El picante es uno de los toques más personales cuando de comida se trata. Para muchos, ese gusto picante no puede faltar en una preparación, para otros, hasta la pimienta es realmente insoportable y, en ocasiones, las recetas vienen con indicaciones un poco pasadas de la cuenta.
A todos nos ha pasado que nos pasamos de sal, azúcar o, en este caso, de picante y se arruina por completo el platillo. Aunque no lo creas, el exceso de picante se puede reducir en nuestras preparaciones y en este artículo de unCOMO te traemos los mejores trucos para aprender a cómo quitar el picante de la comida.
Añade hortalizas ricas en almidón y azúcares
Existen una gran variedad de vegetales y, sobre todo, hortalizas, los cuales contienen mucho almidón y azúcares; en el caso de las comidas con exceso de picante, son una excelente opción para reducir su potente efecto debido a que absorben el picante y gracias a su contenido en azúcar, se equilibra la sazón dejando un gusto más tolerable.
Las hortalizas por excelencia para rebajar el picante son las papas, las zanahorias o, en su defecto, la batata o como también se le conoce, boniato, siendo este el más dulce de la lista. La mejor alternativa para emplear estos ingredientes es añadirlos al guiso, salsa o sartén que haya quedado con exceso de picante, en cubos medianos y dejar que se cocinen de 10-15 minutos dentro de la salsa.
Emplea productos lácteos para quitar el exceso de picante
Tomar leche cuando se consume algo muy picante ayuda a reducir el ardor causado por el picante y a desinflamar la lengua y los labios, y en la cocina, agregar un producto lácteo es uno de los mejores trucos para quitar el picante a una comida.
Si la preparación lo permite y queda acorde a lo que se esté realizando, añadir un producto lácteo es muy buena opción para controlar el picante de más que se nos fue en la preparación. Puede ser cualquier derivado de la leche como yogur griego, mantequilla, nata, crema de leche o la leche propiamente.
En algunos casos y si es de tu agrado, por supuesto, puedes experimentar usando otro tipo de leche como lo son la leche de coco o la leche de almendras para dar un toque especial a tu platillo.
Agrega azúcar o ácidos
Aunque parezca algo un poco extraño, sobre todo con los ácidos, es una muy recomendada alternativa para contrarrestar el picante en una receta. El ácido al igual que el azúcar ayuda a reducir y equilibrar el picante dentro de la mezcla, dejando un sabor un poco más sutil, sin embargo, no dulce.
Existen muchos ingredientes dulces como lo son la ketchup, la miel o algún sirope de tu preferencia. Por la parte ácida, podemos agregar una o dos cucharaditas de vinagre, preferiblemente de manzana, unas gotas de zumo de limón o también es una muy buena opción añadirle unos cuantos trozos de tomate a la receta.
Este truquito es excelente para emplearlo en ensaladas y equilibrar el sabor con ayuda de la vinagreta, así que tenlo en cuenta.
Incorpora frutos secos a la preparación
La grasa proveniente de los frutos secos en general es excelente contrarrestando el sabor excesivamente fuerte del picante, lo equilibra y compensa con su toque amargo. Si tu preparación permite que se le añada este tipo de ingredientes, hazlo.
Cualquier tipo de producto derivado de los frutos secos cumple con la función: crema de cacahuate, almendras o nueces trituradas o en su defecto, pistachos, cacahuetes o avellanas enteras o fileteadas.
Sustituye o agrega más caldo
Si tu preparación está hecha a base de un caldo, bien sea de res, pollo, pescado o mariscos, es una muy buena opción para quitar el exceso de picante a la comida agregar 1 o 2 tazas más a dicha preparación. Ten en cuenta que mientras más caldo agregues, más suave se volverá el picante, dejando un sabor mucho más sutil.
¿Qué se puede hacer si ya la receta contiene demasiado líquido? En este caso, una solución efectiva seria, retirar un par de tazas de caldo o líquido ya condimentado en dicha elaboración y sustitúyelo por caldo base. Eso sí, no olvides que además de controlar el picante, puede afectar el gusto de sal y pimienta, así que prueba el plato antes de seguir con la receta.