El kuzu es un alimento macrobiótico extraído de una planta propia del continente asiático. Resulta muy popular en Japón y poco a poco se ha ido extendiendo a otras culturas y países. Se puede utilizar como un suplemento alimentario, ya que su consumo podría generar ciertos beneficios sobre el estado de salud.
De todos modos, has de tener siempre presente que los suplementos suponen la guinda del pastel. Primero será necesario optimizar la pauta de alimentación, para así evitar un déficit de nutrientes esenciales que pueda condicionar el estado de salud. En el caso contrario, se podrían experimentar ineficiencias en el funcionamiento de los órganos del cuerpo.
¿Qué es el kuzu?
Como comentamos, el kuzu es un alimento procedente de la planta Pueraria Lobata, un vegetal de la familia de las leguminosas. Se conoce como gé gén en la medicina tradicional China y está considerada una de las “50 hierbas fundamentales necesarias para asegurar un buen estado de salud”.
Normalmente se consume la raíz, en polvo, a través de una solución en medio líquido. También es posible añadirlo como ingrediente a múltiples preparaciones como son las sopas y las salsas. Incluso se podría mezclar con café o té. No obstante, a día de hoy también se comercializa en cápsulas.
Beneficios del kuzu
A continuación, vamos a hablar de los principales beneficios del consumo de kuzu y la posición de la ciencia al respecto. Recuerda que habrá que incluir el producto en el contexto de una dieta variada.
Ayuda a prevenir enfermedades
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy, el kuzu cuenta en su interior con una gran cantidad de compuestos fitoquímicos, elementos que podrían ayudar a prevenir el desarrollo de ciertas patologías complejas. Son capaces de neutralizar la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en el organismo, lo que se considera beneficioso para la salud.
De todos modos, para disfrutar de todos los beneficios que nos puede aportar, habrá que asegurar el aporte de otros flavonoides presentes en muchos alimentos de origen vegetal. También ayuda la práctica deportiva, ya que la actividad nos ayuda a modular los mecanismos inflamatorios y oxidativos en el interior del cuerpo.
Podría combatir el dolor de cabeza
Lo cierto es que las evidencias al respecto son escasas, pero la medicina tradicional China sostiene que la ingesta de kuzu podría prevenir y combatir los dolores de cabeza. La verdad es que la fisiopatología de las migrañas y de los problemas similares genera un gran número de incógnitas en la actualidad. Por ello, todavía no se ha podido corroborar esta teoría.
Mejora el tránsito intestinal
El kuzu puede ayudar a combatir problemas como la diarrea, el estreñimiento y la acidez. Cuenta en su interior con una cierta cantidad de fibra insolubles, además de compuestos prebióticos. Estos últimos han demostrado ayudar a incrementar la densidad de las bacterias que habitan en el tubo, lo que se relaciona también con menor incidencia de los problemas asociados al sistema nervioso central.
Podría combatir el cansancio
En China, el kuzu tiene fama de elemento revitalizante. Podría generar un efecto parecido al de la jalea real, utilizándose para combatir la debilidad física y la fatiga. De todos modos, esta sensación puede estar provocada por un déficit de nutrientes esenciales, por lo que si no se consigue un aporte superior de los mismos no se solucionará el problema de manera permanente.
El kuzu, un alimento que podría tener muchas propiedades
Como has visto, la raíz de kuzu podría tener una serie de efectos positivos sobre el estado de salud, a día de hoy no podemos hablar de sus efectos como demostrados. Se trata de una raíz que no ha sido muy estudiada, por lo que serán necesarios más ensayos que permitan despejar dudas. Por otra parte, tampoco se conocen con precisión los riesgos derivados de su ingesta.
De forma general, se recomienda evitar el consumo durante el embarazo y en la lactancia. No sabemos cómo puede afectar al feto a través de la placenta. Por este motivo, lo mejor es optar por la precaución y evitar su inclusión en la dieta en este contexto.