Según la Clínica Mayo, seguir una dieta para reducir el hígado graso puede ser beneficioso para las personas que padecen la enfermedad del hígado graso.
Enfermedad del hígado graso
El término "hígado graso" se refiere a la acumulación excesiva de grasas en el hígado. Se considera normal que el hígado contenga algo de grasa. Sin embargo, una vez que la grasa representa el 10% o más del peso de su hígado, entonces se le puede diagnosticar hígado graso. La grasa en el hígado por sí sola puede no causar problemas graves. Sin embargo, el hígado graso puede provocar afecciones más graves que van desde la esteatohepatitis no alcohólica hasta la cirrosis hepática.
Dieta para reducir el hígado graso
Actualmente, no se utilizan terapias bien investigadas para la enfermedad del hígado graso. Sin embargo, seguir una dieta saludable para reducir el hígado graso puede ayudar a prevenir y revertir los tres tipos de enfermedad del hígado graso.
Las siguientes son recomendaciones dietéticas para personas que padecen hígado graso:
Evite los alimentos procesados
Los alimentos procesados incluyen los siguientes:
- cenas en el microondas
- comidas en caja
- harina blanca
- caramelo
- refresco
- azúcar blanco
- arroz blanco
Come muchas frutas frescas
Se recomienda que la mayoría de los adultos coman al menos dos tazas de frutas frescas, congeladas o enlatadas todos los días. Los ejemplos de una porción de una taza de frutas incluyen:
- Una manzana pequeña
- Un plátano grande
- 32 uvas sin pepitas
- Una naranja grande
- Ocho fresas grandes
- Una taza de jugo de frutas sin azúcar
- Una taza de melón picado
- 1/2 taza de frutas secas (pasas, ciruelas, albaricoques, etc.)
Consumir Verduras Frescas
Según ChooseMyPlate.gov, la mayoría de las mujeres necesitan consumir al menos dos tazas y media de verduras al día y la mayoría de los hombres necesitan al menos tres tazas al día. Las verduras son extremadamente densas en nutrientes, lo que significa que obtienes muchas vitaminas y minerales por caloría. Las verduras también están llenas de fibra, de la cual la mayoría de los estadounidenses no obtienen suficiente.
En términos generales, una taza de vegetales cocidos o crudos, o dos tazas de vegetales de hojas verdes sin apretar cuentan como una taza de vegetales.
Estos son algunos ejemplos de una porción de vegetales de una taza:
- 1 taza de floretes de brócoli o coliflor picados
- 1 taza de espinacas cocidas
- 12 zanahorias pequeñas
- 1 batata grande al horno
- 1 taza de frijoles
- 1 mazorca de maíz grande
- 2 tallos grandes de apio
- 1 taza de pepino en rodajas
Beber agua
Es crucial beber mucha agua todos los días para mantener o recuperar la salud. El agua ayuda a mantenerte hidratado, al mismo tiempo que elimina los desechos de tu cuerpo. Se recomienda que bebas al menos la mitad de tu peso corporal en onzas de agua cada día.
Por ejemplo, si pesa 150 libras, debe beber al menos 75 onzas de agua.
Una forma sencilla de realizar un seguimiento de la cantidad de agua que está bebiendo es comprar una botella de agua recargable y volver a llenarla varias veces al día.
Jarabe de maíz de alta fructosa y EHNA
Un estudio publicado por la Asociación Estadounidense para el Estudio de Enfermedades Hepáticas relaciona el consumo regular de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa con la esteatohepatitis no alcohólica (NASH). El estudio fue el primero de su tipo y, antes de la investigación realizada por el equipo de la Universidad de Duke, había muy pocas respuestas sobre el vínculo entre el estilo de vida y la EHNA. Si bien este estudio es un paso en la dirección correcta en la búsqueda de respuestas sobre las causas de la NASH, es necesario realizar más investigaciones antes de tener una respuesta definitiva sobre si evitar los alimentos que contienen jarabe de maíz con alto contenido de fructosa puede prevenir o revertir la NASH.
Otras recomendaciones a considerar
Si bien no existe una terapia específica para tratar la enfermedad del hígado graso, seguir estas recomendaciones también puede contribuir a la prevención y reversión de las afecciones asociadas con el hígado graso:
Evite beber alcohol
La abstención del alcohol puede ayudar a revertir la enfermedad del hígado graso alcohólico.
Reduzca su peso y niveles de colesterol
Perder peso y reducir los niveles de colesterol puede ayudar a mejorar la enfermedad del hígado graso. La mejor manera de hacerlo es mejorar su dieta y aumentar sus niveles de actividad. Hable con su médico y un dietista registrado para obtener ayuda individual para reducir su peso y sus niveles de colesterol.
Mantenga su diabetes bajo control
La esteatohepatitis no alcohólica se observa comúnmente en personas que tienen diabetes. Se cree que la resistencia a la insulina es un factor que contribuye al desarrollo de NASH. Si tiene diabetes o prediabetes, controlar el nivel de azúcar en la sangre es una forma importante de prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
La transición hacia un estilo de vida más saludable es la mejor manera de reducir el hígado graso y mejorar su salud. Esto incluye consumir una dieta bien balanceada que incluya frutas, verduras y otros alimentos integrales. Hacer grandes cambios puede parecer abrumador, así que trate de ir despacio y hacer pequeños cambios al principio. Recuerde, incluso si bebe solo un vaso más de agua o incluye una porción más de vegetales en su dieta todos los días, estará en el camino hacia una mejor salud.
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