Como sucede con la mayoría de alimentos, el aguacate se puede conservar y reutilizar más tarde. Cuando hablamos de fruta fresca, podemos almacenarla cortada o sin cortar, madura o no, el abanico de posibilidades es mucho mayor. Pero, ¿cómo conservar aquella fruta que tiende a oxidarse u oscurecerse rápidamente? Hoy en unComo.com hablamos concretamente de aguacates, un tipo de fruta que suele ponerse marrón si no andas con cuidado. Para poder comer esta fruta en cualquier momento te damos las claves con las que aprenderás cómo congelar aguacates. Si tienes exceso, no renuncies al sabor de esta delicia... ¡Congélalo!
Pasos a seguir: 1Almacenar aguacates es muy sencillo, tan solo tienes que decidir cómo deseas conservarlos. Las posibilidades son variadas: cortados o enteros, maduros o sin todavía madurar o incluso en guacamole. Piensa qué usos le das frecuentemente a este tipo de fruta para seleccionar el método de congelado que más te satisfaga en un futuro.
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2Generalmente los aguacates que todavía no han madurado se suelen conservar enteros, sin cortar. Si todavía no se ha abierto te aguantará perfectamente en el frigorífico entre dos y tres días y a temperatura ambiente entre 4 y 5 días. Te aconsejamos que la dejes a temperatura ambiente para que acaben de madurar ya que la refrigeración de estas piezas retrasarían la maduración y, por ende, el aguacate perdería cualidades como el sabor o la textura.
3Si el aguacate que quieres congelar está bien maduro, entonces sí será necesario congelarlo para conservarlo adecuadamente. Uno de los mejores trucos para tener aguacate listo para untar, añadir en salsas o hacer guacamole es congelarlo en puré. Piensa que no se puede congelar la pieza completa de aguacate, ni tampoco cortado a trocitos, ya que por su textura no aguanta bien las propiedades. Lo ideal es congelarlo machacado.
4Para empezar deberás lavar la pieza entera de aguacate previamente. Una vez esté bien limpio, pélalo. El mejor truco para sacar bien la piel de esta fruta es realizar un corte por la mitad de la pieza, alrededor de la semilla. Después, gira el cuchillo para abrirlo y levanta el piñón con una cuchara.
5Con el aguacate abierto, saca la parte comestible, la carne del aguacate, y machácala hasta obtener puré de aguacate. Para ello puedes utilizar tanto una trituradora como un tenedor, según lo licuado que deseas que quede el puré. Para que aún se conserve mejor en el congelador puedes agregarle una cucharadita de jugo de limón o, en su defecto, un chorrito de vinagre blanco. Ambos jugos evitan que el aguacate se oscurezca y se oxide.
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6Por último, coloca el puré de aguacate en un recipiente hermético o tuperware. Y... ¡al congelador! Los aguacates se pueden conservar en el congelador entre 5 y 6 meses. Cuando lo descongeles tendrás aguacate listo para añadir a tus sándwiches, tostadas, bocadillos, ensaladas, sopas o para hacer rico guacamole.
7En caso de que quieras conservar los aguacates cortados a dados o rebanadas, no te aconsejamos colocarlos en el congelador. Añade a los trozos de aguacate que hayas cortado un chorrito de jugo de limón o vinagre blanco para evitar la oxidación, envuélvelo con papel de plástico o film transparente y coloca el aguacate en la nevera. De este modo el aguacate te aguantará durante un día, así que este truco es para un consumo rápido de aguacate.
8Por último, recuerda que puedes congelar el aguacate una vez hayas hecho guacamole con él. Los días de conservación dependerán de los ingredientes que uses para la receta, pero siempre es importante añadir un ácido como jugo de limón o vinagre blanco para prevenir la oxidación y el oscurecimiento del guacamole. Si observas que se ha oxidado un poco la capa más superficial puedes retirarla y disfrutar del resto sin problema. Coloca el guacamole en un recipiente hermético y al congelador.