Los complejos son respuestas creadas por nuestra mente ante algún aspecto que nos diferencia de los demás. En la mayor parte de los casos, son pensamientos totalmente irracionales que la persona suele sobre valorar e incluso pueden llegar a convertirse en una obsesión. En pocas ocasiones tienen relación con la realidad, pero lo importante es identificar el problema y cambiar los pensamientos positivos sobre los negativos. En unComo.com te contamos cómo superar los complejos físicos.
Pasos a seguir: 1El problema de los complejos físicos aparece cuando se alcanzan extremos y se convierten en una patología. Se trata de una incapacidad para ver tu cuerpo tal y como es. Una persona con complejos se observa en detalle y no se aprecia lo más mínimo. Se ve incluso como un objeto que debe ser retocado y mejorado. El peligro de sentirse así es que puede llegar a paralizar la vida de una persona; puede impedir que una persona disfrute de la vida, vaya a la playa, se ponga la ropa que le guste, en definitiva, se encierra en sí misma. Cuando existe un complejo, esa imperfección se convierte en la cauda de todos los fracasos. Durante la adolescencia es natural pasar por esta fase pero en la madurez adquiere otras dimensiones y puede llevar a padecer una grave depresión.
2La primera clave para conseguir superar los complejos es aceptar la premisa de que todos somos imperfectos. Es una realidad que cuanto antes asumas mejor, porque será la base sobre la que se asiente tu futuro yo. Para conseguir aceptarte y quererte tal y como eres, es recomendable que renuncies al hecho de querer gustar a todo el mundo a toda costa porque esto es imposible y, además, terriblemente angustioso. Pensar constantemente en agradar y ser lo que el mundo espera de ti, es una estrategia muy dañina para la autoestima.
Un buen consejo para superar tus complejos físicos es mirarte en el espejo y centrarte en lo que más te guste. Transforma lo que consideras diferente en un aspecto ventajoso e incluso especial. Cuando te mires, hazlo con cariño, mírate como un ser humano bello de forma intrínseca y deja de criticarte o compararte con el resto de la gente con ideales de belleza estándares. Las demás personas no son como tú y no son para nada mejor que tú porque cumplan con ciertos modelos icónicos.
3Para aprender a aceptarte, debes rodearte de personas que te amen como eres y no se pasen el día juzgándote. Nunca debes enfocarte con las falsas opiniones de personas o medios de comunicación que se centran en las apariencias físicas. Intenta valorarte y tener una buena opinión de ti, añadiendo todos los aspectos positivos de tu personalidad. Nadie mejor que tu para quererte, valorarte y aceptarte con tus defectos y virtudes. Un buen consejo es que nunca te lamentes públicamente de tus limitaciones porque lo único que conseguirás es que solo vean la parte negativa de tu persona.
4Aprende a confiar en tus valores y procura no basar tu vida en el aspecto físico. Inunda tu mente de pensamientos positivos que te aporten seguridad y te llenen de confianza. Busca el lado positivo de todo, recuerda que no todo es negativo. Seguro que hay algo en tu aspecto que es especial y te diferencia del resto. Potencia tus virtudes, tus aptitudes o cualquier tipo de cualidad más allá de la física. Ser positivo no implica engañarse, hay que ser realista y consciente de lo que se tiene y de lo que se puede conseguir. Puedes probar a marcarte retos y metas para reforzar tu autoestima, pensando en positivo. Lo que consideras defectos puede que para otras personas no lo sea, pero si esta idea no te convence podrías intentar camuflar lo que te acompleja potenciando lo mejor de tu aspecto.
5Si sientes que no tienes la capacidad suficiente como para poder superar los complejos físicos por ti mismo/a, será fundamental que acudas a un especialista para que te ayude a combatir este problema.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.