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Cómo hacer zumo de cebolla

La cebolla tiene muchas propiedades medicinales, ya que sirve para regular la digestión y su alto contenido en vitamina C la convierte en un remedio eficaz para las alergias, pero en materia de estética, el jugo de cebolla es ideal para aplicarlo sobre la piel y mejorar las manchas. Además, si aplicas un poco de este jugo en tu cabello, antes de lavarlo, y masajeas el cuero cabelludo, estarás combatiendo la caída del pelo. Para que aproveches mejor los beneficios tópicos de este vegetal, en este artículo de unComo te decimos cómo hacer zumo de cebolla.

Pasos a seguir: 1

Lo primero que debes hacer para preparar zumo de cebolla es comprar las cebollas adecuadas. Resulta que mientras más fuerte es el olor de la cebolla mejores son sus beneficios, por lo que lo ideal es que escojas cebollas frescas. Revisa que no estén marchitas, que el color no esté degradado y que no estén peladas o les falten capas.

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Existen tres maneras de obtener el jugo de cebolla. La primera es con un rallador de queso: refrigera las cebollas durante algunas horas para que no llores. Luego pélalas y córtalas en cuatro pedazos. Después, cubre un plato con una tela limpia y delgada tipo toalla y coloca encima el rallador. Ralla los cuatro pedazos de cebolla, amarra la tela con los trozos de cebolla adentro y exprímela en un recipiente y ya tendrás tu zumo de cebolla, para conservarlo puedes guardarlo en la nevera. ¡Rápido y eficaz!

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Otra manera de hacer zumo de cebolla es con la tradicional licuadora sin necesidad de refrigerar las cebollas. Lava las cebollas, pélalas y córtalas en tantos trozos como desees, preferiblemente medianos. Licua la cebolla y, una vez que esté lista, coloca una estopilla sobre un colador y cuela el jugo en un recipiente. Por último exprime la pulpa que haya quedado en la estopilla en el colador para aprovechar todo el zumo y guarda en la nevera.

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Quizá la manera más fácil de hacer zumo de cebolla es con un exprimidor de frutas o extractor de jugos. Si eres amante de los zumos seguro tendrás uno en casa. Lava las cebollas, pélalas y córtalas por la mitad, exprime las cebollas en el exprimidor de frutas, pasa el zumo a un recipiente y guárdalo en la nevera.

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El jugo de cebolla es ideal para usos tópicos, por lo que si observas alguna quemadura o reacción en tu piel, consulta a tu médico.