Si alguna vez ha tenido la sensación de estar indefenso o en peligro, mientras su corazón late con fuerza o siente mareos y dificultad para respirar, es posible que esté experimentando los síntomas de un ataque de ansiedad leve.
¿Qué es un ataque de ansiedad?
Un ataque de ansiedad, también llamado ataque de pánico, a menudo ocurre repentinamente y sin previo aviso. A veces, puede conocer la causa o el desencadenante, como pensar en una próxima presentación o conducir a través de un túnel. En otros momentos, no parece haber una razón aparente para el inicio repentino del ataque de ansiedad.
Los síntomas que sientes durante un ataque de ansiedad pueden ocurrir incluso si no estás en la situación que es la causa de tu ansiedad. Por ejemplo, si tiene un trabajo estresante, puede experimentar síntomas de ansiedad cuando no está en el trabajo. Puede tener problemas para dormir por la noche, notar que le tiemblan las manos mientras ve la televisión o experimentar visión borrosa en su día libre.
Los sentimientos de ansiedad son la reacción normal del cuerpo al estrés. Los sentimientos son la forma en que el cuerpo ayuda a sobrellevar una situación o evento estresante. Sin embargo, cuando los sentimientos de ansiedad se vuelven irracionales o excesivos, el resultado suele ser un ataque de ansiedad.
Síntomas de un ataque de ansiedad leve
Cuando experimenta un ataque de ansiedad, los sentimientos de ansiedad y pánico lo afectan tanto mental como físicamente. Generalmente, los síntomas experimentados durante un ataque de ansiedad leve son los mismos que los experimentados durante un ataque de ansiedad más severo, solo que en menor grado.
Los síntomas de una ansiedad leve o un ataque de pánico pueden comenzar a disminuir en diez minutos o menos. Si el ataque de ansiedad es causado por pensamientos que tiene sobre algo malo, o algo que percibe como malo, el ataque de ansiedad generalmente dura un poco más, pero debería desaparecer en diez o veinte minutos.
No todo el mundo experimenta los mismos síntomas, o grupo de síntomas, cuando se produce un ataque de ansiedad. Durante un ataque de ansiedad, algunas personas pueden experimentar solo uno o dos síntomas, mientras que otras experimentan un número mayor.
Síntomas físicos
Uno de los primeros signos de un ataque de ansiedad que generalmente sienten las personas es una aceleración de los latidos del corazón.
Los síntomas adicionales de un ataque de ansiedad pueden incluir:
- Ligero dolor en el pecho
- Opresión en el pecho
- Palpitaciones del corazón
- Sensación de latidos en los oídos a medida que la sangre fluye más rápido por el cuerpo
- Un aumento en la presión arterial
- Una sensación de asfixia
- Mareos
- Mareos
- Inestabilidad
- Náuseas
- Respiración rápida
- Falta de aire
- Sudoración excesiva
- Palmas sudorosas
- Manos temblorosas
- Boca seca
- Dolor de cabeza
- Hormigueo
- Diarrea
- Batidos
- Malestar estomacal o nerviosismo
- Indigestión
- Piel pálida
Síntomas emocionales y mentales
Uno de los sentimientos más comunes asociados con un ataque de ansiedad es una sensación general de miedo, terror o muerte inminente que ocurre sin motivo aparente. Otros síntomas emocionales y mentales de un ataque de ansiedad pueden incluir:
- Sensaciones de asfixia y de no poder respirar
- Sentirse como si pudiera perder el control de la realidad
- Una sensación de pavor
- Aprensión
- Perder el sentido de la realidad
- Soñador
- Perder el sentido de uno mismo
- Falta de incertidumbre
- Tensión
- Dificultad para enfocar o concentrarse en cosas
- Salto
- Esperar que suceda lo peor
- Inquietud
- Irritabilidad
Qué hacer durante un ataque de ansiedad leve
Hay cosas que puede hacer mientras experimenta un ataque leve de ansiedad para ayudarse a superarlo.
- Recuérdese que solo durará unos diez minutos y terminará pronto.
- Respire conscientemente en un patrón lento y constante.
- Distráigase cantando, escuchando música o mirando televisión.
- Si puedes, ve a un lugar que te resulte cómodo y feliz.
- Dígase cosas tranquilizadoras.
- Si está con una persona de confianza, infórmele lo que está sucediendo y deje que la persona le dé palabras tranquilizadoras de que todo va a estar bien.
Cuando eres consciente de los síntomas de un ataque de ansiedad leve, sabes qué esperar si tú, o alguien contigo, experimenta uno.