Si bien el peso de una madre antes y durante el embarazo suele ser un tema candente (nos preocupamos por comer suficientes cosas buenas y la menor cantidad posible de cosas malas), a menudo olvidamos que se necesitan dos (al menos) para tener un bebé. Entonces, ¿cuánto contribuye la salud y el ADN del padre a su bebé? Investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública descubrieron que los padres obesos aumentan el riesgo de autismo en sus hijos más que las madres obesas. Así es, ¡el peso del futuro papá parece ser un factor que contribuye más que el de la futura mamá!
Estudiaron a casi 93.000 niños noruegos de tres, cinco y siete años. Las madres respondieron preguntas detalladas sobre su propia salud mental y física, y la de sus hijos, mientras que los padres completaron un cuestionario sobre su salud mental y física mientras sus parejas estaban embarazadas. Los investigadores también recopilaron datos del Registro de Pacientes de Noruega y de estudios de niños que fueron remitidos para evaluación y tratamiento de posible autismo o síndrome de Asperger.
Los investigadores ajustaron las variables que también pueden estar asociadas con el desarrollo del autismo en el niño. Además de ajustar por la obesidad materna, consideraron la educación, la edad, el tabaquismo, los trastornos mentales, la terapia hormonal antes del embarazo, el uso de ácido fólico, la diabetes materna, la preeclampsia y el peso del bebé al nacer. Los investigadores encontraron que el riesgo se mantuvo sin cambios cuando se ajustó por factores sociodemográficos y de estilo de vida.
Los resultados dicen que la obesidad materna tiene poca asociación con el desarrollo de autismo en el niño. Sin embargo, encontraron un riesgo doble de desarrollo de autismo y síndrome de Asperger en el niño si el padre era obeso, en comparación con un padre de peso normal. (Pero tenga en cuenta que las probabilidades son pequeñas:poco menos del 0,3 % de los niños con padres obesos fueron diagnosticados con autismo, frente al 0,14 % de los niños con padres con pesos saludables).
Los médicos aún no saben por qué la obesidad de un padre podría causar una mayor tasa de autismo en sus hijos. Podría haber una asociación indirecta con ciertas variaciones genéticas, o los hombres obesos podrían tener más probabilidades de tener ciertas exposiciones ambientales que contribuyan al autismo. Pero también podría haber un vínculo directo, como que el peso extra podría alterar la calidad del esperma, lo que provocaría malformaciones que causarían autismo. Es necesario realizar más investigaciones sobre el tema para encontrar una causa y un efecto definidos, pero todas las señales apuntan al hecho de que tanto la salud de mamá como la de papá contribuyen a que usted tenga un bebé saludable. Entonces, si estás tratando de quedar embarazada, ¡establece una fecha fija para el entrenamiento en pareja!
CUÉNTANOS:¿Te sorprende saber que el peso de un padre podría aumentar el riesgo de autismo de su bebé?
Imagen del vientre de un hombre cortesía de Shutterstock.