Se recomienda una dieta libre de fructosa para las personas que sufren de malabsorción de fructosa o intolerancia a la fructosa. Sin embargo, estudios médicos que se remontan a unos 25 años indican que la fructosa también es un factor que contribuye a las enfermedades del corazón. Los resultados también muestran que eleva los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Agregue fructosa a la SAD (Dieta Estadounidense Estándar) rica en grasas y el riesgo de enfermedad cardíaca aumenta aún más.
¿La fructosa es mala para usted?
Durante años hemos escuchado que la fructosa es azúcar de frutas, un gran azúcar natural, pero ¿es eso cierto? Bueno, sí y no. Hace años hubiera sido cierto, pero hoy en día la fructosa es un azúcar refinado comercial que se produce a gran escala. Es un ingrediente común en alimentos procesados, bebidas e incluso en productos alimenticios saludables. Cuando lees las etiquetas, la fructosa también se conoce con nombres como sacarosa y JMAF.
La fructosa en sí no es tan mala, pero las cantidades consumidas son asombrosas. ¡En los EE. UU., consumimos 16 mil millones de libras de JMAF cada año! Ahí yace el problema. Está oculto en muchos alimentos y la gente no se da cuenta de que lo está comiendo. A los fabricantes les encanta usarlo porque es fácil de manejar durante el procesamiento, tiene una vida útil más larga que la sacarosa y cuesta menos. ¿El problema? No es mejor para la salud del consumidor, y hace que seguir una dieta libre de fructosa sea un poco más desafiante de lo que esperaba en un principio.
Intolerancia a la fructosa
Si le han diagnosticado intolerancia hereditaria a la fructosa (HFI), su médico le ha recomendado una dieta libre de fructosa. Las personas que padecen este raro trastorno genético tienen deficiencia en la producción de la enzima aldolasa B que ayuda a metabolizar y convertir parcialmente la fructosa en glucosa. Como resultado, la fructosa se acumula en el hígado, los riñones y los intestinos y, por lo tanto, dificulta la descomposición del glucógeno y la síntesis de glucosa. Esto provoca hipoglucemia.
Síntomas de la intolerancia a la fructosa
- dolor abdominal intenso
- vómitos
- hipoglucemia después de la ingestión de fructosa
Para los muy jóvenes que sufren de intolerancia a la fructosa, los síntomas a menudo aparecen después de que el bebé comience a recibir alimentos o fórmula. Los síntomas a tener en cuenta incluyen:
- Mala alimentación cuando era un bebé
- Irritabilidad
- Aumento o prolongación de la ictericia neonatal
- Vómitos
- Convulsiones
- Somnolencia excesiva
- Intolerancia a las frutas
El tratamiento recomendado es eliminar por completo la fructosa y la sacarosa de la dieta.
Malabsorción de Fructosa
La malabsorción de fructosa es más común que la intolerancia a la fructosa. Afecta a alrededor del 30 por ciento de las personas y se debe a la ausencia de células epiteliales que normalmente se encuentran en la superficie del intestino para ayudar en el proceso digestivo. La malabsorción de fructosa se ha relacionado con:
- trastornos del estado de ánimo
- depresión
- antojos de azúcar
El intestino delgado no puede descomponer los azúcares, por lo que pasan al intestino grueso, que tiene que trabajar para descomponerlos en ácidos grasos de cadena corta, dióxido de carbono e hidrógeno que no son absorbidos por el intestino. Esta combinación crea:
- hinchazón
- dolor
- diarrea
- flatulencia
El problema va más allá porque a menudo se pierden otros nutrientes, incluidos el calcio y el hierro, y pueden provocar enfermedades como la anemia y la osteoporosis.
Dieta libre de fructosa para una mejor salud
Junto con la intolerancia a la fructosa y la malabsorción, recuerde que el alto consumo de fructosa también contribuye a las enfermedades del corazón. Si su médico le ha dicho que siga una dieta sin fructosa, deberá evitar los siguientes alimentos:
- Frutas y jugos de frutas
- Productos cárnicos curados en azúcar o empanados
- Leche azucarada
- Cariño
- jarabe de arce
- Sirope de maíz
- Azúcar de mesa (remolacha y caña)
- Azúcar de repostería
También asegúrese de revisar las etiquetas de los siguientes productos:
- verduras
- pan
- cereales
Consulte con su médico o dietista
Para obtener una lista completa de los alimentos que debe eliminar de su dieta, comuníquese con un dietista registrado. En algunos casos, se permiten frutas frescas, jugos e incluso miel porque los peligros asociados con la fructosa parecen depender de la dosis. Si te limitas a los alimentos naturales y evitas grandes cantidades de alimentos procesados, los síntomas suelen desaparecer.