La ginebra siempre ha sido un alcohol conocido, pero hasta ahora nunca había sido de los más populares. La fiebre del gin-tonic ha hecho que cada vez sea más la gente que opta por la ginebra, que muchas veces pasa por delante de ron o whisky, tradicionalmente los licores más demandados.
Esta bebida alcohólica de entre 37º y 47º tiene una larga tradición, sobretodo en los Países Bajos y el Reino Unido, algo que ha llevado a que su preparación y fabricación haya variado a lo largo de los años, llegando a lo que es en la actualidad, dónde podemos distinguir entre dos grandes tipos de ginebra.
Pero, ¿De dónde viene la ginebra? A grandes rasgos podemos decir que viene de la cebada, que se destila sin maltear, a la cual se le suman distintas hierbas aromáticas que le dan ese aroma característico. Si quieres conocer más sobre esta bebida en este artículo de UnComo te lo explicamos todo.
Cómo se elabora la ginebra
La ginebra se elabora a partir de la destilación de distintos cereales; maíz, cebada y malta, a los cuales se les añaden las bayas de enebro y otras hierbas aromáticas, dependiendo del tipo de ginebra y de la marca que la destile. Existen dos grandes tipos de ginebra, con dos procesos distintos de fabricación y con dos resultados finales notoriamente diferentes:
- La ginebra holandesa suele recibir el nombre de geneva, genever, Ginebra o hollands. Este tipo de ginebra se hace a partir de un tercio de malta fermentada y distintos alcohol de baja graduación. Una vez finaliza su proceso de destilación se mezcla con distintos aromatizantes y se vuelve a destilar para obtener el producto definitico, que tiene una graduación de 45º. La ginebra holandesa retiene el sabor y el aroma de la malta.
- Por su lado, la ginebra británica, también llamada gin, dry gin o London dry se elabora de forma distinta, dando un resultado final distinto. Esta ginebra proviene también de la malta y cereales fermentados, pero rectificado con alcoholes de alta graduación para que difumine su sabor. Más tarde se reduce con agua y se mezcla en recipientes con distintos aromatizantes y se vuelve a destilar. Finalmente se va reduciendo para obtener una graduación alrededor del 45%.
A la ginebra británica, el dry gin, se le añaden otros saborizantes para hacer variaciones en el sabor de cada producto, cada marca tiene sus propias recetas y proporciones. Algunos de los aromatizantes más usados son las fresas, el coriando, el anís, el cardamomo o el limón.
Otra cosa que diferencia las dos variedades es que, mientras que la ginebra holandesa se suele tomar sola o con hielo, la ginebra británica está pensada para acompañar otras bebidas, con las cuales se refuerza su sabor y virtudes. La tónica es su compañera por excelencia, pero hay muchos cócteles que tienen a la ginebra como su base, por ejemplo el Tom Collins o el Gibson.
En los siguientes artículos de UnComo te explicamos como preparar distintos combinados con ginebra como el gin fizz, un gin-tonic cítrico y un gin-tonic floral.
Origen de la ginebra
Para buscar los orígenes de la ginebra tenemos que remontarnos hasta la holanda del Siglo XVII. Allí, un boticario que se llamaba Leiden mezcló la ginebra que se consumía por aquella época, que era de mal gusto y de muy baja calidad, con bayas de enebro para intentar suavizar su sabor.
A esa nueva bebida se la llamó jenever, que en neerlandés significa enebro y que en castellano se ha adaptado como ginebra. Hacia finales del siglo XVII, los soldados ingleses que estaban destinados a Holanda vieron los efectos de la ginebra en la población local, esta bebida era utilizada como remedio contra la peste bubónica y se llevaron la receta hacia Inglaterra. La ginebra fue rápidamente adoptada por las clases bajas inglesas, que la destilaban en sus propias casas y que para el siglo XVIII ya era la bebida nacional por excelencia.
Con el tiempo fue evolucionando su modo de fabricación y los ingleses la adaptaron a sus gustos personales, dando lugar a lo que conocemos como Gin o London Dry.
La època dorada de la ginebra
Como hemos podido ver, la ginebra es una bebida muy antigua, que se ha mantenido más o menos inalterable durante muchas décadas. Curiosamente, ha sido en los últimos 20 años cuando este destilado ha dado un gran paso hacia adelante, viviendo la mayor evolución de su historia.
Actualmente estamos viviendo el momento más creativo entre los fabricantes de ginebra, buscando la innovación y encontrar nuevos sabores, texturas y aromas, mezclando distintos botánicos y llevándola a un nuevo nivel.