Admitámoslo, a todos nos ha pasado aunque sea una vez; cuando recalentamos la pasta, esta sale del microondas o de la sartén incluso más seca que cuando estaba cruda y es algo realmente odioso cuando tienes mucha hambre y esa era tu única opción.
La mejor alternativa a esto, en lugar de recuperarla ya después de seca, es evitar que se endurezca y si tú eres de los desafortunados que han pasado por esta situación, en unCOMO te traemos unos cuantos consejos para que aprendas cómo evitar que la pasta se seque al recalentarla. ¡Toma nota!
Sumergir la pasta en agua hirviendo
Este truco es excelente para devolverle la vida a esa pasta fría y dura que dejamos en la nevera hace un par de días. Es la perfecta opción para calentarla pero manteniendo su textura suave. En el caso de que quieras calentar única y exclusivamente la pasta, ten en cuenta que esto no servirá si le añadiste cremas o salsas.
- Coloca una olla con suficiente agua como para cubrir la pasta y ponla al fuego.
- Añade la cantidad de pasta que vayas a calentar en un colador, preferiblemente de metal.
- Cuando el agua haya hervido, sumerge el colador con la pasta dentro.
- Deja que la pasta se mantenga en contacto con el agua por unos 30 segundos, retira el colador y prueba. Si todavía le falta un poco de calor, sumerge de nuevo por unos 15 segundos más.
Esta técnica es rápida, fácil y efectiva para cualquier tipo de pasta.
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Calentar la pasta en la sartén
Este pequeño pero útil artefacto es el causante (en su mayoría) de una pasta dura y extremadamente crujiente. Sin embargo, es una excelente opción cuando se quiere rapidez o crear un platillo a partir de la pasta del día anterior. Para lograr una pasta perfectamente calentada en la sartén, necesitas tener esto en consideración:
- Añádele algún tipo de grasa: puede ser leche, mantequilla, aceite, salsa o incluso agua. Esto ayudará a humedecer el fondo de la sartén, previniendo que la pasta se quede enganchada o se cocine demasiado. Además de agregarle un poco de sabor, el líquido ayuda a separar la pasta pegada a causa del frío, así que no olvides este pequeño paso.
- En el caso de la lasaña: esta, por ser jugosa, puedes colocarla directamente en la sartén a un fuego medio-bajo e ir volteándola ocasionalmente hasta que los extremos queden algo crujientes. Si las cortezas crujientes no son de tu agrado, puedes colocar la sartén encima de una plancha para que el calor no sea tan directo y no afecte a su consistencia.
- En el caso de las salsas o cremas: si le vas a agregar alguna salsa o crema, caliéntala primero a fuego bajo; ten en cuenta que esas salsas tienden a separarse, si son emulsiones. Después de que la salsa haya obtenido el calor suficiente, agrega la pasta y mézclalo todo.
Recalentar la pasta en el microondas
El microondas es a veces nuestro salvador, pero en muchas otras ocasiones daña la textura de las comidas, dejándolas secas o grumosas. Con la pasta sucede lo mismo y depende mucho si esta contiene salsas o no. Para recalentar correctamente la pasta, haz lo siguiente:
- Remueve la pasta para que la salsa se distribuya equitativamente y si vas a calentarla sola, agrégale un poco de leche o aceite de oliva para mantener la humedad; igualmente calienta pequeñas porciones para que el calor sea parejo.
- Calienta siempre en potencia media o baja; la potencia máxima del microondas puede dejarla excesivamente blanda o, por el contrario, sumamente reseca. Ten en cuenta el tiempo de calentado; hazlo en tandas de 1 minuto como máximo, mezcla y luego si hace falta dale unos 15-30 segundos más.
- Siempre cubre la pasta y para esto puedes emplear papel film, dejando una esquina abierta para que el calor escape pero ayudando a que el vapor se concentre y se caliente uniformemente. Otra alternativa es cubrirla con una toalla de papel húmeda, esto ayudará a humedecer la pasta seca y a mantener su textura dentro del microondas.
Si la pasta se te endurece porque no saber cómo cocerla correctamente, en este otro artículo de unCOMO te explicamos Cómo cocer pasta.
Calentar la pasta en el horno
El horno es otra efectiva opción para calentar una gran cantidad de pasta. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado para que esta no se seque o gratine en exceso. Para lograr un recalentado efectivo, sigue estos pasos:
- Calienta a una temperatura no mayor de 350 °F o 180 °C.
- Esparce uniformemente la pasta sobre una bandeja especial para horno. Si tiene algún tipo de salsa, remuévela muy bien y, si es pasta sola, agrégale un chorro de aceite de oliva o de leche.
- Cubre la bandeja con papel de aluminio e introdúcela en el horno durante 15 o 20 minutos. El papel ayuda a generar vapor y a distribuirlo por toda el área haciendo que la pasta se caliente perfectamente.
- Revisa cada cierto tiempo para evitar que la salsa se asiente o que la pasta se quede pegada al fondo de la bandeja. Si al introducir el tenedor la notas fría todavía, vuelve a introducirla en el horno por unos 5-10 minutos más.
Ahora que ya sabes cómo evitar que la pasta se seque, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo conservar la pasta fresca.