La investigación sugiere que el estrés afecta directamente los síntomas asmáticos y puede causar brotes tanto en adultos como en niños. Controlar los síntomas del estrés puede ayudar a aliviar y prevenir los ataques de asma inducidos por el estrés.
Cómo afecta el estrés al asma
Los estudios han demostrado que el estrés no solo puede inducir ataques de asma, sino que también empeora los síntomas del asma en general. Al igual que el asma, el estrés afecta su salud mental y física. El estrés y el asma interactúan entre sí y se dirigen a las mismas estructuras físicas y mentales.
Lo que sucede física y mentalmente
Cuando te sientes estresado, ciertas estructuras y sistemas cerebrales se activan. La forma en que vea el factor estresante determinado influirá en su respuesta física y mental. Si ve el factor estresante como una amenaza para la vida e imposible de manejar, su reacción será mucho más intensa que la de una persona que ve el factor estresante como manejable. En las personas con asma, si ven la situación como muy difícil o imposible de afrontar, el estrés puede intensificar sus síntomas asmáticos al aumentar la reacción inflamatoria de las vías respiratorias. En última instancia, esto aumenta la duración, la gravedad y la frecuencia de los síntomas asmáticos.
Un estudio interesante notó que el estrés crónico y los eventos altamente estresantes de una sola vez aumentaron dos veces la probabilidad de un ataque de asma en los niños. En los niños que ya estaban estresados y posteriormente experimentaron un momento muy estresante, tendieron a experimentar un aumento de los síntomas y ataques asmáticos en dos semanas. En los niños que no estaban muy estresados pero que también experimentaron eventos de vida intensos y negativos, sus síntomas aparecieron dentro de las cuatro semanas.
Prevención del asma inducida por el estrés
Con niños y adultos que están genéticamente en riesgo de síntomas asmáticos, es fundamental controlar el estrés de manera saludable. Usar una combinación de identificar sus factores estresantes y emplear técnicas de relajación puede ayudar a aliviar el asma inducida por el estrés.
Identificación de desencadenantes
Averiguar qué desencadena su estrés puede ser complicado. Puede ser útil anotar los factores desencadenantes y estresantes en un diario. Piense en la última vez que se sintió súper estresado y hágase las siguientes preguntas:
- ¿Qué evento o situación me hizo sentir estresado?
- En una escala del uno al diez, ¿qué tan estresado me sentí en ese momento y qué tan estresado me siento pensando en eso ahora?
- ¿Qué sentí en mi cuerpo?
- ¿Qué pensamientos pasaron por mi mente?
- ¿Cómo afronté la situación?
- ¿Qué tan pronto después del evento o encuentro comenzó mi asma? En una escala del uno al diez, ¿qué tan grave fue?
Use estas preguntas como una línea de base general sobre cómo puede identificar qué situaciones, personas o eventos tienden a estresarlo. Al realizar un seguimiento de sus factores estresantes generales, podrá prepararse mejor para encuentros o situaciones similares que tienden a causar ataques de asma.
Habilidades de afrontamiento saludables
Una vez que haya identificado sus desencadenantes comunes, explore qué técnica de reducción del estrés funciona mejor para usted. Es posible que desee probar:
- Escribir en un diario:Escribir sus pensamientos puede ayudarlo a procesar una situación estresante que puede reducir la intensidad de su respuesta emocional.
- Hable con una persona de confianza:compartir su experiencia con una persona segura puede ayudarlo a sentirse apoyado, escuchado y validado, lo que puede mejorar su estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.
- Escuche un podcast o video de relajación guiada:por lo general, duran unos minutos y tienen como objetivo ayudarlo a ponerse en contacto con su cuerpo y relajarse por completo. Una vez relajado, puede procesar mejor una situación estresante.
- Complete una hoja de trabajo de habilidades de afrontamiento:comprenda mejor su estrés y aumente sus habilidades de afrontamiento dedicando un tiempo a reflexionar sobre sí mismo.
Busque la ayuda adecuada
Si cree que está experimentando asma inducida por el estrés y se siente abrumado, lo mejor es hablar con su médico al respecto. Él o ella puede recomendar el tratamiento adecuado y posiblemente derivarlo a un terapeuta o consejero que pueda ayudarlo a controlar su estrés.
Comprender el asma inducida por el estrés
Conozca cómo sus factores estresantes afectan sus síntomas asmáticos. Con técnicas para reducir el estrés y la orientación de su médico y posiblemente de un consejero, su asma inducida por el estrés puede disminuir significativamente.