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Cómo no abandonar una dieta

¿Nunca puedes terminar una dieta? Muchas personas decidimos cuidar de nuestro cuerpo y perder esos kilos de más pero, cuando llevamos unas semanas, es posible que nos desmotivemos y rompamos la dieta dejándola en el cajón del olvido. Puede que sea porque pasamos hambre, porque la dieta sea muy restrictiva o porque nos dé la sensación de que cada día estamos comiendo lo mismo y eso al final termina aburriendo a cualquiera. Pero hay algunos trucos que te ayudarán a seguir hasta el último día con tu plan de adelgazamiento, ¿quieres saber cuáles? Sigue leyendo este artículo de unComo en el que te contamos cómo no abandonar una dieta con consejos que seguro que te ayudarán a tener más fuerza de voluntad.

Pasos a seguir: 1

Lo primero que tenemos que hacer para poder seguir una dieta es establecernos unos objetivos concretos, es decir, puedes ponerte como meta que quieres perder 5 kilos, por ejemplo, y que tienes 3 meses de plazo para conseguirlo. Así pues, tu dieta tiene un inicio y un fin, algo más que imprescindible para terminarla y poder perder el peso que te has marcado.

Debemos ser realistas con este tema, es decir, no puedes pretender quedarte igual de delgada que Kate Moss si tu cuerpo es ancho y tienes las caderas voluminosas, tampoco puedes pretender adelgazar 10 kilos en un mes porque es imposible y, al no ver los resultados que esperas, puedes terminar por desmotivarte.

Márcate una meta pero que esta sea realista, esa es la primera regla para poder comenzar con tu dieta y lograr los objetivos que te has marcado.

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Para no dejar una dieta también es necesario que sigas una dieta equilibrada sin restringir ningún alimento pues, de esta manera, conseguirás no aburrirte de ella ni echar en falta algunos platos. Por ejemplo, hay algunos métodos que promueven una dieta sin carbohidratos, algo totalmente desaconsejado porque este grupo alimentario es el encargado de aportarnos una gran dosis de energía, necesaria para pasar el día con vitalidad.

Además que, al limitarte algunos alimentos, al final es más sencillo que termines por abandonarla puesto que tu cuerpo te pedirá esos nutrientes y, al final, no podrás luchar contra tu naturaleza. Lo más recomendable es que optes por una dieta en la que tomes todos los alimentos pero reduciendo al máximo los siguientes:

  • Azúcares: los bollos, galletas, pasteles, etc., son alimentos ricos en grasas saturadas y que apenas te aportarán nutrientes. Además, ten en cuenta que cuanto más azúcar comes, tu cuerpo más te pedirá, por tanto mejor mantenerlos alejados de tu dieta si quieres adelgazar.
  • Fritos, rebozados, etc.: el aceite de oliva es un alimento perfecto para nuestro organismo pero siempre tomado en su justa medida pues es rico en grasas saludables. Sin embargo, cuando calentamos este aceite, se oxida y llena nuestro cuerpo de toxinas y grasas saturadas, este es el motivo por e que se recomienda cocinar con poco aceite.
  • Snacks salados: las patatas chips, las palomitas de microondas, las galletas saladas, entre otros, son alimentos repletos de sodio y grasas saturadas que apenas aportan nutrientes a tu cuerpo y, sin embargo, una buena cantidad de grasas.
  • Alimentos grasos: el cerdo, los embutidos, la comida rápida, las pizzas, etcétera, son opciones muy grasientas que deberemos evitar al máximo si queremos hacer una dieta y conseguir adelgazar.
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Para no abandonar una dieta es, también, imprescindible que controles las ansias que puedes sentir entre horas, es decir, evitar el picoteo. La única manera que existe de lograr esto es no pasar demasiada hambre y, por tanto, deberás dividir tus comidas en 5 tomas al día para poder repartir los nutrientes durante toda la jornada consiguiendo saciar tu apetito entre horas y evitar, así, caer en la tentación de comerte un trozo de chocolate, picar patatas o cualquier otro snack poco saludable.

