Las pizzas o las hamburguesas siempre han sido pioneras en el ránking de comida rápida o comida basura, pero desde hace unos años, en los países desarrollados también está de moda el kebab.
Döner kebab en turco, shawarma en árabe o gyros en griego es una comida de carne con especias que se consume a menudo en un pan de pitta con la ensalada y salsa. Su sabor puede resultar delicioso, pero no es, precisamente, un producto saludable.
También es posible consumir esta carne en una especie de “tortitas” (wraps), y recibe el nombre e dürüm.
En este artículo puedes encontrar algunos datos de este alimento y podrás conocer sus propiedades nutricionales y los riesgos que supone comer kebab demasiado a menudo.
La mala alimentación en las sociedades industrializadas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva tiempo alertando de los malos hábitos alimenticios de algunas personas y del crecimiento de los restaurantes de comida basura, y afirmando que esto se ha convertido en un problema de salud pública que tiene, en muchos casos, consecuencias no solamente estéticas para las personas sino también suponen un riesgo para la salud. La obesidad es una enfermedad que está afectando a las sociedades industrializadas, y su principal causa es la mala alimentación, rica en grasas malas y calorías excesivas, y un estilo de vida sedentario.
En muchos casos, estos malos hábitos ya se inician en la adolescencia. Casi cualquier joven ha salido de discotecas a beber alcohol y ha terminado lo noche con un kebab. La comida basura se ha normalizado, y las leyes son demasiado tolerantes respecto a estos alimentos. De hecho, un estudio británico encontró recientemente que la bollería industrial de algunas cadenas como Starbucks eran bombas de relojería para nuestra salud, y los cafés de algunos establecimientos como como Costa Coffee o KFC contenían más azúcar que una lata de CocaCola. Nada bueno para nuestra salud, por lo que los gobiernos deberían hacer algo para cambiar esta situación.
De 1000 a 2000 calorías por kebab
Los kebabs son altamente populares en nuestros días, y así lo confirmó la empresa de comida rápida justeat.com, pues según una encuesta de sus clientes “son un manjar barato, delicioso y muy saciante”. Los kebabs son un plato tradicional turco, que puede encontrarse a lo largo del Medio Oriente y países vecinos. Su aspecto invita a consumirlo, con las finas láminas de carne de cordero, pollo o ternera que se cocina con un asador vertical que va rodando, y que se sirve comúnmente en salsa de ajo o salsa picante en Europa, aunque en Grecia pueden servirse con salsa de yogur o salsa teriyaki. Döner significa girar en turco, gyros y shawarma significan lo mismo en sus respectivos idiomas.
El döner kebab no es para nada saludable, al menos el que se consume en occidente, y según un estudio dirigido por Geoffrey Theobald, el kebab puede contener hasta 1000-2000 calorías por unidad. Acompañado de patatas y una CocaCola, todavía serían muchas más. El autor de esta investigación afirma que “estos datos son realmente preocupantes” y, además, concluye que “a nivel nutricional este alimento no aporta nada bueno para nuestro organismo”.
Este estudio se ha realizado con 494 muestras de kebabs en 76 municipios, y el autor afirma que los niveles de sal, calorías y grasas saturadas que se han reportado son sencillamente escandalosos.
¿Qué contiene la carne de kebab?
Puede que la carne de kebab tengo un gran sabor gracias a las especias que lleva, pero la carne que muchas veces consumimos como cordero, ternera o pollo, en realidad suele contener vísceras de estos animales y otros tipos de carne. Esto es lo que encontró un estudio británico de Normas Comerciales que fue publicado en el rotativo inglés Daily Mail, pues los resultados dieron a conocer que los kebabs no siempre contienen la carne que se indica en la etiqueta de los proveedores. De hecho, el 15% de los casos la carne no era toda de cordero como en la etiqueta, sino que contenía carne de ternera.
Peor aún, incluso en 6 de los casos estudiados encontraron carne de cerdo, algo que va en contra de la religión musulmana. Además, los individuos del sur de Asia tampoco consumen ternera por considerar las vacas como un animal sagrado. Al parecer, estas problemáticas surgen desde los fabricantes, por lo que los puntos de venta parecerían no tener culpa del contenido de la carne de kebab.
¿Por qué no son saludables? Riesgos
Los kebabs son un alimento muy poco saludable, y el mismo estudio encontró que contienen niveles extremadamente altos de sal. Los resultados sugieren que un contiene 14,7 gramos de sal, más del doble de la cantidad diaria que es de de 6 g. En cuanto al contenido de grasa, también es muy alto, 117,2 g, lo cual está muy por encima de la cantidad diaria recomendada de 95 g para los hombres y de 70 g para las mujeres.
Según cuenta Geoffrey Theobald, al Daily Mail: “No podemos considerar el kebab como parte de una dieta saludable, porque las consecuencias para la salud son negativas”. “Mientras algunas personas pueden pensar que es una opción sensata y ligera, los kebabs contienen gran cantidad de calorías y favorecen el sobrepeso cuando se consumen con frecuencia y la persona tiene un estilo de vida poco activo”. Respecto a la carne falseada, Theobald explica: “Es totalmente inaceptable que las personas que tengan ciertas creencias estén consumiendo alimentos que van en contra de sus principios.”
Alimentos más nutritivos
Lógicamente, el kebab no se encuentra entre los alimentos más nutritivos y saludables que podemos consumir. Si deseas conocer cuáles son los alimentos que mejor sientan a nuestro organismo, puedes leer nuestro artículo: “¿Cuáles son los 14 alimentos más nutritivos que existen?”