Para manejar adecuadamente el estrés es importante adoptar hábitos saludables. Entre ellos está la promoción de un buen descanso nocturno. Además, existen algunos suplementos que se pueden consumir a nivel dietético para mejorar los resultados, y ayudar a controlar la tensión y los nervios.
De todos modos, cualquier suplemento ha de ser consumido en el contexto de una alimentación variada y equilibrada. De lo contrario no conseguirá ejercer un efecto realmente beneficioso.
A continuación, te expondremos cuáles puedes ingerir con el objetivo de mejorar tu bienestar y reducir el estrés.
Melatonina, suplemento para dormir mejor y disminuir el estrés
La melatonina es una neurohormona secretada en la glándula pineal que se encarga de regular los ciclos de sueño y vigilia. Se puede consumir de forma exógena para provocar un incremento de la concentración plasmática de la misma durante la noche, consiguiendo así un sueño más profundo y reparador. Así lo evidencia un estudio publicado en Neurological Research.
Se trata de una sustancia que no cuenta con dosis letal 50, por lo que se considera muy segura para la salud. Es posible su inclusión en la pauta en variadas situaciones. Solamente ha de evitarse su combinación con antidepresivos, ya que podría generarse una sensación de somnolencia.
También hay que destacar que la melatonina se puede utilizar como mecanismo preventivo frente a la ansiedad y la depresión. Al favorecer un buen descanso nocturno se reduce el riesgo de desarrollar alteraciones a nivel emocional, favoreciendo el bienestar personal.
Ahora bien, existe polémica en cuanto a su posología. En algunos países está prohibida su venta sin receta en dosis superiores a 2 miligramos. Sin embargo, los mejores efectos evidenciados en estudios científicos se consiguen a partir de un consumo de 5 o 10 miligramos al día.
5-HTP, un suplemento para controlar el estrés
El 5-HTP es un metabolito del triptófano que se puede ingerir en forma de suplemento para controlar los niveles de estrés, según una investigación publicada en la revista International Review of Neurobiology . En muchas ocasiones, se utiliza junto con la melatonina, ya que ambos generan un efecto sinérgico.
Se consume en dosis de 200 miligramos al día. Además, se debe evitar si se está bajo tratamiento con antidepresivos. En este caso conviene consultar primero con el médico antes de ingerir cualquier suplemento que pudiese intervenir sobre la arquitectura del sueño o sobre la recaptación de serotonina.
Magnesio, el suplemento ideal para la recuperación y el descanso
Por último, hacemos especial mención del magnesio. Este mineral se suplementa en el contexto deportivo para favorecer la recuperación muscular y evitar calambres. Sin embargo, también es capaz de actuar en favor del descanso nocturno y del sueño. Por ello, se suele comercializar con la melatonina en un mismo producto.
Su ingesta regular ayuda a tener un sueño profundo y reparador, lo que contribuye a modular los niveles de estrés y a generar una mayor sensación de bienestar. No obstante, habrá que acompañar el suplemento de otros buenos hábitos. Por ejemplo, conviene acostarse temprano y evitar la luz de las pantallas en los momentos previos al sueño.
Del mismo modo, la práctica deportiva diaria favorece al correcto descanso nocturno porque el cansancio favorece a la óptima conciliación del sueño. Incluso habrá menores interrupciones durante la noche, que resulta beneficioso para la salud.
Suplementos y pautas para reducir el estrés
Como has podido comprobar, existe una serie de suplementos que se pueden consumir de forma regular con el objetivo de reducir el estrés. Consiguen mejorar la calidad del sueño, lo que contribuirá a mejorar el estado de salud y a retrasar el envejecimiento. Un descanso nocturno adecuado es clave para evitar la inflamación.
Por otra parte, conviene combinar estos suplementos con buenos hábitos para reducir los niveles de estrés. Entre ellos se encuentran la práctica deportiva, la moderación en el uso de dispositivos electrónicos y una buena dieta.
También es determinante favorecer las relaciones sociales sanas, de lo contrario, es posible que aparezcan episodios de ansiedad y depresión a medio plazo.