La confitura de albaricoque es ideal para aderezar tartas y pasteles, y en los desayunos y merienda. Si se puede adquirir la fruta a buen precio aunque su aspecto no resulte muy atractivo y este un poco más madura vale la pena, y así tener confitura de albaricoque en la despensa cuando se necesita.
Necesitarás:Se lava el albaricoque que hemos escogido para hacer confitura, se escurre y se parte por la mitad, para poder quitar el hueso.
2Se ponen los medios albaricoques en una gran terrina, intercalando capas de azúcar -cantidad en peso igual al de la fruta- y terminando con una capa de azúcar.
3Se deja macerar durante 24 horas.
4Se vierte todo en un cazo o cazuela, se pone a hervir, conviene esperar que la ebullición esté francamente declarada, requiere 15 minutos de cocción.
5Se escurren los albaricoques con la espumadera distribuyéndolos por los tarros (llenar sólo dos terceras partes). El jugo seguirá cociendo hasta tener la consistencia de un jarabe espeso, que será la base de la confitura de albaricoque.
6Verter sobre el albaricoque el almíbar hirviente. Agitar un poco con una cucharilla, para que se mezcle bien con la fruta, y tapar enseguida.