse fácilmente para quien bebe y disfruta de este licor con cierta frecuencia.
Uno de defectos más comunes que nos indican que el vino está malo es que el mismo huele a corcho. Ocurre cuando el moho penetra en el corcho y afecta la bebida entera, se siente de forma importante cuando servimos el vino y lo movemos dentro de la copa, y se acentúa a medida que transcurren los minutos.
Es importante desechar esta botella pues no se encuentra en buen estado.
2Otra señal inequívoca de que el vino está malo es cuando percibimos un aroma y sabor avinagrado. El vino nunca debe contener este gusto u olor, por tanto se trata de una señal que indica que el licor se ha dañado y que no es recomendable consumirlo.
3¿Alguna vez te ha ocurrido que al abrir el vino percibes un olor a manzana descompuesta? Este es otro de los defectos comunes que se pueden encontrar en esta bebida, ocurre debido a la oxidación del producto y es muy típico cuando dejamos una botella a medio consumir abierta durante algunos días.
También ocurre cuando el proceso de fermentación no ha sido elaborado de forma adecuada, lo que hace que la botella al ser abierta cuente con un olor y sabor extraño, una señal clara de que el vino está malo.
4En el caso de los vinos blancos una fuerte alteración en su color, por ejemplo que cuenten con un tono naranja, indica que no se encuentra en el mejor estado. Cualquier otro aroma extraño, especialmente si es a frutas descompuestas, será una señal clara de que el vino está malo.
En el caso de los posos que se forman en ciertas botellas y que para algunos pudiera parecer un defecto en el vino, se trata realmente de una virtud para los especialistas pues indica que el vino no ha sido limpiado excesivamente y que por tanto conserva muchas de sus cualidades intactas, considerándose así un producto digno de disfrutar.