La lechuga es un alimento que tiene miles de minerales, vitaminas y calcio, por eso, es un alimento muy saludable para nuestra dieta. Sin embargo, puede portar organismos como la E. Coli, bacteria de la que seguro habréis oído hablar o resto de pesticidas que causan enfermedades que se transmiten a través de los alimentos. Precisamente por esto es conveniente saber cómo lavar la lechuga para, así, aprovechar todas sus propiedades y eliminar bacterias, pesticidas u otros desechos que hayan podido adherirse a ella. En este artículo de unComo.com te explicamos paso a paso cómo lavar la lechuga.
Pasos a seguir: 1Es recomendable lavar la lechuga justo en el momento antes de usarla ya que no se conserva igual después de limpiarla. De manera que solo vamos a lavar las hojas que queremos consumir y el sobrante lo dejamos conservándose en el frigorífico. También es importante la perfecta limpieza de la zona de trabajo y de nuestras manos. El fregadero de la cocina, la tabla de picar, el recipiente a usar o la encimera pueden contener gérmenes de usos anteriores.
2Lo primero que hacemos es eliminar todas las hojas exteriores de la lechuga que estén oscuras, magulladas o secas y las vamos a separar una a una. En un fregadero limpio o recipiente, colocamos la lechuga y lo llenamos con agua fría. La vamos a dejar en remojo unos 5 minutos aproximadamente. Tampoco es aconsejable tener la lechuga mucho tiempo en remojo ya que se podría ablandar y perder su textura.
3Ahora escurrimos el agua y enjuagamos la lechuga hoja por hoja bajo del grifo. Puede parecer un engorro pero es la manera más eficaz de purificar la lechuga y se hace en un abrir y cerrar de ojos.
4Antes de utilizar la lechuga para nuestras comidas, debemos dejar que se seque. El método a utilizar dependerá de nuestro menaje del hogar: con un colador limpio, una centrifugadora de ensalada o toallas de papel limpias podremos escurrirla. De esta manera, consigues que termine de extraerse cualquier resto que haya podido quedar impregnado en esta hortaliza.
5Muchas son las personas que en el paso 3, en el momento de poner la lechuga en remojo, añade un chorrito de vinagre, otras le agregan media tacita de sal yodada, hay quién la lava con jabón o quién le añade productos que se encuentran en el mercado para este fin. Pero si hemos lavado minuciosamente la lechuga con agua limpia, hay investigaciones que muestran que es igual de eficaz que sin estos productos.
De todos modos, no está de más añadir o el vinagre o la sal y así nos aseguramos de una desinfección sana y natural. ¿Te animas a probarlo? Si quieres empezar a cultivarla tú mismo en casa, te invitamos a ver este vídeo de unComo en el que contamos cómo plantar lechuga en casa.