Una dieta sin sal va más allá de no añadir sal a la comida. Si su médico le ha recetado una dieta baja en sal o sin sal, es posible que deba cambiar su forma de comer.
La sal es difícil de evitar
La sal es un compuesto formado por dos elementos, sodio (Na) y cloruro (Cl). La sal viene en muchas formas, incluida la sal de mesa, la sal marina, la sal kosher y la sal yodada. Todos los tipos de sal contienen cloruro de sodio. También es un aditivo omnipresente tanto en los alimentos procesados como en los restaurantes, porque agregar un poco de sal a una receta realza los sabores. Si te pones a leer las etiquetas de los alimentos que compras en latas, cajas y otros envases, rápidamente descubrirás que casi todos contienen sal.
El sodio es el problema
El problema con la sal radica en su contenido de sodio. Tu cuerpo necesita sodio; sin embargo, solo requiere pequeñas cantidades. Los altos niveles de sodio en su dieta pueden provocar retención de líquidos, hipertensión y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. La ingesta diaria recomendada de sodio es de 2.400 mg por día; sin embargo, la dieta estadounidense promedio contiene niveles de sodio significativamente más altos de lo recomendado. La American Heart Association recomienda comer menos de 1500 mg de sodio al día si sufre de hipertensión.
Siete consejos para una dieta sin sal
Debido a la ubicuidad de la sal como aditivo alimentario, llevar una dieta sin sal puede ser difícil; sin embargo, una dieta baja en sodio es bastante factible. Algunos alimentos naturales contienen pequeñas cantidades de sodio, pero la mayoría se encuentran dentro de los niveles saludables. Cuando el sodio aumenta en los alimentos es durante el procesamiento. Las siguientes sugerencias pueden ayudarlo a minimizar el sodio en su dieta.
1. Evite los alimentos procesados
Si viene en una lata, caja, frasco, paquete, envoltorio o botella, es muy probable que contenga sal y/o niveles altos de sodio. Si sigue una dieta sin sal, deberá evitar los alimentos procesados por completo. Si sigue una dieta baja en sodio, debe convertirse en un detective de las etiquetas. Lea las etiquetas para determinar cuánto sodio contienen los alimentos envasados que compra.
2. Come frutas y verduras frescas
Las frutas y verduras frescas no contienen sal añadida. Si sigue una dieta sin sal, debe comer frutas y verduras frescas. Evite las frutas y verduras enlatadas o congeladas, que pueden contener sal añadida.
3. Comprueba si hay sal añadida en las proteínas
La mayoría de las carnes, pescados, mariscos y aves frescos no contienen sal añadida; sin embargo, en algunos casos, los fabricantes inyectarán una solución de sal en las aves de corral para rellenarlas. Cuando compre carne, lea las etiquetas para ver si contiene solución. Si no está seguro, pregúntele al carnicero. Las carnes frías casi siempre contienen una solución de sal, al igual que los fiambres y las carnes procesadas y curadas como el tocino, el jamón y las salchichas. Las carnes secas como la cecina de res también contienen sal.
4. Busque frutos secos y legumbres sin sal
Las legumbres secas normalmente no contienen sal, pero revisa la etiqueta para estar seguro. Las legumbres, frutos secos y semillas enlatados suelen contener sal, aunque es posible comprar versiones bajas en sal o sin sal. Lee atentamente las etiquetas y evita las que tengan sal añadida.
5. Verifique los niveles de sodio en los productos lácteos
Algunos productos lácteos contienen sal y otros no. El queso suele ser bastante alto en sal. La leche y el yogur natural generalmente no contienen sal agregada.
6. Elija granos mínimamente procesados
Cuanto más procesado esté el grano, más probable es que contenga sal. Casi todos los productos horneados contienen sal porque es una parte esencial del proceso de horneado. Es menos probable que el arroz seco, la avena integral, la cebada y otros granos mínimamente procesados contengan sal.
7. Evite la sal cuando salga a cenar
Si está siguiendo una dieta sin sal, deberá especificar al servidor que no puede tener sal cuando haga el pedido. La mayoría de los chefs están familiarizados con las dietas sin sal y pueden preparar una comida con carne fresca y vegetales que se adapten a su dieta.
Pida orientación a su médico
Se puede lograr una dieta libre de sal comiendo alimentos frescos mínimamente procesados. Hable con su médico acerca de una dieta baja en sal o sin sal.