En este artículo de unComo te revelamos cómo elegir pescados y mariscos, porque aunque parezcan todos iguales, su piel, color y textura pueden ayudarnos a identificar cuáles son los mejores. La próxima vez que vayas a hacer la compra recuerda nuestras recomendaciones y pesca lo más fresco del mercado.
Pasos a seguir: 1Para elegir pescados frescos hay varias señales que debes tomar en cuenta. Los ojos deben ser redondos, salientes y, sobre todo, transparentes; con pupila brillante y negra y la córnea limpia. Además, las escamas deben ser resbaladizas, brillantes, limpias y abundantes. Evita las que lucen amarillentas. Si el pescado está cortado, verifica que la carne esté elástica y huela similar al olor de la humedad, pero nunca desagradable al olfato y mucho menos agrio.
2Las gambas y langostinos deben tener la piel gris y brillante con los ojos negros y a diferencia de lo que se piensa, no deben ser de forma curva, pues adoptan esa forma cuando se cocinan. No deben oler más que a mar y humedad.
3Los crustáceos como langostas y cangrejos es preferible comprarlos vivos, pues muertos suelen descomponerse rápidamente y sus extremidades adoptan un color negro. Solo fíjate que se muevan al darle un golpecito y llévatelos a casa.
4Cuando se trata de elegir almejas y mejillones intenta siempre comprarlos fríos. Lo primero que debes observar es su caparazón, que suele estar ligeramente abierto y al presionarlo debe cerrarse, de lo contrario el animal probablemente esté muerto. El olor dentro de las conchas debe ser fresco, no debe oler mal. Además, si intentas mover las dos partes de los caparazones y lo consigues, descarta esa almeja o mejillón, pues cuando el animal está vivo te impide hacerlo.
5Los calamares son los más fáciles de elegir, pues debes seleccionar los más pequeños, que son los que tienen más sabor. Su piel debe ser blanca, firme y sin olor.