En este sentido, te recomendamos que optes por tentempiés saludables y que deberán ser distintos según la hora del día en la que te encuentres:

  • Media mañana: es normal que entre la hora del desayuno y el almuerzo tengas un poco de hambre, por eso, se recomienda que hagas un tentempié sano y, por ejemplo, tomes una fruta del tiempo, un puñado de frutos secos, un yogur desnatado o un pequeño sándwich saludable (vegetal, de pavo, de queso 0%, etc.)
  • Merienda: deberás evitar los carbohidratos, por lo tanto, lo mejor es tomar un pedazo de fruta, una infusión, un yogur desnatado o un batido de frutas hecho por ti. En este artículo de unComo te contamos cómo hacer meriendas saludables.

Además, se recomienda que entre comida y comida pasen de 2 a 4 horas (como mucho) para hacer que tu metabolismo trabaje más horas al día y, así, aceleres su funcionamiento haciendo que queme más calorías.

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Otro de los motivos más frecuentes por los que podemos "pecar" en una dieta es que tengamos nuestra despensa repleta de tentaciones como galletas, chocolate, etcétera. Por tanto, si quieres conseguir terminar tu plan de adelgazamiento será importante que reduzcas la presencia de estos alimentos en tu cocina y que, a la hora de hacer la compra, evites introducir en tu carrito estos productos más grasientos y poco recomendables para adelgazar.

Además, es muy recomendable que planees tus comidas de la semana para evitar llegar a casa y no saber qué comer. Si tienes en la nevera un planning semanal, te será más fácil organizar la compra y, también, saber qué vas a comer cada día. Así también conseguirás ser más creativa a la hora de preparar tu menú y optar por platos saludables pero más elaborados y deliciosos como, por ejemplo, una brocheta de pollo y piña, berenjenas rellenas, etc.

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Para no abandonar una dieta es también importante sentir que no pasas hambre pues, a la mínima que lleves varios días sintiendo el estómago vacío, poco tardarás en optar por comer algo que te satisfaga y te llene completamente. Por este motivo, es más que recomendable que llenes tus platos de alimentos ricos en fibra que fomentan esa sensación de saciedad y hace que puedas sentirte más satisfecho con menos cantidad de comida.

Además, un truco perfecto para sentirte más satisfecho es usar platos más pequeños. La mente también influye mucho en nuestra dieta y, por eso, si la engañas llenando un plato pequeño con comida te dará la sensación de que estás comiendo una gran cantidad de alimentos y, por tanto, te llenarás enseguida.

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Para poder continuar con una dieta sin problema alguno también es importante que bajes el ritmo a la hora de comer. Ten en cuenta que el estómago tarda 20 minutos en enviarle al cerebro que está saciado y, por tanto, mientras más rápido comas, más alimentos comerás porque tu mente no sabe si ya tiene suficiente o no. Este es el motivo por el que si comes lento sientes que comes menos, por tanto, mastica lo suficiente, no tengas prisa y, sobre todo, siéntate en una mesa para comer, nada de delante del PC o de la TV. Estar atento a lo que se está haciendo es importante para prestarle la atención que requiere y, así, controlar mejor cada comida.

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Anotar tu evolución es también muy gratificante a la hora de continuar con una dieta. ¿Por qué? Porque si sabes que cada sábado por la mañana te vas a pesar, irás con cuidado para no llevarte una decepción y, además, cuando veas que has perdido algo de peso estarás más motivado para continuar cuidándote. No hay nada más satisfactorio como ver que vas cumpliendo tus objetivos y, para ello, lo mejor es establecer una rutina a la hora de visitar la báscula para poder llevar un control exhaustivo.

También es recomendable que te marques metas, es decir, si quieres perder 2 kilos por semana y lo consigues, entonces date un premio: comprarte esos zapatos que tanto te gustan, irte a dar un masaje, etcétera. Premiarte por conseguir objetivos es más que recomendable para no abandonar una dieta.