Si eres amante de los quesos, este artículo de unCOMO es perfecto para ti. ¿Sabías que existen más de 2.000 variedades de queso en el mundo? ¡Cómo lo oyes! Todos ellos tienen unas características y particularidades únicas y se suelen diferenciar entre sí por su consistencia y su sabor.
La elaboración del queso tiene origen en miles de años atrás y todavía a día de hoy, en cada región se prepara de una manera distinta, con diferentes curaciones, y con ingredientes particulares, con leche de vaca, de oveja, de cabra..., lo que le da a cada queso una característica especial y única. Por eso, en este artículo te traemos una variedad de 30 tipos de quesos clasificados según su origen, materia grasa, maduración, textura y corteza.
Tipos de queso según la materia grasa
El queso puede clasificarse en base al porcentaje de grasa sobre el extracto seco. El cálculo de este porcentaje se obtiene sobre la masa del queso una vez que se ha descontado el suero y no sobre el total de la masa del producto. En este sentido, podemos tener los siguientes tipos de queso:
- Extra graso: con un 60% de grasa o más.
- Graso: con un contenido de grasa de entre el 45 y el 60%, como el queso de cabra.
- Semigraso: con un contenido en grasa de entre el 25 y el 45%, como el Parmesano, el Manchego o el Gouda o el queso azul.
- Semidesnatado o bajo en grasa: con valores de entre un 10 y un 25% de grasa. Ejemplos de quesos bajos en grasa serían el queso fresco, el Cheddar, el Feta o el queso bola.
- Desnatado o light: con menos de un 10% de grasa. Como el Requesón, la Ricotta, quesos untables o el queso tipo petit.
Tipos de queso según su origen
El origen del producto con el que se ha obtenido el queso, es decir, la leche, puede marcar otra manera de clasificar los diferentes tipos de queso del mundo. Según este criterio, las variedades quesos quedarían así:
- De vaca: es la leche más usada. Algunos ejemplos de quesos con leche de vaca son el Emmental o el Gouda.
- De cabra: cuenta con una alta proporción de ácidos grasos que le aportan un sabor característico.
- De oveja: estos quesos son ricos en proteínas y cuentan con un alto valor energético. Algunos quesos famosos en esta categoría son el Manchego o el Roquefort.
- De búfala: cuenta con un sabor dulce y un color extremadamente blanco. Con esta leche se produce la Mozzarella.
- Mezcla de leches: puede darse la producción de quesos a través de la combinación de leches. En estos casos, el resultado suele ser quesos más cremosos y con sabores más suaves. Prueba de ello son el Cabrales o el queso de Mahón.
Tipos de queso según su textura
La textura interior y exterior del queso pueden también darnos otra clasificación en el terreno de las variedades de quesos:
Según la textura de la pasta
- Dura: la masa de estos quesos es muy consistente, lo cual los hace ideales para rallar o gratinar y, además, se pueden cortar en rodajas. El Parmesano o el Sardo son ejemplos de ello.
- Semidura: la mayoría de quesos pertenecen a esta categoría que corresponde a aquellos que se puede cortar en rodajas sin romperse como el Edam, el Gruyère o el Gouda.
- Semiblanda: los quesos azules pertenecen a estas categorías, así como todos aquellos quesos ideales para salsas. La pasta es quebradiza y suelen a romperse, por su alto contenido en humedad. Los tipos de queso más conocidos dentro de este grupo son el Gorgonzola o el Roquefort.
- Blanda: son los quesos de tipo cremoso, utilizados comúnmente para untar como el queso crema o doble crema. Ejemplos de textura de pasta blanda son el Brie o el Cammembert y deben consumirse rápido porque duran poco.
- Muy blanda: es la textura típica de los quesos frescos que, además de elaborarse con poca cantidad de grasa, no necesitan maduración. El queso fresco que representa la textura de pasta muy blanda es el Cottage.
Según la textura del interior
- Compactos o sin ojos: son hechos con cultivos lácticos que apenas sueltan grasa durante la fermentación, por lo que los azúcares son fermentados antes de que el queso esté completamente acabado. El queso de Burgos o el Cheddar son ejemplo de ello.
- Con ojos redondos: los quesos con ojos redondos, como el Emmental o el Gruyère, cuentan con estas hendiduras como resultado de la producción de gas de las bacterias lácticas durante el proceso de maduración. Este cas se acumula en las grietas de la masa dando como resultado estos icónicos agujeros.
- Granulares u ojos irregulares: se producen cuando la cuajada se coloca en un molde sin suero, de manera que las grietas quedan al aire y se producen agujeros debido al gas de tamaños y formas irregulares. Ejemplo de ello es el Patergrás.
Tipos de queso según su maduración
El grado de maduración del queso nos da una clasificación de lo más habitual:
- Queso fresco: sin maduración. Se consume directamente al finalizar su producción, como el queso Cottage.
- Queso tierno: se consume tras 7 días de maduración, como el Tronchón.
- Queso semicurado: su maduración se produce de 20 a 35 días, algunos de los tipos de queso más conocidos dentro del grupo de los semicurados son el Manchego o el Gouda.
- Queso curado: su maduración se lleva a cabo entre 45 y 105 días, como el Pecorino o el Grana Padano.
- Queso viejo: la maduración es de 100 a 180 días.
- Queso añejo: su maduración es de más de 270 (si el peso es superior a 1.5kg).
Tipos de queso según la corteza
La corteza y su textura pueden darnos otra forma de clasificar los quesos. En este sentido podemos encontrar:
- Sin corteza: es uno de los tipos de queso más conocidos, un ejemplo claro es el del queso fresco.
- Con corteza seca: son aquellos quesos que por sí mismos producen la corteza al secarse, mediante un proceso natural. Cuanto más tiempo pase mayor será el secado y más corteza tendrá el queso. Algunos ejemplos de ello son el Reblochón, el Idiázabal o el Chaumes.
- Con corteza enmohecida: durante el proceso de maduración el moho hace que aparezca una corteza. Aunque el moho se deposita en el exterior, la corteza es comestible. Algunos ejemplos de esta categoría son el Brie o el Cammembert.
- Con corteza artificial: la corteza se añade durante la fabricación del queso para protegerlo. Esta corteza puede ser de cera, de carbón vegetal, de extractos vegetales o de parafina teñida. Ejemplos de quesos con corteza artificial serían el Cheddar, el Edam o el Mar de plata.
Esperamos te haya gustado este artículo sobre los diferentes tipos de queso que hay. Si eres un amante de los quesos y quieres seguir conociendo detalles sobre el tema, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro post Cómo saber si el queso está malo.