¿Quieres trabajar la elasticidad de tu cuerpo? Fomentar la flexibilidad es algo positivo para que tus músculos y articulaciones puedan estar más ágiles, sin entumecimientos y listas para el paso del tiempo. Cuando envejecemos nuestros movimientos se vuelve más limitados, la movilidad se reduce y la flexibilidad aminora, por eso, si desde ahora mismos nos ponemos a hacer ejercicios de elasticidad conseguiremos que el cuerpo funcione mejor y que estemos más preparado para el paso de los años. En este artículo de unComo te contamos cómo ser flexible y conseguir un cuerpo más ágil y sano.
Pasos a seguir: 1Para poder ser flexible tenemos que ser, ante todo, constantes. De nada sirve hacer ejercicio una vez por semana puesto que el cuerpo necesita habituarse a la nueva rutina y desarrollar sus nuevas aptitudes. Por tanto, lo primero que debes saber es que para conseguir este objetivo se tiene que establecer una rutina de entrenamiento semanal donde, al menos, 3 días a la semana practiques ejercicios para la flexibilidad. Por ejemplo, un buen momento de hacer este tipo de práctica es antes y después de practicar ejercicio (ir a correr, ir al gimnasio, etc.) En unComo te contamos con qué frecuencia debes hacer ejercicio para que tu cuerpo note los beneficios de tu rutina.
2Para ser flexible se tiene que someter al cuerpo a una rutina de ejercicios que fomentan la elasticidad muscular y consiguen que tus músculos sean más elásticos. Comenzamos a hacer ejercicios para mejorar la flexibilidad de los brazos: estando de pie, tendrás que coger el codo y tirarlo hacia atrás hasta que logres tocar con la palma de la mano la zona de la paletilla. Mantén esta posición durante 10 segundos y después cambia de brazo.
3Otro ejercicio para la elasticidad de los brazos consiste en estar de pie y alzar los dos brazos hacia arriba. Une tus manos y colócalas mirando al techo, mantén esta posición notando cómo se estiran los músculos de los brazos y de la espalda; aguanta 10 segundos, descansa y vuelve a hacerlo 10 segundos más.
4Ahora vamos a hacer ejercicios para mejorar la flexibilidad de las piernas. Uno de los más adecuados consiste en estar de pie con las piernas juntas y, despacio, ir bajando el tronco hacia el suelo. Sentirás presión en la parte posterior del muslo y deberás aguantar 10 segundos; descansa y vuelve a hacer otra serie de 10 segundos más.
Hay otro ejercicio que también es idóneo para trabajar estos músculos y consiste en dirigirse al suelo, doblar una pierna y la otra estirarla completamente hacia atrás con la espalda bien recta para evitar lesiones. Aguanta así 10 segundos y después cambia la pierna y espera 10 segundos más.
5Para conseguir estirar la espalda y hacer, así, que los músculos sean más flexibles existen también algunos ejercicios idóneos. Por ejemplo, uno de ellos es ponerse de rodillas al suelo y echar la parte del tronco de manera paralela al suelo con los brazos extendidos al máximo y aguantar así unos 10 segundos.
Otra manera de ejercitar la espalda consiste en tumbarse con la espalda apoyada al suelo, elevar las rodillas a la altura del pecho y con la ayuda de los brazos presionar para intentar que toquen al pecho, notarás cómo la espalda se estira.
6Como ves hay muchos ejercicios de estiramientos que consiguen trabajar una serie de músculos en concreto y fomentar que nuestro cuerpo esté más flexible y saludable. En este artículo de unComo te ofrecemos otros ejercicios de elasticidad que te ayudarán a trabajar mejor y a encontrar más prácticas.
7De todos modos, los ejercicios no son solo lo único que tienes que hacer para mejorar tu flexibilidad; la alimentación también juega un papel importante ya que se encarga de proporcionar a tu organismo una serie de nutrientes que son favorables para el funcionamiento de tus articulaciones. Básicamente lo que tenemos que conseguir es tomar alimentos que favorezcan el drenaje, de esta manera evitamos la retención de líquidos y las inflamaciones. Entre este tipo de alimentos encontramos los que son más diuréticos como, por ejemplo:
- Frutas como la piña, la sandía, las naranjas, etc.
- Vegetales como los espárragos, los pepinos, las alcachofas, las lechugas, etc.
- Infusiones naturales como la cola de caballo, el diente de león, etc.
En unComo te damos un listado de los diuréticos naturales así como de las infusiones más diuréticas.
Pero, ante todo, para conseguir ser flexible es importante estar perfectamente hidratados para que los tejidos funcionen correctamente y no tengan riesgo de romperse. Por este motivo se recomienda beber al menos 1,5 litro de agua al día que contribuirá a que tu cuerpo esté más saludable.