¿Has comprado o hecho tofupara cocinarlo y no sabes que hacer con el sobrante? ¿Quieres aprovechar para hacer más cantidad pero ignoras cómo conservarlo? El tofu es un alimento formado por semillas de soja, agua y coagulante, es considerado el sustituto perfecto de la carne por sus propiedades y beneficios, por eso, lo debemos conservar para que no se deteriore en pocos días y pierda sus atributos. En unComo.com te damos algunos consejos acerca de cómo conservar el tofu.
En el frigorífico o nevera
Conservar el tofu en la nevera es el método más utilizado y es aconsejable si el consumo es en una o dos semanas, como máximo. El primer paso a realizar depende de si el tofu lo hemos hecho nosotros o, por el contrario, lo hemos comprado y está envasado. En este último caso, lo que debemos hacer es abrir el envase, sacarlo y tirar el agua. Independientemente de si el tofu es casero o comprado, en este siguiente paso lo que vamos a hacer es introducirlo entero o a trozos en un recipiente, lo cubrimos de agua y directamente a la nevera.
Para mantener el tofu húmedo y fresco debemos cambiar el agua cada 1 o 2 días; esto lo hacemos porque el tofu es muy absorbente y la humedad evita que los sabores de otros alimentos penetren en él.
En el congelador
El tofu congelado puede durar hasta tres meses. En esta ocasión, lo que vamos a hacer es cortar el tofu en dados o lonchas y envolverlo en base al consumo que le vamos a dar. A la hora de descongelar, lo haremos desde la nevera y antes de cocinar vamos a retirar el exceso de agua. Al congelar el tofu, aunque sus propiedades se mantienen intactas, su textura cambia, es más porosa y esponjosa, similar a la carne.
Hay quien ve en esta propiedad un inconveniente y quien aprovecha esta particularidad nuev para hacer, por ejemplo, revueltos. Al congelarse, el tofu también adquiere un color marrón, no lo debemos de confundir con el color del tofu en mal estado, veremos que al descongelarlo el color marrón desvanece y recupera el tono habitual.
Deshidratado
Si una vez descongelado el tofu, queremos que este nos dure más meses, podemos deshidratarlo. Los mohos y bacterias que descomponen los alimentos necesitan agua para vivir, de este modo secándolo, los patógenos no pueden sobrevivir y aseguramos su preservación. Si tenemos un deshidratador, es recomendable ponerlo a 140ºF o temperatura mínima posible y en caso de no tenerlo, no hay problema alguno, nuestro horno hará la misma función. Colocamos el tofu en una bandeja y lo secamos a fuego muy lento durante horas, hasta que adquiera una textura similar a la piel. Finalmente, lo guardamos en una bolsa de plástico y cuando queramos consumirlo, solo tendremos que rehidratarlo, cubriéndolo con agua fría o cocinándolo en agua o caldo hasta conseguir la textura deseada.
Marinado
El marinado es un proceso muy similar al de conservar en el frigorífico solo que sustituyendo el agua por una marinada. Aunque la marinada puede hacerse a nuestro placer, si contiene ácidos, como el vinagre o limón, puede aumentar la duración del tofu a la vez que le da aroma.
Para que el marinado se absorba mejor, el tofu debe estar lo más escurrido posible. Podemos eliminar el exceso de humedad envolviendo el tofu en servilletas de papel limpio e incluso colocar la envoltura dentro de un paño de cocina y ponerle un peso encima.
Una buena marinada para conservar el tofu la podemos conseguir vertiendo jugo cítrico, vino o vinagre hasta cubrirlo. A continuación, media taza de aceite de oliva o de otro tipo vegetal y finalmente los condimentos o especias. Lo agitamos bien, lo tapamos y lo ponemos en el frigorífico.