Históricamente, los amargos de hierbas eran mezclas de hierbas, especias, raíces, semillas y cortezas que se usaban como tónicos para ayudar en la digestión, particularmente de comidas pesadas y grasosas. En los tiempos modernos, se venden dos variedades distintivas de amargos:los amargos que normalmente se comercializan para su uso en bebidas alcohólicas y los que se usan como tónicos en medicamentos a base de hierbas.
Las recetas de amargos pueden variar ampliamente y contener docenas de ingredientes. Las fórmulas para las preparaciones comerciales son secretos muy bien guardados, pero los componentes clave de estos productos, como las naranjas, el clavo o la alcaravea, dan a cada marca su sabor y atractivo distintivos. Con los amargos de hierbas medicinales, las afirmaciones pueden variar ampliamente para su uso en el tratamiento de enfermedades, y la composición química de cada preparación tendrá un impacto en su eficacia.
Amargos medicinales
Los amargos herbales medicinales contienen ingredientes mezclados en una base de agua o alcohol (tintura). Originalmente vendidos como ayudas digestivas debido a su capacidad para aumentar la producción de saliva y jugos digestivos, los amargos se hicieron populares en Europa en el siglo XVII. Esto se debió en parte a la apertura de rutas comerciales con China, donde el origen de los amargos se remonta a más de 5000 años. Hoy en día, los amargos de hierbas se usan principalmente como estimulantes digestivos, desintoxicantes y agentes antibacterianos, y se pueden tomar interna o externamente, según el fabricante y el tratamiento.
Los amargos contienen carbohidratos complejos, alcaloides, vitaminas y minerales que tienen propiedades antioxidantes, antivirales y antiespasmódicas. Estos ingredientes trabajan juntos para reducir la inflamación, controlar el dolor, relajar los músculos y mejorar la digestión y la eliminación. Los amargos también pueden ser eficaces como estimulantes del apetito en algunas personas.
La siguiente lista contiene algunos ingredientes comunes a los amargos. Puede ver incluso en esta breve lista que el sabor acre y ácido resultante del tónico es casi inevitable:
- Ajenjo
- Quinina
- Clave
- Cúrcuma
- Azafrán
- Raíz de angélica
- Áloe vera
- Mirra
- Raíz de genciana
- Alcaravea
- Lúpulo
Uso de amargos
Antes de comenzar un curso de tratamiento con amargos, consulte a su médico sobre posibles interacciones adversas con los medicamentos que ya está tomando. Una vez que esté en un plan de tratamiento, recuerde que no todos los amargos se crean de la misma manera y que los resultados pueden variar de una marca a otra. Los fabricantes de remedios a base de hierbas pueden hacer afirmaciones grandiosas sobre el éxito de sus productos, pero use algo de sentido común al evaluar estas afirmaciones. Si todos los elixires de larga duración que rejuvenecen y curan fueran completamente precisos en sus declaraciones, estarían volando de los estantes de las tiendas. Cuando se trata de afirmaciones que son demasiado buenas para ser verdad, es necesario cierto escepticismo.
Los amargos a veces se usan en el tratamiento de las siguientes condiciones:
- Artritis
- Mala circulación
- Náuseas
- Estreñimiento
- Pérdida de apetito
- Fiebre
- Resaca
Precauciones al usar amargos herbales
Evite los amargos de hierbas si está embarazada o amamantando, y no trate a los niños con amargos. También debe evitar o dejar de tomar amargos si le han diagnosticado las siguientes condiciones:
- Enfermedad renal
- Síndrome del Intestino Irritable (SII)
- Enfermedad de Crohn
- Problemas crónicos de vesícula biliar
Los amargos también pueden causar reacciones adversas si se toman en combinación con otros medicamentos como:
- Sedantes
- Antidepresivos
- Antibióticos de tetraciclina
Lea atentamente las instrucciones y recomendaciones del frasco antes de comenzar el tratamiento y no exceda la dosis recomendada de amargos o cualquier otro medicamento a base de hierbas. Siempre debe consultar a un médico antes de comenzar el tratamiento.